Baloncesto
Una mañana de terror en Lugo (97-65)
Tercera severa derrota del Coosur Betis en diez días, mostrando los mismos y preocupantes síntomas que ante el BAXI Manresa; el tercer cuarto, con 35 puntos recibidos, definitivo
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónTres partidos lleva ausente el Coosur Betis , perdido en su laberinto emocional, anímico y baloncestístico. No se sabe qué es antes, si el huevo o la gallina. Si el juego o la cuestión mental. O todo a la vez. El caso es que, ... ante la mínima dificultad, a la que le aprietan los rivales , y esto le puede suceder cada jornada en la Liga Endesa, la estructura del equipo verdiblanco se viene abajo con la facilidad con que una brisa veraniega derriba un castillo de naipes.
Visto lo visto en Lugo, el segundo derrumbe en siete días , habrá que pensar que el diagnóstico de la situación va más allá del desconocimiento que muchos jugadores béticos tienen de la ACB. Perder de 42 puntos en casa fue un golpe durísimo, pero en la cancha del Breogán no ha escarmentado el equipo , que ha vuelto a encajar más de 95 tantos, ha perdido otra vez el rebote y elevado hasta las veinte el número de posesiones extraviadas. Tras un primer tiempo aceptable, el Coosur Betis ha repetido errores ya conocidos de anteriores encuentros y ha vuelto a esa temida casilla de salida.
Al agujero negro de la frustración y la impotencia se cayó en el tercer cuarto , borrado de la pista por la intensidad del Breogán y por el gran estilete de los gallegos, Musa , factor diferencial. Se desconectaron los verdiblancos, sin claridad ofensiva, muy espesos en el ataque, sufriendo en cada jugada, en cada defensa, deshilachándose minuto a minuto hasta que ya no se sostenía el equipo en el partido. Se resquebrajó, se rompió en mil pedazos en ese segmento, sin salvación posible. Lo arrasó el Breogán, más rápido, más fuerte, más duro en los bloqueos y los contactos, mucho más afinado . A Todorovic lo sacaron del partido con tres faltas y a partir de ahí no hubo una sola noticia positiva que echarse a la boca. Un hundimiento sin remisión. Se descamisaron los lucenses y el Betis no supo cómo protegerse ni cómo cuidar la pelota, qué hacer con ella. Otro cortocircuito fatal.
Musa lideraba al Breogán, Iván Cruz no dejaba de anotar tampoco y del 53-45 se pasó a un 66-45, parcial de 13-0 que concentró los peores momentos del conjunto verdiblanco, perdido, sin convicción ni fe. Debió sentirse presa de un déjà vu de lo vivido contra el BAXI Manresa. El Pazo vibraba y el Breogán, que estaba pasando el rodillo, disfrutaba. Plaza entonces llamó capítulo a sus hombres y les vino a decir que sin jugar en equipo y haciéndolo sin intensidad, era imposible . Que dependía de ellos. Pero nada, no hubo reacción. A un partido así, con el equipo local a todo tren y empujado por su público, es muy difícil darle un giro copernicano como el que necesitaba. Y más en el estado de depresión en que había entrado el Coosur Betis . Once pelotas extravió y 35 puntos encajó en el tercer cuarto, demoledor.
Con 19 abajo (71-52), la victoria era una entelequia y dejaba de ser un objetivo. Otra vez tocaba olvidarse del marcador y recuperar la compostura tras el calvario que supuso el tercer segmento , definitivo para la suerte de un partido que ya no existía. El golpe había sido demasiado duro. El Coosur Betis estaba apagado, sin guion, con los papeles perdidos. Pero ni maquilló . La diferencia se resumía del siguiente modo: el Breogán jugaba en bloque, compacto, y los verdiblancos no. Les sobraron el último cuarto a los hombres de Plaza, pero no a los gallegos, que olieron la sangre, la posibilidad de darse un festín, y no la dejaron escapar en una mañana de domingo gozosa para el Breogán y de terror para el Betis , que bajó los brazos y se dio por vencido. Justo lo que se prometieron los jugadores que no iba a suceder más. Por cierto, las jugadas finales, con todo hecho, que se las hagan mirar. Una cosa es perder y otra pasar de lo que sucede en la pista. Esa desidia y todos esos regalos no se pueden permitir.
Aceptable primer tiempo
Nadie pensaba tras lo visto en el primer tiempo lo que sucedería después por mucho que el equipo fuera de más a menos. Porque e l Coosur Betis salió mucho más firme, serio y sólido que ante el BAXI Manresa. Una diferencia abismal. El despegue verdiblanco en el partido, con sus exteriores leyendo bien las situaciones para penetrar aprovechando la lentitud de los pívots rivales, se tradujo para abrir boca en un parcial de 6-14 orlado con un triple de Evans , mucho más activo y centrado, el más productivo del Coosur Betis al descanso, con nueve puntos. El ingreso de Iván Cruz en la cancha le sentó bien al Breogán, que descubrió entonces lo que no tenía: los espacios. A partir de ahí se igualó el choque. Forzó situaciones el Betis, erró tiros, flirteó con la anarquía en algunas acometidas y el Breogán le inyectó más intensidad al juego. Lo esperado en el Pazo, por otra parte. Había que apretarse los machos y sufrir. Se diluyó durante algunos minutos la frescura del equipo de Joan Plaza y empezaron a subir las prestaciones del Breogán, que oxigenó su ataque a través del tiro exterior. Hicieron daño Iván Cruz y, sobre todo, Kalinoski , sobrado de calidad en el tiro.
Se había atascado ofensivamente el Coosur aunque Burjanadze entró de dulce, pero el partido dio la vuelta. Del 6-14 al 25-19, parcial de 19-5 y un 8-0, en concreto desde el 17-19 . Todorovic se pegó entonces los galones al pecho. Se las tuvo tiesas con Mahalbasic. El montenegrino al rescate. Pelotas a su heredad, la pintura. Balón que atrapaba en el poste, jugada productiva para el Betis, que ganó físico y consistencia defensiva con la presencia de B leijenbergh, autor del 25-24 con un triple marca de la casa . Arreaba el Breogán, mas no se achicaba el Coosur Betis, que remaba y se mantenía a tiro de piedra de los gallegos en un encuentro cada vez más parejo, igualado. El regreso de Evans con su verticalidad le dio un impulso al ataque del conjunto verdiblanco, que s e marchó al intermedio dos abajo (38-36).
Todo parecía medio controlado entonces, pero no, fue un completo espejismo. La verdadera realidad del equipo bético , altamente preocupante, se vio en toda su dimensión a partir del descanso, cuando hizo crack a la que el Breogán se puso mucho más serio e incrementó los niveles de intensidad en defensa. No aguantó en pie el Coosur Betis, que ahora mismo se encuentra como colectivo muy lejos de los niveles mínimos para competir en la Liga Endesa.
Ficha técnica:
Río Breogán (14+24+35+24): Bell-Haynes (11), Sergi Quintela (4), Musa (23), Sakho (4), Mahalbasic (10) -quinteto inicial-; Kacinas (8), Kalinoski (14), Lukovic (-), Larsen (6), Erik Quintela (1), Iván Cruz (14), Sollazo (2).
Coosur Betis (15+21+16+13): Evans (16), Carrington (6), Almazán (5), Brown (9), Todorovic (10) -quinteto inicial-; Agbelese (1), Burjanadze (9), Luis García (-), Bleijenbergh (3), Bertans (4), Spires (2), Pozas (-).
Árbitros e incidencias: Aliaga, Oyón, Torres. Cuarta jornada de la Liga Endesa. Pazo Provincial dos Deportes de Lugo. Eliminado Sakho, con una técnica y una antideportiva. Unos cuatro mil espectadores.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete