La intrahistoria del penalti inexistente para el Alcoyano que noqueó al Betis Deportivo

Marc Baró trata de arrebatarle el balón a Dani Vega en una de las últimas incursiones del partido dentro del área. Sin embargo, Baró no toca balón pese a entrar con su pierna zurda, algo escorado, pero tampoco al futbolista local, que en una postura extraña del pie, finge el golpe haciendo su papel y cae fulminado al suelo. El colegiado balear Luis Bestard Servera se muestra convencido de que en esa jugada no hay nada punible, hasta que unos cuatro segundos después recibe por el pinganillo el consejo de uno de sus auxiliares, que presuntamente avistó el penalti que el trencilla principal no había divisado pese a estar mucho mejor posicionado que su asistente número uno, Víctor Jiménez .

Lo que tenía pinta de ser un empate sufrido se convirtió a todas luces en una oportunidad clara de gol para el Alcoyano, que veía cómo tendría la posibilidad de poder desnivelar el choque si Jona acertaba a once metros de distancia. Así ocurrió. Dani Rebollo y Fran Callejón fueron los primeros en acudir a pedirle explicaciones a Bestard Servera cuando el colegiado rectificó, ya convencido de que la decisión que había tomado su compañero era la acertada, pese a que las imágenes difundidas por Footters reflejan claramente cómo el auxiliar tiene tanto a Baró como a Vega de espaldas, y no tiene una línea de visión nítida como el árbitro principal, que ve de cara toda la jugada de principio a fin. «Partido igualado, partido de empate que decide un penalti inexistente que pita el público », dijo Manel Ruano tras el choque, yendo más allá y asegurando que el público condicionó la decisión del árbitro tras la caída de Vega.

Luego llegó el propio Baró con cara de asombro, sin poder creerse lo que había sucedido. Dani Vega seguía doliéndose en el suelo. Bestard Servera amonestó con amarilla a Rebollo y Julián por un rifirrafe que no pasó a mayores, y cuando Jona marcó el gol definitivo de la derrota verdiblanca, todo el equipo del Alcoyano se fue a celebrarlo fuera del campo con la alegría desatada de El Collao por encarrilar la victoria.

Esta nueva historia que vuelve a dañar la integridad moral del Betis no acaba ahí y afecta al futuro a corto plazo del Betis Deportivo. Kike Hermoso , que estaba en el banquillo tras ser sustituido, le pide al mismo auxiliar arbitral que pita el penalti, Víctor Jiménez, si su equipo puede, por norma, sacar lo más rápido posible para intentar el empate en el tiempo que queda. Así lo ha podido confirmar ABC de Sevilla con fuentes que presenciaron esa situación que se repite de forma similar cada cierto tiempo con el filial, y que ya sigue desquiciando a parte del beticismo que sigue a la cantera en general, y al filial en particular.

La respuesta que recibe el jugador madrileño es la expulsión con roja directa por, según recoge Bestard Servera en su acta, «protestar de forma ostensible, chillando, saliendo desde el banquillo, recorriendo la banda, a instancias de mi asistente número uno», cuando realmente el madrileño no estaba quejándose del penalti anterior, ya marcado y sin solución, sino de intentar igualar la contienda a raíz de aquello. Ahora, Competición podría sancionar a Kike Hermoso con dos partidos que dejarían al central del filial sin poder jugar contra el UCAM Murcia en casa y el Nástic en Tarragona.