La ilusión no se alimenta sin frescura (0-0)

No fue cuestión de fiestas o alegrías coperas porque se ve que otros conjuntos como Sevilla, Atlético o Real Sociedad también tropiezan y no han estado celebrando nada. Simplemente que la gasolina llega hasta donde llega y que las cabezas también marcan prioridades. Era buen día para revindicaciones pero quizás es que no hay para mucho más. Porque Tello no aprovechó el rato que estuvo. Igual que Lainez. Ambos provocaron debates por sus suplencias y los zanjaron con un juego realmente pobre. Pero no es cuestión de cargar tintas en dos o tres, que no se merecen más que el suspenso, sino que fue una decepcionante participación coral. Pudo resolver el Betis nada más empezar con el cabezazo de Pezzella que desvió David Soria desde muy cerca. La activación de las alas por vía aérea se convirtió en el recurso dibujado en la pizarra y empleado por el equipo para que corrieran Canales, Borja o Aitor. Al Getafe le sobraba la pelota que sí quería el Betis pero el repliegue azul nublaba las ideas visitantes en los metros decisivos. Barría atrás bien Víctor Ruiz y a Canales y Fekir les hacían faltas peligrosas hasta que el francés le pegó desde la frontal centrado y tuvo que hacer David Soria la segunda parada de la noche con un escorzo primoroso que acabó también en córner.

Pero con el triple pitido de Cordero Vega para mandar a los 22 al vestuario en el descanso se intercambiaron los papeles. Protagonismo ahora para el Getafe, agresivo y pisando más el campo del Betis hasta provocar errores en la salida, inseguridades y dudas de tal forma que fue alejándose el grupo bético de David Soria y preocupándose de forma creciente de la tranquilidad de Bravo. Okay se libra de la marca de Pezzella y remata en el segundo palo, Víctor tiene que repeler tres veces remates rasos en una jugada de carambolas... A Pellegrini no le gusta nada lo que ve y activa el banquillo sacrificando a las dos apuestas de las bandas. Fuera Tello y Aitor y dentro Lainez y Juanmi. Sólo el malagueño se mostró activo pero a kilómetros de su zona predilecta, el área. Porque el Betis ha perdido su movilidad arriba, el balón no fluye sino que se mueve torpe en controles y pases para ser pesca segura en los contragolpes del Getafe. Si acaso los cambios de juego buscando a Sabaly, que siempre era flotado por Olivera porque no hacía falta saltar al franco-senegalés ya que se le apagaban las luces en tres cuartos. Lainez amagaba y se caía una y otra vez para completar otro día de nada. Joaquín quiso enganchar las líneas pero era tarde. Willian José suplió a un diluido Borja Iglesias pero ni siquiera tuvo un pie en el área. Ünal remata raso fuera en los estertores del partido. En ese momento en el que Bravo interpreta que el empate es suficiente y se aparca una semana más la ilusión. No hubo frescura y hay varios días para recuperarla. Porque si hay deseo de Champions el Betis ha de demostrar más y tratar de derrotar al Barcelona en el reencuentro más feliz con su gente como campeón y aspirante a la zona alta.