Derbi Sevilla - Betis: Vidas dando vida
El derbi con más corazón se juega en el Hospital Infantil Virgen del Rocío; los médicos Gema, del Betis, y Eduardo, del Sevilla, marcan y enseñan la ilusión
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónVidas dando vida. En el Hospital Infantil Virgen del Rocío . Cualquier día. A cualquier hora. Niños y emoción. Médicos y responsabilidad. E ilusión, mucha, infinita, por escuchar sonrisas en tiempos complicados. El mundo corre; la familia espera. Fuera, el planeta asiste a la ... enésima función de locura; dentro, la sensibilidad es otra. Vivir. Es ahora. El momento. Los planes son para otros. Vivir. Agarrado a quien sea y como sea; esperando ayuda, anhelo de sueños, de ilusiones que llevan la chispa y colores de tantas cosas. También de sus equipos. Sevilla y Betis. Betis y Sevilla . Es el derbi del corazón, alma al que se suman médicos, padres y niños en un día tan especial. Todo aquí es tan distinto. Lo saben y lo sienten dos bellísimas personas que hicieron de sus trabajos una forma de vida para ayudar a los más pequeños. El agradecimiento es pleno a Gema Ramírez y Eduardo Quiroga , sobre todo, por cómo les ven los niños. Hay miradas que no engañan. Allá donde van, regalan sonrisas, cada uno con su camiseta, con sus colores, con su llave para entablar confidencias y aunar complicidades. Vidas dando vida.
Gema lleva 18 años desarrollando su labor en Oncología Pediátrica ; Eduardo , otros tantos. Se conocieron en 1999 en el Hospital Virgen del Rocío, y buscaron un bien común, cada uno a su manera, con sus artes, con sus colores, pero, siempre, con el propósito de mirar atrás y no olvidar jamás cómo siente un niño. Ambos se emocionan al recordar y se ríen con algunas curiosidades vividas. Se escuchan. «¿Te acuerdas de Julio? Todavía me manda algún mensajito por WhatsApp cuando pierde el Sevilla. Era el encargado de hacer las porras. Iba habitación por habitación preguntando por los resultados. Ahora, con la pandemia, todo se ha complicado», declara Eduardo mientras Gema asiente y toma la palabra: « Siempre hemos visto los partidos en una tele todos juntos . También Ana, la maestra, que es muy bética, se volcaba con la porra. Algo vamos a hacer también con este derbi. Yo siempre, para bromear con los niños, ponía un resultado abultado a favor del Betis».
Eduardo da un paso más: « Tenemos dos banderas, la del Sevilla y la del Betis . Dependiendo de quién gane, pues colocamos una y otra en la entrada. Los niños se lo pasan genial. El fútbol, muchas veces, te permite llegar a los niños de una manera más especial. De hecho, cada vez que conozco a uno, lo primero que le pregunto es si le gusta el fútbol. Si me dice que sí, ya le pregunto si es del Sevilla o del Betis». Gema no puede evitar volver a reír. « El Betis y el Sevilla siempre están presentes . Es una ilusión. Hay un pique muy sano. Yo, de hecho, cada vez que el Sevilla ha hecho algo importante no he tenido ningún reparo, todo lo contrario, en felicitar a Eduardo y a Cati, que también es muy sevillista. Lo que pasa es que Eduardo, al revés, nunca lo ha hecho. O, al menos, yo no lo recuerdo», bromea. Eduardo, mientras se ríe, apunta que posiblemente no haya caído. Los niños del Hospital Virgen del Rocío conocen cómo buscar las cosquillas de sus médicos: «Los niños que son del Betis vienen a verme con la camiseta. Nada más verlos, se lo digo: '¿Pero cómo puedes venir a verme así?'. Me encanta verlos sonreír». Gema aprovecha para preguntarle por el resultado con el que cree que va a acabar el derbi y Eduardo responde ipso facto: «¡3-1!». Gema, tras unos segundos, dice también un 1-3, pero, seguidamente, opta por un 1-2. «Bueno, bueno; ya veremos», dice Eduardo.
A Gema le ilusiona hablar de su Betis: « Soy bética por mi abuelo , Luis Villar. Era de Santander y llegó a Sevilla siendo un adolescente; se enamoró del Betis. Iba a verlo donde fuera. Incluso, me habló de haberlo visto jugar en Tercera. Cuando yo nací, me empezó a llevar al estadio. Me encantaba ir con él los domingos a ver al Betis. Era muy especial. El primer carné que tuve tenía una imagen de Esnaola. Mis primeros recuerdos son de Gordillo, de Cardeñosa, de Esnaola...». Eduardo también echa la mirada atrás: « Me acuerdo de Biri-Biri, Julián Rubio ; luego, con los años, el que me más me empezó a gustar era Francisco López Alfaro. Yo creo que soy sevillista antes de nacer. Mi abuelo lo era; mi padre, también». De padres a hijos. Corazones rojos y verdes. Vidas dando vidas.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete