Betis - Celtic: una cuestión de amor propio (4-3)
Los verdiblancos remontan un 0-2 con doblete de Juanmi y gran aportación de Borja y Miranda para iniciar de forma positiva su camino en la Liga Europa
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Iniciar sesiónLa palabra fácil no existe en el vocabulario del Betis . Es un equipo forjado en la adversidad que sabe que a veces tiene que hacer el doble para merecerse alegrías. Así su parroquia sabe que cuando vienen mal dadas siempre hay que esperar. ... Aparecerá un hilo de esperanza en el que agarrarse. Porque este equipo es así. Sufrir sí que se conjuga bien desde la infancia verde, blanca y verde . Y disfrutar la felicidad, porque nunca se sabe cuánto durará. Así salían ayer los béticos del Villamarín. Felices de poder quitarse el susto en el cuerpo, aliviados porque nada pintaba bien tras el 0-2 con el que le recibía Europa , satisfechos por comprobar que su equipo tiene toneladas de amor propio y convencido de que el primer paso está dado para construir dicha. Porque el Betis superó al Celtic por 4-3 en un duelo poco tiempo domesticado, tan alocado que parecía que eran los pocos aciertos los que buscaban hueco entre el atasco de errores. Pero levantó la mano Juanmi , le acompañó Borja Iglesias y Pellegrini pudo escuchar el «cumpleaños feliz» de una grada que sabe que su tropa está en buenas manos.
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Y eso que desde la alineación inicial ya se tenía el susto en el cuerpo . Las rotaciones no siempre son bien entendidas pero hay cuestiones que se podían ver venir como la falta de más físico en la medular, donde debían gobernar Guardado y Canales. En el primer minuto el Celtic ya presentó su tarjeta de visita tocando y tocando, con los béticos corriendo detrás del balón. A contraestilo de lo que pudiera pensarse. Los nervios se instalaron en Heliópolis con error de Montoya y falta de definición de Joaquín para un contragolpe que ajustició Ajeti aunque el árbitro, capítulo aparte, lo había anulado inicialmente por mano que el VAR negó. Las espaldas de Miranda eran un problema con Jota percutiendo y el lateral yendo por dentro, algo que sorprendía a todos y al dúo Edgar-Víctor le costaba tapar los huecos. Un remate de Guardado hizo que Hart lanzara una mano prodigiosa antes de que Bravo tuviera que realizar penalti que materializó Juranovic en el 0-2 y el chileno evitó el 0-3 justo después. Camino del descalabro , el Betis se agarraba con la yema de los dedos al partido, que se presentaba como un precipicio inaugural en Europa.
Pero el Betis no había dicho su última palabra. Miranda se echó el equipo a la espalda y primero fue Hart el que evitó su gol pero luego mostró raza el canterano para llegar hasta las narices del meta inglés y poner el 1-2 que encendía al Villamarín. El equipo supo protegerse juntando las alas y tapando vías de penetración. A partir de ahí la ola no iba a parar y el Celtic ya no sabía por dónde le venía el peligro. Borja se interna por la derecha tras servicio fantástico de Joaquín y le regala a Juanmi el 2-2 dos minutos después. De la locura en el campo, a la locura en la grada. Y pudo Joaquín cerrar la primera parte con ventaja.
El «Beeetis, Beeetis» del descanso resucita a cualquiera y el equipo de Pellegrini ya estaba más que vivo. Miranda se creció para tapar atrás un mano a mano y luego se fue a su sitio para ensayar lo que después sería asistencia de gol de Canales. Porque el centro del canterano mereció ser el 3-2 pero tuvo que ser en la jugada posterior cuando el cántabro encontró a Borja Iglesias para culminar la remontada . Y el Betis no se conformaba, quería más. El partido ya era suyo, gobernado con mano inflexible y rápida capacidad de desenfundar. Atosigado, el Celtic veía cómo los problemas se le agigantaban cuando Juanmi, el más listo de la clase, tomaba un balón vivo en el área para empalmarlo y poner el 4-2.
Llega a partir de ese momento la fase de la gestión. Joaquín sale ovacionado por ese cariño bidireccional con su gente. La gente pide calma. Saltan William y Guido para proteger el corazón y salvaguardar la pelota pero la tranquilidad no es amiga del Betis. Tiro al poste visitante, respuesta de Borja cruzada, fase de sesteo y 4-3 de Ralston rematando un balón colgado . Joaquín juega desde la banda, saliendo con Pellegrini y Cousillas a reclamar cabeza y control. No quedaba nada pero se podía escapar todo. Se esfuerza el equipo para mantener lejos de Bravo a los escoceses y atar, al fin, un triunfo que quitó años de vida pero que dejó una sonrisa y tres puntos para dar el primer paso firme en Europa.
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