AS Roma: Un equipo de tradición y culto

Y es que la Associazione Sportiva Roma surge en el verano de 1927 de la fusión de tres clubes romanos : Fortitudo-ProRoma, Football Club di Roma y Alba-Audace. El nacimiento de este nuevo club tenía un objetivo claro, el cual era hacer frente a los equipos del norte de Italia, debiendo para ello unirse todas las sociedades deportivas de fútbol romanas. La idea la lideró Italo Foschi, secretario de la Federación Romana en el Partido Nacional Fascista , erigiéndose como promotor de la fusión. A ello le precedió el visto bueno de Benito Mussolini , verdadero impulsor de esta unificación, quien ostentaba el poder en el país transalpino por aquel entonces.

La idea de unir a los equipos romanos para vencer a los del norte cautivó al dictador italiano, teniendo en cuenta que equipos como la Juventus, el Milan o el Inter dominaban el fútbol italiano durante aquellos años. Mussolini confió la estructura del nuevo club a Foschi, primer presidente de la Roma. Sin embargo, en las reuniones precedentes, Foschi no fue capaz de incluir a la Lazio en la fusión , equipo que también tenía la opción de formar parte de este conglomerado de deportistas romanos. Giorgio Vaccaro , otro general fascista muy unido al club, puso la condición de que debía prevalecer el escudo, historia y colores de la Lazio, lo cual no fue aceptado. De ahí también la gran rivalidad histórica entre estos dos equipos.

Además de hacer frente a los clubes del norte de Italia, otro de los objetivos con los que Mussolini y Foschi idearon esta triple fusión romana fue el de crear un sentimiento de identidad en el pueblo de Roma hacia este nuevo equipo . Así pues, la nueva entidad adoptó la simbología de la Luperca (loba capitolina) amamantando a Rómulo y Remo, lo cual representaba el famoso origen mítico de la Antigua Roma y sus hermanos fundadores.

Lo mismo ocurrió con los colores, los cuales debían ser reconocidos por todos los aficionados romanos. Por ello, se tomaron las tonalidades empleadas por el Imperio Romano ; es decir, el amarillo y el rojo imperial. Estos colores fueron también los que utilizó el artista Miguel Ángel para diseñar la Plaza del Campidoglio, en la cima del Capitolio, por lo que el sentimiento de pertenencia estaba más que justificado.

Así, todo el santo y seña en torno a los que se erigió la Roma captó enormemente la atención y el gusto de la gente de los barrios antiguos de la ciudad romana y de las afueras. Por eso la Roma fue uno de los clubes que más rápido se popularizó , manteniendo su carácter de equipo de gran tradición y culto hasta la actualidad.