Betis - Madrid
«En el Villamarín todavía suena el eco del gol de Tello»
Diez socios béticos recuerdan el gran ambiente del choque del 8 de marzo, el último con público en España, antes de la visita madridista a Heliópolis de este sábado
La grada del Benito Villamarín en el Betis - Madrid del pasado 8 de marzo
El 8 de marzo salió el último aficionado del Benito Villamarín . Lo hizo feliz, alegre, inconsciente. Sin saber lo que vendría después. Nadie lo sabía. Han pasado seis y no ha podido volver a ver a su equipo en directo. Ni él ni ... los 51.520 que le acompañaron en las gradas celebrando el gol de Tello que firmaba una de esas noches del Betis , tumbando al Madrid , más tarde campeón. Aquel tanto rompió el cielo de Heliópolis con un grito unánime, de los pocos de esa 2019-20 en la que se quedó parado el reloj del hincha en los campos de fútbol. El Betis - Madrid de este sábado tiene a los mismos contendientes pero no será igual. Falta el calor de esa grada que ayudó a que Guardado robara y Tello volara con una zancada ágil para batir a Courtois. El último recuerdo del Villamarín fue, al menos, feliz. Y no se sabe hasta cuándo. Ya van seis meses, se repite el partido que dejó un buen sabor de boca y ahora aprece un Betis diferente, con más garantías de repetir aquel oasis en el desierto de la temporada anterior.
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Ese Betis - Madrid en el Villamarín fue el último encuentro oficial que se jugó con público en España y por ello alfinaldelapalmera.com ha querido hablar con varios socios verdiblancos que estuvieron ese día en las gradas. Un rito interrumpido por la pandemia y que aún no tiene fecha de retorno, pero que se reproduce ahora en las casas ante el televisor, echando de menos a los vecinos de localidad y abrazándose a la ilusión que genera un Betis que ya lleva dos alegrías y que quiere que ese gol de Tello vuelva a sonar en el Benito Villamarín.
El marcador final del Betis - Madrid del 8 de marzo tras el gol de Tello
Jesús Laglera, Voladizo. Socio 2.227
«Recuerdo perfectamente aquel Betis - Madrid. En ese partido fui con mi padre, como siempre, a nuestra grada de Voladizo. Ese partido lo viví de forma especial ya que el Betis por entonces no estaba bien y fue una grata sorpresa la victoria por cómo se jugó en ese dia. Fue importante porque el siguiente partido iba a ser el derbi y ganarle al Madrid era una inyección de moral importante. El grito del gol de Tello fue tremendo. Todavía se debe escuchar el eco del Villamarín cantándolo».
Jesús Laglera y su hijo, en el estadio Benito Villamarín
«Ahora todo ha cambiado y este año es raro y especial no poder ir al campo. Cuando fuimos a ese Betis - Madrid la verdad es que uno no se esperaba tanto tiempo sin ir al campo. Ahora lo sigo viendo en casa con mi familia y estoy viendo un Betis que no tiene nada que ver con el del año pasado. Espero que nos dé más alegrías que en años anteriores. Pellegrini está haciendo que funcionen más cosas, que los jugadores rindan mejor y a ver si el sábado podemos dar otra sorpresa ante el Madrid aunque tengamos que animar desde casa».
Ramiro Núñez, acompañado de sus hijos, sobrinos y una amiga en el Benito Villamarín
Ramiro Núñez, Fondo. Socio 3.006
«Fui al estadio acompañado como lo hago habitualmente de mi hija (15 años), mi hijo (13), mis dos sobrinos (9 y 11) y una amiga (13). Allí nos reunimos con otros cinco amigos que, previamente en Gol Sur, y desde la inauguración del graderío de Fondo hace ahora 20 años, compartimos esta afición. Llegamos con bastante antelación para disfrutar del ambiente como hacemos normalmente. Vivimos el partido con mucha intensidad y nervios y celebramos con mucha pasión los dos goles, especialmente el de la victoria, obra de Tello. Aunque las noticias ya eran muy preocupantes respecto a la pandemia y fue motivo de comentarios en la previa, durante el partido no percibimos ningún cambio respecto a otros partidos. Nunca imaginamos que este fuera el último partido de la temporada al que asistíamos».
«Después de una larga espera y un verano muy atípico en el que se esperaban más fichajes (habrá que esperar hasta el último momento del mercado), el equipo ha llegado bien trabajado al primer partido oficial gracias a Manuel Pellegrini y su cuerpo técnico, que ha levantado mucha ilusión en el beticismo, algo alicaído tras el final de la pasada campaña. Estamos convencidos de que la secretaría técnica, encabezada por Antonio Cordón, es consciente de la necesidad de reforzar algún puesto para afrontar la temporada con garantías para aspirar a puestos europeos que, sin duda, debe ser nuestro principal objetivo. Por ahora nos conformamos con ver y animar a nuestro equipo desde casa y en familia. No obstante, se hace larga la espera para volver a vivir el ritual de asistir cada quince días al estadio, ver las gradas a rebosar, animando como aquel ya lejano 8 de marzo».
«Nos llama mucho la atención que en otros espectáculos se permita la asistencia del público mientras que en el fútbol aún no se contempla esta posibilidad. El aficionado se merece la oportunidad de poder acudir al estadio, siempre respetando las normas de aforo y comportamiento establecidas por las autoridades».
Javier Pérez, a la izquierda, junto a algunos amigos en la previa de un partido del Betis
Javier Pérez García, Gol Norte. Socio 9.419
«Recuerdo perfectamente el gol de Tello y cómo saltábamos y nos abrazábamos todo el grupo de amigos de mi zona del campo, a pesar de ya era evidente el tema del Covid-19. Para ese partido, como siempre, quedamos un grupo de beticos que nos apodamos Los Pitarreros en la Plaza Cristo de La Misión, donde hay alguno que incluso inaugura, del tiempo que pasa en uno de los bancos por lo temprano que llega. Después vamos todos camino de Tierra Santa y cada uno va a su respectiva ubicación (prácticamente estamos repartidos por todas las zonas del Villamarín). Una vez finalizado el partido, nos volvemos a encontrar allí, aunque si perdemos reconozco que desaparexco del enfado que llevo encima. Este año, más allá de los resultados, se ve un equipo de fútbol, algo que parece fácil pero el año pasado el Betis fue de todo menos eso. Se ha traído a un entrenador con bagaje y carácter suficiente para saber gestionar la plantilla, los medios y la afición. Ocurre lo mismo con el director deportivo, ya que la temporada pasada la directiva no estuvo acertada. Ahora vemos los partidos en casa, con mi silla de Gol Sur a mi lado y deseando volver al Villamarín. Cuando podamos volver al estadio me acordaré de los que me llevaron de pequeño al campo, de mi hermano que por trabajo vive en San Sebastián y de mi padre, que falleció hace nueve años para pasar a formar parte de la eterna afición del Cuarto Anillo».
Antonio Muñoz Rodríguez, Voladizo. Socio 13.709
«El triunfo del año pasado ante el Madrid fue la única alegría de la temporada. Si entonces afrontábamos este partido con muchos temores tras la triste trayectoria deportiva, de cara a este sábado las sensaciones son disintas. Aunque sigue siendo difícil el Betis, avalado con su juego y triunfos, frente a un Madrid menos rodado y que ofrece dudas puede invitar al optimismo. Este año va a ser muy diferente porque no podemos vivir en directo esta magnitiud de partido, con el empuje de la afición y la previa con los amigos. Espero que se repita nuevo triunfo del Betis que consolide el proyecto y que invite al optimismo para tener aspiraciones europeas. Que no podamos asistir al estadio lo llevo con resignación y tristeza, ya que no podemos compartir con los amigos tanto la previa como la vivencia personal desde el himno hasta el pitido final. Entiendo que la opción de acudir esta temporada será progresiva y con las medidas de seguridad oportunas, pero cuesta trabajo presenciar un partido con un campo parcialmente ocupado, con los compañeros de asiento a una distancia prudencial y con mascarillas. Nunca será lo mismo».
Reyes Aguilar, con sus vecinos de localidad en el estadio Benito Villamarín
Reyes Aguilar, Gol Norte. Socia 14.475
«Aquella noche de marzo ganamos con una victoria quijotesca, al más puro estilo CurroBetis . Celebrábamos el día de la mujer trabajadora reconociendo a aquellas inexorables béticas que nos inculcaron el matriarcado, las encargadas de transmitir con orgullo y corazón a sus generaciones venideras esa defensa férrea con humildad y sin condiciones ante la adversidad, como es el Real Betis. Y aquella noche nuestro Betis, irracional y anárquico como él solo, le ganaba a todo un Real Madrid tras casi dos meses sin ganarle a nadie, mirando abajo en lugar de mirar a Europa. El Betis es así y eso era lo que precisamente se palpaba en la grada aquella noche, quien está acostumbrado a quererlo lo sabe, y en un ambiente festivo por la tan necesaria reivindicación de la mujer, apareció un Betis como el junco, que se dobla pero nunca se quiebra que diría el poeta, para que Tello pusiese el definitivo dos uno en el marcador. Tras ese día, ya no volvimos a las previas, ni a llegar al Villamarín con la expectación del porvenir, apareció el confinamiento arrebatándonos nuestra esencia, dejándonos faltos del necesario entusiasmo y a las gradas huérfanas, presas de un silencio impropio, el de una afición que solo anhela reencontrarse y disfrutar de un Betis que en dos partidos, no se parece ni a él mismo; la portería se ha reencontrado con su portero, Pellegrini inculca seriedad y mando, la deseada solidez defensiva parece un hecho y Guido ha resurgido. Carvalho lidera y el talento del trio Fekir, Canales y Joaquín seguro que nos darán tardes de gloria a los béticos, tan faltos de satisfacciones. Al menos seis de seis ya es motivo de sobra para llenarnos las arcas de ilusión, algo tan inexorablemente bético».
Daniel Barrera, a la derecha, en la grada de Voladizo del Benito Villamarín
Daniel Barrera, Voladizo. Socio 15.763
«La previa del partido la pasé con mi amigo Rodrigo. Estaba el campo lleno, a rebosar. Un ambiente espectacular. Un día para recordar. Y además ganamos con mucha emoción. Me acuerdo del gol de Sidnei y el de Tello. Después de ver eso, con tanta felicidad en el campo, nadie podía pensar el tiempo que nos llevaremos sin ver al Betis en nuestra casa. La verdad es que se echa de menos porque no es sólo el partido, sino todo lo que le rodea. Y viendo el Betis actual, más pena da no poder asistir al campo. Este Betis de Manuel Pellegrini ilusiona, nos da esperanzas de ver a nuestro equipo donde se merece, que es mucho más arriba que en la temporada pasada. Por desgracia toca verlo en la televisión, en casa. El regreso al estadio lo veo más tarde que pronto, la verdad, y seguro que será escalonado, en grupos de pocas personas. No será lo mismo pero tenemos ganas de reencontrarnos con nuestro equipo para poder animarle hasta el final y volver a celebrar como hicimos ese día tras el gol de Tello».
Aníbal Ollero, junto a sus hijos, en la grada de Gol Norte del Benito Villamarín
Aníbal Ollero, Gol Norte. Socio 27.389
«Me pareció maravilloso. Veníamos de una dinámica negativa y el partido se puso de cara, pero con el empate del Madrid me veía que de nuevo iban a pasar las cosas que suceden muchas veces en el campo del Betis, que nos venimos abajo anímicamente y se nos va el partido, pero resurgió el equipo y llegó la apoteosis. Por desgracia no fue el prólogo de una buena racha post-Covid y acabamos el decimoquinto. Aquel partido fui con mis hijos. Imagine el momento, la ilusión y todo lo que pudo pasar allí celebrándolo. Luego ha sido una época complicada, disfruta uno mucho yendo al campo para soltar la pasión y todo lo que uno lleva dentro. Nadie podía imaginar que íbamos a pasar tanto tiempo sin poder disfrutar de nuestro Betis. Soy bético por naturaleza y este año me ilusiono y me agarro a la mano de Pellegrini. En los dos primeros partidos ahí están los resultados, geniales. Quiero pensar que el equipo ya tenía la calidad suficiente y le faltaba un director de orquesta adecuado, que sepa sacarle partido a esos mimbres. Estos dos partidos llevan a pensar eso. Y un director deportivo experimentado que, como ha dicho, no sólo trabaja para fichar, sino para meter ese veneno, esa exigencia y competitividad a la plantilla. Que sientan que perder sí supone cosas. Es un club en el que debe haber alguien que traslade esa exigencia y competitividad, que sepan qué significa el Betis. Los partidos los veo ahora por televisión con mi familia, en casa. Soy de Heliópolis de toda la vida y en mi familia son todos béticos. Siempre lo veo acompañado. Cuando podamos volver será algo progresivo. Doné mi abono al Betis y espero ser de los primeros que pueda acceder. Me hace ilusión aunque tenga a los amigos a 2-3 metros, porque estaré viendo al Betis en directo y eso es pasión e ilusión. Vamos a pensar que esta temporada será la temporada del Betis».
Víctor Rodríguez, junto a su hijo, en la grada de Fondo del Benito Villamarín
Víctor Rodríguez, Fondo. Socio 30.941
«Recuerdo aquel partido porque fue la última gran alegría que nos llevamos. Fue un año un poco raro porque no jugábamos mal pero no terminábamos de enganchar resultados. Era una desilusión detrás de otra. Cuando parecía que te podías enganchar siempre venía una desilusión. Yo no era muy optimista pero nos llevamos ese subidón con el gol de Tello. Suelo ir al fútbol con mi hijo desde que era pequeñito. Ahora vivimos una situación muy rara porque no entendemos el fútbol sin espectadores. Todo es extraño y estamos deseando que esto termine para poder ir al campo, que hace mucho tiempo que no lo pisamos. Esperemos que con Pellegrini vaya bien. El equipo parece que tiene una solidez que antes no teníamos y hemos empezado con algo que nos hacía falta: fortuna y buen pie. Es difícil recordar un comienzo así. Somos optimistas y confiamos en el currículum de Pellegrini. Creo que sabe de esto. Tenemos buen equipo para pelear por estar ahí arriba. Para este sábado con el Madrid tenemos un plus de dificultad porque contra un rival así se igualan las fuerzas cuando jugamos en el Villamarín por el ambiente que se crea y el empuje del público. Jugar con el Real Madrid es complicado, en este caso al no haber público tengo mis dudas. Ojalá el equipo siga en esta línea. Estoy deseando que podamos volver al campo y será una sensación muy extraña porque llevamos mucho tiempo sin ir al fútbol. Será una fiesta, aunque también con algo de miedo porque la gente tendrá sensaciones raras pero primará la fiesta el día que podamos volver al campo, será un espectáculo».
Álvaro Gordo, Preferencia. Socio 32.909
«Vivo en Madrid y siempre que puedo bajo a ver los partidos con mi hermano Enrique. Aquel día teníamos buenas sensaciones a pesar de que con Rubi no íbamos bien. Luego fue un partido vibrante, una locura. El equipo se salió. Mostró una pasión distinta. Justo la semana siguiente empezó el confinamiento y mi chica había cogido el coronavirus. Luego lo pasé yo dos días después. Es algo muy raro, pierdes el olfato, te sientes mal... Estuvimos quince días aislados en casa y yo le decía 'y, encima, no juega el Betis'. Ser bético es como una religión sin gloria. Si no sufrimos, no somos béticos. Ahora veo al equipo muy bien, pero sabemos de dónde venimos. Somos capaces de lo mejor y lo peor, así que podemos ganarle al Madrid otra vez. Mi hermano y yo nos acordamos mucho de ese día del Betis-Madrid porque siempre va un señor mayor que se sienta cerca de nosotros y justo ese día no fue, suponemos por el miedo al virus. Y pensábamos que era una pena que no hubiera podido disfrutar de un partido así. Fue una locura todo porque cuando marcó Tello yo cogí a mi hermano, que es mayor que yo, y lo levanté en volandas. Para mí el Betis es algo familiar. Siempre prefiero verlo con mi padre y mi hermano a hacer otros planes. Y ya estamos deseando volver al Villamarín».
Pedro Mañas, a la derecha, en la grada de Gol Norte del Benito Villamarín
Pedro Mañas, Gol Norte. Socio 47.720
«Siempre voy al Villamarín con mi amigo Santi, desde hace muchos años. Hubo un tiempo que dejamos de sacarnos el carnet pero hace poco nos lo trajeron los Reyes Magos a los dos y hemos vuelto. Nos hemos reencontrado en el estadio. Es un rato buenísimo que echo bastante de menos. Cuando estábamos en ese Betis - Madrid de marzo no me esperaba para nada estar tanto tiempo sin ir al Villamarín, pero he de decir que dos semanas después de aquel partido estaba metido en una planta Covid trabajando. Estoy esperando que esto se arregle y que volvamos al campo. Ahora lo veo por la tele en casa, no me he juntado con nadie. Me gustaría verlo con mi padre pero al ser él paciente de riesgo y yo trabajar en un hospital la verdad es que lo que hacemos es que lo ve cada uno en su casa y en cada gol nos llamamos. También en cada jugada importante, al descanso y al final. Por lo menos parece que lo vemos estando más cerca. El Betis de este año es una alegría porque decíamos que el año paado tenía buen equipo y no se daba con la tecla. La verdad es que se ve otra cosa. El Bartra que llegó hace tiempo, un William maravilloso, de Joaquín qué voy a decir... Fekir es una de las razones por las que merece la pena sacarse el abono. Y Canales. Pellegrini le ha dado a este equipo lo que necesitaba, que es cordura, tranquilidad y trabajo».
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