Betis - Espanyol: el fútbol injusto y el juez protagonista (2-2)

A los verdiblancos se les escapa en el minuto 97 un triunfo que debió amarrar por juego y ocasiones y que se le escapó en una lamentable actuación de Soto Grado

Soto Grado muestra la amarilla a Pezzella que después convirtió en roja tras consultar en el VAR durante el Betis - Espanyol Juan José Úbeda

Mateo González

19/09/2021
Actualizado 20/09/2021 a las 09:46h.

A un juez hay que pedirle imparcialidad. Que esté en su sitio. Que observe. Que valore. Y que decida. Que no se deje influir por nadie. Que su argumento sea siempre la norma. Y que evite el protagonismo. Ojalá nunca se hable de los árbitros ... en el desarrollo de un partido. Sería una gran señal. Igual que en la vida pública. Juzga la ley, no la persona. Pero los errores existen. Y se entienden. La acumulación de los mismos, menos. Y que todos vayan en un mismo sentido, ya no. Soto Grado no fue justo ayer en el Villamarín . No trató por igual al Betis y al Espanyol. Castigó gota a gota a los verdiblancos hasta que el perjuicio se convirtió en riada y la victoria que merecían en el campo se fue por el desagüe del desacierto. Desesperó a propios y a extraños . A niños y mayores. Encendió a personas serenas y revolucionó a exaltados. Todos vieron lo mismo. Un árbitro que reclamó los focos que debían ser para Fekir, Willian José o Canales. Porque el Betis tuvo minutos de virtuosismo en ataque. Una producción ofensiva que dibujó 23 disparos, tres postes , ocasiones de todos los colores y un dominio extraordinario, pero sólo dos tantos. No se protegió el equipo de Pellegrini ante la influencia que podía tener Soto Grado, que desde el minuto uno ya fue avisando de su proceder. No sentenció y dejó la puerta abierta al error. Expusado Pezzella , ocho minutos de alargue, faltas cambiadas de sentido y gol de Cabrera en el 97 para dejar planchado a un Villamarín que sintió como derrota el punto y que evalúa ahora el parte de bajas para las próximas citas ante Osasuna, Getafe y Ferencvaros.

Con lo bonito que es el fútbol y con lo bien que lo desarrolló ayer por la tarde el Betis, las letras de mayor tamaño debían ser para héroes en verdiblanco. Se lo merecía Fekir, se lo merecía Willian José . También Bellerín. O William Carvalho, Canales, Guido Rodríguez, Rodri. Y Manuel Pellegrini. Hicieron tanto en positivo que resulta frustrante que el árbol de Soto Grado tape el bosque de fútbol de ataque desatado, fuera de complejos, vibrante, productivo, coral y que provocó agujetas entre los suyos con tanta sentadilla abandonando la butaca para responder a la expectación de cada ocasión. Un Betis que, como ante el Celtic, se encontró el 0-1 en un fallo encadenado, no sólo de su zaga sino también del colegiado al no pitar falta sobre Guido en la frontal. Marcó Aleix Vidal y apagó un arranque muy movido con Rodri disparando al poste, lesión de Víctor Ruiz y armas con filo por los costados con Bellerín y Álex Moreno tomando todo el lateral.

El gol no le quita al Betis la idea de la cabeza pero sí intensifica Soto Grado la escenificación de su injusticia con amarillas perdonadas al Espanyol y faltas no pitadas sobre Fekir y Rodri , quien luego elige mal en un contragolpe y se encuentra de nuevo con la madera. Embarba da un susto tras forcejear con Pezzella pero el partido estaba en el área del Espanyol. Allí se iba a resolver la remontada justo antes del descanso con un pase sensacional de Canales a lo Laudrup con la derecha para dejar solo a Willian José , quien se estrenó como titular y goleador (Soto Grado, en su desquiciamiento, le dio el gol a Pedrosa, quien trató de evitar el tanto en la línea). Los verdiblancos apretaron ante la debilidad visitante y Fekir tuvo dos claras con un recorte sensacional y un sombrero de cabeza. Willian también buscó fortuna y Guido la echó fuera desde el punto de penalti. Cada paso iba encaminado al gol, que finalmente remató Fekir tras una denodada lucha de Bellerín por el balón. El 2-1 sí era más justo, aunque aún insuficiente.

El beticismo aplaudía a rabiar a los suyos , que se sobrepusieron a todo y a todos para ir por delante. Un equipo orgulloso y con carácter, que va a por los partidos de frente y con calidad. El inicio de la segunda mitad iba a ser una sucesión de llegadas, sobre todo por el ala de Álex Moreno. Fekir se encuentra con Diego López, Willian busca la escuadra, Rodri se desequilibra cuando todos cantaban gol... Pero no llega el tercero y el partido queda abierto . Controla la pelota pero no la aparición de cualquier adversidad el Betis, que se encuentra con un nuevo escenario cuando ya ha agotado Pellegrini los cambios. Pezzella sale a por un balón con Aleix Vidal, toca el esférico y después pisa al catalán, al que hace sangre. Soto Grado señala falta y amarilla pero el VAR le avisa. Va al monitor y cae en la deformación de la cámara lenta para señalar roja . Minuto 73. Quedaba un mundo, puesto que dio ocho de alargue. El Espanyol se quejó hace unos días de los diez minutos con el Atlético. Un partido para presumir acaba siendo un ejercicio de sufrimiento con todos achicando y Juanmi, Fekir y Borja arriba agotando minutos . De Tomás pudo ser expulsado por una falta fuerte a Camarasa, pero nada iba a ser a favor del Betis. Cabrera tomó un balón suelto al final y batió a Bravo en el minuto 97 dando forma a una injusticia.