Un plan que vale un golpe en la mesa (0-1)

Pero no fue nuevo para Juanmi. El '7' bético, máximo realizador español del campeonato hasta el momento, ya hizo que el Málaga, gracias a un gol suyo, ganara también en el Camp Nou al Barcelona de Messi dirigido por el actual seleccionador Luis Enrique.

Ya lo comentó Pellegrini en la rueda de prensa previa al partido: «Les dijimos (a los jugadores) que le vamos a ganar al Barcelona». Y así fue. El Betis completó un partido muy serio en defensa que le permitió llegar con opciones de alzarse con el triunfo al tramo final, pese a que Dembélé, tras su pujante entrada al partido, dispusiera de alguna clara ocasión ante la portería defendida por Rui Silva. Los centrales, en especial Bartra, hicieron un partido perfecto. Nadie se equivocó. Ningún defensor verdiblanco, por ejemplo, rompió el fuera de juego cada vez que los lanzamientos en largo buscaban la espalda de alguno de ellos para que la pelota le llegase a Jordi Alba o a Dest. Bartra y Víctor Ruiz se anticiparon en cada acción en la que Depay bajaba a controlar el balón y no permitieron que el holandés se girase para conectar alguna acción de peligro. Y luego en el ataque, el primer tiempo se caracterizó por la falta de acierto de los futbolistas béticos en las decisiones en los últimos metros, mientras que en la segunda mitad, aprovechó para ganar el partido a la contra, cuando quizás el equipo azulgrana estaba más entonado en el partido. Por eso sabe mejor si cabe el triunfo.

Fue un Betis valiente desde el principio. No salió a verlas venir como ante el Atlético en el Wanda o en el derbi ante el Sevilla. Ya lo dijo también Canales en la previa: «De la semana fatídica aprendimos que nuestra mejor versión es cuando salimos a por el rival desde el principio». Y así ocurrió. Ni un pero al rendimiento técnico y táctico de los futbolistas.

Mención especial para Pellegrini. El plan trazado por el chileno para ganar en el Camp Nou le salió a las mil maravillas y superó a un Xavi en el duelo de banquillos que quizás pensó más en lo mucho que el Barcelona se juega en Múnich el miércoles en la Liga de Campeones. Pero eso también hay que aprovecharlo. Como cuando el técnico santiaguino, no está mal reconocerlo, se equivocó en pensar, ante el Atlético y en Leverkusen, más en el choque de máxima rivalidad, y los tres rivales lo utilizaron contra los verdiblancos. A esa racha negativa ya se le ha dado carpetazo. Y con autoridad. El Betis encadena cinco victorias seguidas entre LaLiga, la Europa League y la Copa del Rey, la mejor racha de triunfos desde que el preparador sudamericano arribó a Heliópolis. Y encaraman al equipo a una pelea bonita a estas alturas de la competición. Y todo ello a falta de que equipos como el Sevilla, el Atlético de Madrid o el propio Barcelona disputen partidos que tienen pendientes.

Había quien decía que el Betis no sabía ganar ante los equipos poderosos de LaLiga. Era cierto. Ahí están los resultados de la presente temporada. Pero con una buena predisposición y una mejor actitud sobre el terreno de juego, todo puede ocurrir. El equipo heliopolitano afrontó el partido como debía, sin ningún miedo y con toda la autoexigencia impuesta por Pellegrini y las ganas y toda la ilusión del mundo de dar un golpe en la mesa. Y eso que los verdiblancos viajaron a la Ciudad Condal sin Fekir. El francés, que esta temporada sí está tirando del carro, vio desde casa -y se alegró posteriormente en las redes sociales- el gran triunfo que consiguieron sus compañeros en territorio barcelonista. Con este compromiso de todo el equipo y la aportación del lyonés, el Betis se codea con la élite futbolística española.