Perderse Europa, el gran hándicap que el Betis tiene a la hora de fichar a un delantero

Si bien es cierto que el lateral izquierdo era hasta hace muy poco tiempo también foco de interés a tenor de los rendimientos de Ricardo Rodríguez principalmente y de Perraud, las últimas horas más allá de las salidas de Iker Losada y Juanmi, con nuevos rumbos en Vigo y Getafe, amén de la de Assane, ponen en evidencia la urgencia de traer a un elemento de peso en la vanguardia que permita mejorar los números en las dos competiciones y a su vez dar un punto más a la eficiencia global aprovechando las ocasiones que pueda generar una mediapunta a la que se ha unido Antony, cuya inscripción ha quedado tramitada por el Betis y oficializada por LaLiga. De modo que el extremo brasileño puede debutar este mismo domingo ante el Athletic y será junto al hipotético refuerzo que se fragüe en la delantera por el que se viene trabajando intensamente la única cara nueva invernal del equipo bético, que ha adolecido de cuatro bajas hasta la fecha, más Rodri, cinco; y de momento ha dado de alta a una.

El club verdiblanco sigue trabajando a destajo a través de la comisión deportiva y mantiene como una de las opciones la de Tasos Douvikas, delantero griego del Celta de Vigo, por quien el cuadro gallego pide la nada desdeñable cifra de 15 millones de euros, pero no es esa la única vía que exploran los heliopolitanos, a sabiendas de que simplificar la lente de su lupa sólo supondría aumentar el número de adeptos dispuestos a pujar por él. Con todo es consciente el Betis de que el reloj no deja de correr y este lunes 3 de febrero, fecha del final de la ventana invernal, está a la vuelta de la esquina, con lo cual se esperan movimientos siempre ligados a fichar arriba a lo largo de un fin de semana en el que además los verdiblancos deben recibir al conjunto vasco en esa 22ª del campeonato, y lo que es más difícil: deben encontrar un 'nueve' de garantías que ofrezca rendimiento inmediato y que no sea ningún parche, sino motivo razonado por el que realizar una inversión a mitad de temporada.

No en vano el Betis tiene en su maletín la experiencia en esa eterna búsqueda de perfiles ofensivos debido a las grandes dificultades que está encontrando a la hora de acoplar los roles, teniendo como tiene en su idea un ariete como principal referencia, con ese 4-2-3-1 que Pellegrini despliega hoy por hoy con la presencia habitual de Vitor Roque, y con la pelea por entrar en un once de un Bakambu que consiguió al menos anotar aquel último tanto en Son Moix. Delanteros de edad y contexto muy diferenciados que también explican la falta de encaje y sobre todo de rendimiento en lo estrictamente goleador, agua en el desierto para cualquier atacante. En el caso del joven brasileño el Betis ha tenido que trabajar tanto su pausa como con su finalización, al tiempo que el congoleño siempre se ha visto condicionado a la compañía de la mediapunta con el fin de poder acercarse a portería. Lejos de ser el mejor Bakambu del Villarreal, que es el que Pellegrini deslizó ayer que quiere ver, en el Betis quieren acertar en el presente mercado invernal a sabiendas de que la de delantero en enero es una de las posiciones más complejas a encontrar, más allá del hándicap de la licencia continental, teniendo además en cuenta las limitaciones económicas en las que se siguen viendo los verdiblancos pese a las ventas de Rui Silva y Assane al Sporting de Portugal y al Como por más de cuatro millones y 11,5 por el 80 por ciento de los derechos del canterano, respectivamente.

En ese puzle ofensivo que quiere mejorar el Betis se recuerda que fue la de Chimy Ávila otra de las apuestas en ese sentido por parte de la dirección deportiva bética, que vio en el ex de Osasuna en el último mercado invernal una ocasión para reforzar su ataque y lo anunció al filo del final del mismo. Una apuesta que al año de producirse, independientemente de que el atacante argentino se haya prodigado igualmente como extremo diestro, tampoco ha resultado a todas luces satisfactoria teniendo en cuenta la inversión de seis millones de euros que realizó entonces el cuadro bético, uno de ellos procedente de la cesión de otro 10 por ciento de los derechos de Raúl García de Haro cuando el canterano fue traspasado al equipo navarro. A todo este cóctel se une también el encaje de las promesas llamadas a construir el futuro en verdiblanco como son las de Jesús Rodríguez, que si nada cambia su porvenir pasa por relevar en la plantilla a Assane, y que viene siendo uno de los activos más verticales de la plantilla desde su irrupción, descarada y rebelde como pocas en la historia reciente del Betis. Competencia que ha sido vislumbrada tanto por Juanmi como por Iker Losada, quienes han decidido abandonar Heliópolis ante la falta de oportunidades y a la vista de la confianza de Pellegrini en el propio alcalareño. Otros nombres de la cantera verdiblanca que apuntan más que maneras como los de Pablo García, que debutó en Son Moix también en el carril diestro; o Sergio Arribas y Ángel Ortiz, también titulares el enfrentamiento ante el Mallorca tanto en el eje de la defensa como en el lateral, pueden ser en un momento dado alternativas a tener en cuenta.