De esta forma, el Betis juega esta tarde con el Ludogorets en Bulgaria, lo hará el domingo 5 en Cornellá contra el Espanyol, luego hay parón liguero el fin de semana del 12 de octubre, retorna la competición el 18 de octubre visitando al Villarreal y sigue con el viaje a Bélgica para jugar ante el Genk en la tercera jornada de la Europa League. Es decir, cuatro encuentros fuera antes de volver a la Cartuja para recibir al Atlético el lunes 27 de octubre, un mes después del duelo ante Osasuna, que se jugó el 28 de septiembre.
Serán semanas en las que se pondrá a prueba el estado de forma y de aspiraciones del Betis para esta temporada dado que se definirá bastante cómo será su situación en la Liga Europa ante dos rivales inferiores pero lejos de su estadio y también por medirse a dos rivales que se antojan directos para conseguir puestos europeos como el pujante Espanyol y el potente Villarreal.
Justo después de este tramo de encuentros tiene el Betis una secuencia de tres de cuatro partidos seguidos en la Cartuja, dado que recibe al Atlético, jugará fuera la primera ronda de la Copa del Rey y visitan el feudo bético tanto el Mallorca como el Olympique Lyonnais.
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