Final UEFA Conference League
El gol de Dani al Chelsea en el Villamarín, un recuerdo vivo y latente en lo más profundo de Stamford Bridge
Reportaje
Pese a que los blues vencieron en tres de cuatro ocasiones que preceden a la final de Breslavia, en el museo del club londinense se halla el banderín del día que retumbó Heliópolis
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En el corazón de Stamford Bridge 'late' una corona del escudo del Real Betis Balompié. No, no es ninguna licencia poética. Es la realidad en forma de banderín que al igual que bien esté a la ribera del Gualdalquivir o del Támesis, se encuentran miles y miles de seguidores del fútbol internacional que visitan el museo del Chelsea Football Club. Una suerte del tesoro multisensorial eminentemente blue en el que se incluyen brillantes referencias acerca de las relaciones continentales que han unido en un par de momentos de su historia a los dos mencionados clubes, a las puertas de la que será su primera final europea entre ambos contendientes. Betis y Chelsea se verán sus mejores caras en la deseada Breslavia y no es la única vez que éstos se han enfrentado, aunque sin temor a equívoco es la cuarta final de la corta historia de la Conference League el mejor motivo para reunirse con el fin de seguir engrosando un palmarés de un lado u otro. El vertiginoso crecimiento del Betis en todos los aspectos es un clamor y es más que evidente que los de Pellegrini vienen persiguiendo un objetivo mayor a los ya logrados en años anteriores, con el que sería en caso de firmar la hazaña el primer título europeo de la historia verdiblanca en uno de los momentos más extraordinarios que se le conocen tanto a nivel deportivo como estructural. No digamos ya social.
Es en cierta forma un viejo conocido para el Betis el equipo inglés, conocidísimo. Uno que viene de derrotar en su camino hacia la cita definitiva de Polonia a contrarios como el Djurgarden, el Legia de Varsovia o el Copenhague, en el orden decreciente que va de semifinales a cuartos de final y previamente los octavos de final, sólo después de firmar una perfecta fase de grupos en la que quedó como líder con 18 puntos en su casillero tras haber logrado los seis triunfos en los seis duelos disputados, anotando 26 goles y habiendo recibido tan sólo cinco en esa primera fase en la que los verdiblancos fueron 15º. La superioridad londinense ha sido fácilmente constatable con el paso de los encuentros de Conference tocase quien le tocase, y más allá del reencuentro entre los técnicos Pellegrini y Maresca, excompañeros de staff en el West Ham —otrora maestro y alumno en el Málaga— será sin duda el del Betis el mayor desafío sin duda este curso 2024-25 para uno de los clubes más clásicos de Inglaterra, que sin duda tiene en su haber un reputado palmarés tanto a nivel internacional como nacional, pero que nunca ha levantado este tercer entorchado del Viejo Continente al que ahora aspira. No en vano luce en el mejor de sus escaparates nada menos que dos Champions League (2011-12 y 2020-21), dos Europa League (2012-13 y 2018-19) y dos Supercopas de Europa (1998-99 y 2021-22), además de un Mundial de Clubes de la FIFA (2021) y dos Recopas (1970-71 y 1997-98), por no hablar de su historial a nivel nacional repleto de Premier League (6), FA Cup (8) y Community Shield (4).
Recopa y Champions
En dos tiempos muy distintos se han visto las caras Betis y Chelsea, Chelsea y Betis con un lapsus de tiempo menor a diez años, tres victorias para los de Londres y una verdaderamente inolvidable para los de verdiblanco. El primer y el segundo envite sucedió en los cuartos de la final de la Recopa de la campaña 1997-98 y el tercero y último hasta la fecha fue en la Champions League en la 2004-05, fruto del cual nació una relación muy especial y a través de la cual se dejó huella tangible en los museos de los dos adversarios con el deportivo intercambio de banderines y otros regalos habituales en estas lides, tal y como se apuntaba anteriormente. Un banderín del día que Dani tumbó al Chelsea queda desde entonces a la vista de todos en el museo inglés.
Al ser dos competiciones distintas fueron en total cuatro los partidos jugados entre los dos clubes, con un recuerdo gratísimo para los heliopolitanos con aquel gol del sevillano al invencible conjunto que por entonces dirigía Mourinho en la cuarta jornada de la fase de grupos de la máxima competición internacional a nivel de clubes (1-0), ya que en la fecha anterior cayó goleado el plantel bético en Stamford Bridge por 4-0 por goles de Drogba, Ricardo Carvalho, Joe Cole y Hernán Crespo que fueron una losa muy pesada, tanto que llevaba al Betis a caer a la antigua Copa de la UEFA. Ese recuerdo viene por ley a la memoria de quienes ven cómo veinte años después vuelve a jugarse un partido crucial en Europa entre estos dos contendientes en una fase mucho más decisiva como es la que se presenta.
Más tarde en el tiempo hay que remontarse para recordar qué fue de ese primer combate entre Betis y Chelsea en 1998 a razón de la Recopa que acabaron celebrando los segundos. Por partida doble anotó el punta noruego Tore Andre Flo para mal de los verdiblancos, que por entonces eran entrenados por Luis Aragonés. Lo intentó pese a todo el Betis en un Villamarín que apretó de lo lindo para que Alfonso lograse al menos maquillar esa renta inicial que ya no pudo equilibrar el Betis (1-2). Ya en la cita de la vuelta, disputada en Londres, el Betis se adelantó al Chelsea pronto gracias a un gran disparo de Finidi que fue todo un canto a la esperanza de ver remontada la eliminatoria, hasta que Sinclair reequilibró las tornas haciendo el momentáneo 1-1 y Di Matteo y Zola cesaron con las aspiraciones del Betis de llegar a unas semifinales continentales. Sí lo hizo el conjunto inglés, que terminó por convertirse en el campeón de la competición. Una condición que casi tres décadas después se honran en dirimir Betis y Chelsea.
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