La fórmula de Pellegrini para salir de anteriores baches en el Betis
El chileno agitó el árbol con jugadores secundarios o canteranos cuando tuvo momentos más complicados en 2020, 2021, 2023 y a primeros de 2024
Pellegrini, ausencia en la vuelta del Betis a los entrenamientos
Manuel Pellegrini, durante el entrenamiento del Betis en Varsovia previo al duelo ante el Legia
Manuel Pellegrini tiene una trayectoria sólida al frente del Real Betis, con números que han variado la historia de la entidad, pero en estas cinco temporadas también ha vivido momentos de dudas y baches de resultados. Le sucedió en 2020, 2021, 2023 y ... a primeros de este 2024. Ahora ha cosechado tres derrotas, un empate y un triunfo de los últimos cinco partidos oficiales disputados. Y han sido encuentros señalados dado que sufrió el primer tropiezo en casa (Mallorca), no supo vencer al colista (Las Palmas), perdió en el estreno europeo (Legia) y salió tocado del derbi. Sólo pudo ganar por la mínima ante el Espanyol en el Villamarín. Es ahora décimo en LaLiga con doce puntos, fuera de los puestos en los que debe asentarse este curso (a dos del sexto, eso sí) y vigesimosexto, fuera de los que tienen opciones de seguir adelante, tras una única jornada en la Conference League.
Con esta foto, el Betis ha llegado a parón rodeado por las dudas y planteándose soluciones de presente y futuro para retomar la línea que iba asomando con los triunfos consecutivos ante Leganés y Getafe. Pellegrini es técnico de costumbres y cuando ha tenido reveses en cuanto a resultados casi siempre ha empleado la fórmula de agitar el árbol en algunas posiciones del equipo para buscar un revulsivo y también ha mostrado mucha tranquilidad en su discurso, huyendo del concepto «crisis» y dándole valor tanto a la plantilla como a la confianza que le da el rendimiento habitual del grupo en estas campañas. No es entrenador Pellegrini de hacer cambios tácticos rotundos y sí de ajustes concretos para cada situación empleando a jugadores que llamaron entonces a las puertas de una oportunidad como Aitor, Rober, Paul, Juanmi y otros.
Lo curioso para Pellegrini es que dos de estas cuatro épocas de bache le llegaron al Betis de su batuta en estas semanas de otoño. En 2020 vivió su situación más compleja dado que estaba recién llegado y aún no tenía el colchón de los logros posteriores y perdió cinco de seis duelos consecutivos (Real Sociedad, Atlético, Barcelona, Athletic y Eibar). Salió precisamente de ese bache en Pamplona con un 0-2 (Borja Iglesias y Miranda) manteniendo la serenidad en los días previos. «Es una situación que pasa en todos los clubes. Me ha tocado vivir mucho este tipo de situaciones. Calma y tranquilidad para analizar los motivos y buscar las las soluciones. Los diagnósticos son más fáciles que las soluciones. No creo que la palabra sea crisis, tenemos una gran fragilidad defensiva grande y hay que solucionarlo, no podemos encajar tres o cuatro goles en cada partido. Hemos cambiado nombres, habrá que cambiar funcionamiento«, señalaba. Entonces las herramientas ideales para salir de ese momento puntual fueron las apuestas por Aitor, Diego Lainez y Loren.
En 2021 el bache llegó en las mismas fechas pero concentrado en una semana, entre el 3-0 contra el Atlético del 31 de octubre y el derbi del 7 de noviembre (0-2) emparedando el 4-0 en Leverkusen en la Europa League. Fue precisamente justo antes de un parón, como sucede ahora. Entonces el técnico vio cómo se tambaleaba su equipo en pocos días con resultados contundentes, encajando muchos goles y sin celebrar ninguno. Entre los cambios que realizó el chileno para enlazar después cuatro triunfos consecutivos empezando por el 0-3 en Elche destacaron la presencia de Rober y Paul en el once así como el mayor protagonismo de Juanmi, que lo agradeció con goles. Aquella campaña fue la más exitosa de Pellegrini con el título de la Copa del Rey.
En la 2022-23 se vivió el tramo más largo con problemas por solucionar por parte bética y en unas fechas más decisivas. Fue entre 5 de marzo y el 4 de mayo, cuando los verdiblancos disputaron once encuentros y sólo vencieron en dos. «No hay ninguna duda en lo que estamos haciendo y vamos por el camino correcto. El equipo llega física y mentalmente muy bien, no veo una falta de actitud, veo a un equipo que convierte al portero rival en el mejor jugador de su equipo. No estamos en una crisis importante», llegó a decir el técnico tras la dura derrota ante el Cádiz en casa. Entonces cayeron los verdiblancos en Europa con el United y frenaron su andadura en LaLiga. Salió de ese bache el Betis con el protagonismo de Paul y Willian José en San Mamés en plena semana de Feria.
«No hay crisis ni nada que se le pueda parecer», dijo en enero de 2024 Pellegrini cuando el Betis fue eliminado de la Copa del Rey ante el Alavés después de haber caído en la fase de grupos de la Europa League. Más tarde sí enlazó su peor racha como técnico bético en LaLiga con cuatro derrotas consecutivas en un marzo terrible ante Atlético, Villarreal, Rayo y Girona. De ahí salió el técnico perseverando con el once en el que confiaba sin tener que tirar de canteranos o futbolistas secundarios, sino empleando la jerarquía que tanto nombra en sus discursos.
Está por ver qué soluciones emplea ahora Pellegrini a la vuelta del parón. El propio técnico está de viaje en su país por temas familiares en un desplazamiento programado antes de saber los resultados en Varsovia y el derbi pero el lunes estará de regreso para preparar el choque ante Osasuna y la retahíla de duelos en otra fase con el calendario apretado (Copenhague, Atlético, Copa del Rey, Athletic, Celje y Celta) antes de que se detenga de nuevo LaLiga a mediados de noviembre.
El caso es que en el duelo ante el Legia apostó Pellegrini por la segunda unidad dando espacio a las rotaciones y ésta no respondió en absoluto. Hay pocos jugadores que estén ahora apareciendo como revulsivos para competir con los que ya saben que van a ser habitualmente titulares. La distancia parece mayor que otros años para hombres como Adrián, Fran Vieites, Iker Losada, Assane, Juanmi o Chimy Ávila, aunque todos han tenido su protagonismo como titulares puntualmente y en el resto de posiciones sí ha habido movimientos frecuentes como en los laterales o el mediocentro. Muchos de ellos por obligación ante las lesiones, como volverá a suceder en esta secuencia debido a la baja de Natan durante al menos tres semanas. La sanción a Llorente no se espera inmediata y la idea en el club es que se reduzca sólo a una multa y no tenga consecuencias deportivas. Un jugador que a buen seguro ganará más minutos de inicio tras el parón es Aitor, que ha sido un ejemplo de buena respuesta cuando Pellegrini ha tirado de él.
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