Celta - Betis: Sokratis, un examen con puntos en juego

Ante el Celta el argentino y Sokratis formarán la pareja protectora de Rui Silva para intentar que el cierre de la primera vuelta sea positivo y los verdiblancos miren a Europa por el camino de LaLiga, que se ha complicado a base de tantos empates y con la presencia incómoda del Girona en las alturas. Digamos que el griego es un fichaje de invierno para el Betis aunque llegó en otoño. Otra novedad en la formación es el retorno de Isco, feliz ya por su renovación hasta 2027, puesto que no pudo ser alineado ante el Girona en la jornada que cerró 2023. El malagueño es indispensable, sobre todo teniendo en cuenta que Fekir aún no está en condiciones de ser convocado y por eso se quedó en Sevilla a pesar de acumular ya varias sesiones con el grupo una vez restablecido, y así lo entiende un equipo que arrastra bajas de peso más allá del francés: Bravo, Sabaly, Bellerín, Bartra, Chadi Riad, Guido Rodríguez y Abde. Cualquiera de ellos podría ser titular en un duelo como el de hoy, sin ninguna duda.

Resulta que en el arranque de esta jornada el Betis está séptimo a un paso de la Real Sociedad y el Celta ocupa puestos de descenso. Quince puntos separan a ambos conjuntos. Los verdiblancos más o menos están en la zona que les corresponde, aunque echando de menos los puntos que volaron debido a tantos y tantos empates que pudieron ser triunfos y otros, menos, que también tenían camino de derrotas. El grupo de Rafa Benítez lleva una secuencia muy irregular, con una plantilla con deficiencias que han dado la cara en este curso en el que ha competido a arreones y ha tenido mala fortuna en ocasiones, ya sea por influencia arbitral o por sus propias limitaciones. Sigue siendo Iago Aspas el mayor peligro celeste, como en Heliópolis ya conocen por los choques de las últimas campañas, con piques, expulsiones y rifirrafes incluidos.

El Betis no pierde desde septiembre pero es que no gana en un desplazamiento desde el estreno liguero ante el Villarreal. Dos datos que dibujan la fortaleza competitiva del equipo pero también dejan entrever el defecto que ha perseguido al conjunto de Pellegrini y que él mismo ha reconocido: la falta de generación de opciones ofensivas, en el primer tramo liguero, y la de concreción de las mismas cuando sí llegaron, en el más reciente. Así, los verdiblancos llevan tiempo echando de menos que sus jugadores más cercanos al gol sumen cifras relevantes entre los artilleros más cualificados y es que no está siendo un año de nota alta para Willian José, Borja Iglesias o Ayoze y la aportación de la segunda línea (Isco, Assane, Luiz Henrique, Rodri, Abde) está siendo intermitente.

Vigo es un buen lugar para que el Betis encienda su ofensiva y sume unos puntos que le lancen en su propósito de año nuevo de atender con diligencia todos los retos que tiene para 2024, que no son pocos. Por lo pronto vencer a un rival alicaído y cerrar una vuelta que es similar a la del pasado curso y tras la que debe mantener la regularidad, y añadir un punto más de agresividad, para dar el salto a la zona que le corresponde por potencial, trayectoria reciente y, por qué no, necesidad.