El Betis juvenil gana por primera vez la Copa de Campeones

No obstante ha sido en la final de este 2025 cuando los de Fragoso han obtenido el premio al trabajo bien hecho. Lágrimas de alegría imperaban en los rostros de jugadores y miembros del staff béticos, que han visto este domingo cómo su trabajo de estos años se ha visto recompensado con este primer título de la Copa de Campeones.

El Toralín de Ponferrada ha sido el escenario de esta final disputada entre Betis y Valencia, un partido que empezó adelantándose el equipo que ejercía como visitante con un gol tempranero de Aimar en el minuto 7. Un varapalo para el conjunto verdiblanco, que no bajó los brazos en ningún momento y, a través de su carril derecho, intentaba devolver las tablas al marcador de forma incansable. En los primeros minutos del encuentro, al Betis le costaba sacar el balón y se dedicó a neutralizar la alta intensidad del rival. Llegó la pausa de hidratación y Fragoso inyectó a los suyos moral y pundonor para que siguieran buscando el empate.

El premio a este trabajo de perseverancia llegó en el mejor momento, en el descuento de la primera mitad. Rodrigo Marina metió el primero de los locales en el último minuto antes del descanso y el chip del grupo cambió por completo. En la segunda mitad, los verdiblancos siguieron creciendo en el partido y se hicieron con el control del juego. Y fue en el minuto 63 cuando Rodrigo Marina volvió a ver portería para adelantar a su equipo con un excelso cabezazo dentro del área. Quedaba aún mucho encuentro, pero los béticos ya creían en la victoria.

Sólo diez minutos después, Morante se inventó un gol espectacular desde un saque de banda. El jugador se metió en el área, recortó, se plantó ante Raúl Jiménez y le batió con la calma de un veterano. Un gol que vale un título. De esta forma, el Betis juvenil impuso su juego hasta el pitido final con Morante y Marina intentando seguir engordando el resultado local. No lo consiguieron, pero sí demostraron que hay talento de sobra en el juvenil verdiblanco y que las nuevas generaciones vienen pisando muy fuerte.

La euforia saltó por los aires con el final del encuentro y todos los miembros del Betis desplazados saltaron al césped para celebrar el título. Rodrigo Marina se erigió como el MVP del partido y fue el encargado de levantar el trofeo junto a sus compañeros, mientras que Morante sacó el capote para coronar este hito.