GRANADA - BETIS
Assane deja en evidencia al resto (1-1)
El canterano, de 18 años, fue el mejor y marcó en su estreno como titular pero el Betis sólo puede empatar en Los Cármenes, donde pagó sus desajustes defensivos ante el penúltimo de la tabla
Granada – Betis: resumen, goles y ruedas de prensa del partido de LaLiga 2023-2024
Assane celebra el tanto que suponía el 0-1 para el Betis en Granada
Un niño de 18 años, juvenil de tercer año, tuvo que aparecer para dibujar lo que necesita el Betis esta temporada. Dinamismo, potencia, ganas, implicación. El equipo verdiblanco tiene lagunas y el descaro de Assane le sirvió para irse casi todas las veces que ... lo intentó y para marcar en el primer disparo verdiblanco, a la hora de partido. Fue el protagonista indiscutible de la parte bética, el ejemplo a seguir, el que dejó en evidencia al resto de compañeros, que ya lo son de pleno derecho. Porque su hambre es la que debe guiar a este equipo si quiere algo grande, para lo que está hecho, y no merodear por las posiciones que ocupa ahora. Cierto es que esta versión 4.0 de Pellegrini ha sufrido cambios y necesita un proceso pero lo que muestra Assane sería bien recibido si se contagia entre los profesionales. Algo similar a lo de Bryan Zaragoza, el otro jugador con papel principal en la noche del empate en Granada. Porque fue un incordio tal para Abner y Chadi que motivó inquietudes superiores, no sólo de una noche, a la hora de evaluar el sistema defensivo. Un Betis que tuvo el partido para perderlo en la primera parte, para ganarlo en el inicio de la segunda, para senteciar con el tanto anulado a Chadi Riad, para rezar por que no se fuera en el tramo siguiente y para pensar en que se podía llevar un triunfo casi inmerecido al final. Ahora el duelo ante el Valencia es otra final porque es evidente el bache de juego y resultados. Ganar comienza a ser una cuestión de estado.
Preocupa la cuestión de los laterales, que vuelan alto y no supieron cerrar atrás. Aitor y Abner no estuvieron al nivel esperado y provocaron gran parte de la sangría, dejando en inferioridad en el área muchas veces a Pezzella y Chadi, que no tienen tanta manguera para apagar los fuegos que se provocan. Los laterales fastidiaron el partido de los centrales. William Carvalho sí fue una buena noticia al final para mantener el balón y Ayoze no tuvo esa intervención en el área que sí se vio ante el Cádiz. Isco tuvo sus luces y alguna sombra pero su calidad es superior a la del resto y suele mejorar lo que toca, algo indispensable.
El aire freso de Assane era la ilusión de los primeros minutos. En ellos se encontró el espacio que por desconocimiento le daba Neva y una patada de bienvenida de Gumbau, premiada con amarilla. Los mayores buscaban al niño de 18 años viendo que era un avión que volaba por la banda. Sin embargo se detectó pronto que el recurso de Assane era el físico, su potencia y velocidad pero que le faltaba cierta finura para ser inquietante en los centros. Eso sí, Miquel y Torrente estaban ahí con un ojo en el balón y otro en Assane para poder hacer las coberturas precisas a un Neva que sólo pensaba en poder hacer daño arriba para ganar puntos en su permanencia en el partido ante un Aitor que está más endeble que otros años en la faceta defensiva.
El partido no tiene dueño y eso está más cerca del plan del Granada que el del Betis, que teóricamente debe preocuparse, por su calidad, del gobierno de la situación y de multiplicar así su pegada. El doble pivote de nuevo. Aunque Pellegrini tira de Guardado como escudero de Guido para recuperar viejos automatismos eso no tiene repercusión en el control. La apuesta por los extremos puros provoca un páramo en el centro, dado que Isco corre por su cuenta en la presión a todo lo que ve, con una voluntad indiscutible y un desorden incuestionable. Y el Granada agradece todo esa confusión. De tal forma que Bravo detiene en dos tiempos un cabezazo de Ignasi Miquel, Boyé torea el ímpetu de Chadi Riad para irse y cruzar al poste y Puertas se encuentra con una mano fantástica del meta chileno desde la frontal.
Le cuesta al Betis enlazar jugadas y sus centrales pasan mucho rato con el balón en los pies pensándose qué hacer. Chadi recupera bien ante Boyé y gana enteros de confianza. Abde aparece con su aguijón pero de forma ocasional. Ayoze busca a Isco tras lujo de Assane pero el malagueño se escurre porque no llega por la fuerza del pase adelantado. La lesión de Uzuni hace que entre Bryan Zaragoza y ese lapso lo utiliza Pellegrini para llamar a toda su tropa y repartir agua e instrucciones. Hasta ocho jugadores se acercan al banquillo. No puede verse un Betis tan partido en dos. Assane responde tapando a Bryan Zaragoza, que se había ido de Pezzella. Es el argentino quien tiene la última ocasión de la primera mitad en un córner de Isco al segundo palo que el central remata alto porque llega forzado.
El intermedio no cambia nada y la bienvenida a la acción es otro hueco en la espalda de Abner, telonero del gol encajado por el Betis un rato después. Antes de llegar a ese momento será Assane quien levante la mano. Recupera Isco, el joven extremo toma la pelota, avanza por la frontal acumulando atención y rivales delante de sí y dispara con la zurda seco para anotar un golazo que supone el 0-1 en el 59. Es el primer tiro a puerta del Betis. La alegría transforma a los verdiblancos y deprime a su rival. Son los mejores minutos verdiblancos. Control de pelota, protagonismo de Isco, aparición de Rodri, llegadas... Y hasta un gol que fue anulado por García Verdura. Remató Chadi a la red pero la posición de Ayoze, que pugnaba con un defensa, hizo ilegal el tanto que hubiera sentenciado el choque. El Granada agradeció la vida extra. El tiempo de parón enfría al mejor Betis, que incluso anota otra ocasión en córner ensayado que Ayoze lanza cruzado. Pero la resurrección del Granada sí iba a traducirse en el marcador. Una apertura a la banda vuelve a coger a Abner encogido y a Bryan Zaragoza abierto, con Chadi yendo a apagar fuegos que no son suyos y descubriendo la zona de remate. Así el eléctrico granadinista la pone, Pezzella sólo puede mirar, Aitor no está en su zona y Boyé remata con Assane intentando cerrar el lateral.
Noqueado, el Betis necesita nuevos aires. Se acabó el partido de Assane ei Isco porque entran Marc Roca y Juan Cruz. Bravo vuelve a parar un balón que se cantaba gol tras otra percusión de Bryan y Boyé remata alto de nuevo con Pezzella contemplativo. El partido sigue descontrolado para un Betis que ya tiene a Carvalho en el campo pero que no es capaz de darle su sello. Marc Roca y Guido hacen de escuderos del portugués, con Borja en punta en este tramo final. Si el Granada quiere chispas, el Betis quiere reflexión. Son siete minutos de alargue y los verdiblancos encierran a su rival tratando de descifrar los caminos hacia el segundo gol. Rodri lo tiene a pase de Borja pero se derrite cuando nota atrás el contacto de Bryan y el Panda dispara cruzado tras balón picado de Carvalho en un contragolpe. Cómo se nota el portugués, siempre se la da a un amigo. Pero no hay tiempo para más y se le va al Betis un triunfo que era una obligación para despejar las nubes que tiene sobre su juego, sobre sus elementos. Tuvo que ser un recién llegado como Assane el mejor del equipo porque algún golpe tiene que dar Pellegrini para recuperar a los que tienen la responsabilidad de serlo y hacer que el Betis obtenga los puntos que debe para volver a la zona que le corresponde.
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