30 años del adiós de Gordillo al Betis
La segunda etapa del capitán en el equipo verdiblanco se cerró en junio de 1995 con un partido de homenaje en el Benito Villamarín ante el Real Madrid
Gordillo: «Debutar con el Betis es lo más grande que me ha pasado en el fútbol»

Hay nombres sellados de manera especial a un escudo. Ocurre con el Real Betis y Rafael Gordillo Vázquez. Futbolista de la cantera, del primer equipo. En el césped y en los despachos. Hasta llegó a ser presidente de la entidad verdiblanca entre el 13 ... de diciembre de 2010 y el 29 de junio de 2011. De un tiempo a esta parte, una imagen en el palco cuando el equipo bético tiene partido. Un emblema. Un referente. Una leyenda.
La historia futbolística de Rafael Gordillo en Heliópolis vive en este junio de 2025 un momento especial. Se cumplen 30 años del momento en el que cerró su trayectoria como futbolista del primer equipo verdiblanco. Justo acababa de terminar el curso 94-95, con el Betis en la tercera posición de Primera división. Manuel Ruiz de Lopera era el consejero delegado de la entidad y como entrenador estaba Lorenzo Serra Ferrer . El equipo bético se clasificó para la Copa de la UEFA justo un año después del ascenso. En mayo de 1994, el día de Burgos, los goles de Márquez y Aquino completaron el camino de regreso del equipo verdiblanco a Primera después de tres años en Segunda.

Al año siguiente, la temporada 94-95 terminó de manera oficial para el Betis con un triunfo por 0-2 ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Y apenas dos días después se encontraron de nuevo ambos equipos. En esta ocasión el escenario fue el Benito Villamarín. Repletas las tribunas. Ovación tras ovación para reconocer a un auténtico emblema en la historia del Betis. El motivo, ni más ni menos que el partido homenaje a Rafael Gordillo.

Habían sido dos etapas. La irrupción en el primer equipo, a comienzos de 1977, con Rafael Iriondo de entrenador. Un breve prólogo de extremo y en poco tiempo se hizo con un sitio en el lateral izquierdo. Carreras por el costado zurdo verdiblanco. Fútbol veloz y vertical. Llegando al área contraria. Ofreciendo pases con sello de gol. El dorsal número 3. Repercusión nacional e internacional. La selección española. Y al final de la temporada 84-85, el fichaje por el Real Madrid. No fue un verano cualquiera en Heliópolis. Al traspaso de Gordillo se unieron los finales de las trayectorias de otros dos referentes del Betis como Esnaola y Cardeñosa.

«Nos complementábamos. Yo sabía perfectamente que a Rafa, con el recorrido que tenía, era cuestión de ponerle el balón por delante y él ya lo hacía todo. Mi capacidad era de pase y la suya de recorrido. Era un complemento ideal porque beneficiaba por completo al equipo», afirma Julio Cardeñosa en ABC de Sevilla cuando recuerda aquellos años, entre 1977 y 1985, en los que coincidió en las alineaciones verdiblancas con Gordillo. Todo había comenzado un 30 de enero de 1977 en el Benito Villamarín. Jornada 20 en Primera división. Era el minuto 63 del partido Betis-Burgos cuando Julio Cardeñosa fue sustituido por Gordillo. «A Rafa ya lo conocíamos, estaba en el Betis Deportivo y normalmente en los partidos de los jueves lo traía Iriondo para que jugara con nosotros. Antes de debutar ya estuvo entrenando con nosotros. Se veía venir que en cualquier momento iba a dar el salto al primer equipo. Se le veía que tenía madera para jugar en el primer equipo», destaca Cardeñosa.
Homenaje a una leyenda
El 20 de junio de 1995 se abrieron las puertas del Benito Villamarín para una jornada inolvidable. Un homenaje multitudinario en el que Gordillo recibió innumerables muestras de afecto. Un partido que terminó con el resultado de 2-2. Participó en el encuentro el entonces futbolista bético Ángel Cuéllar, que había debutado con el primer equipo bético en la temporada 90-91. «Dos días antes habíamos ganado en el Santiago Bernabéu. El equipo se había clasificado para Europa. Veníamos de ascender el año anterior. Fue algo único y muy especial. La gente se volcó. Llenó el campo para despedirlo como se merecía», recuerda Cuéllar, que tuvo la oportunidad de coincidir con Gordillo en el primer equipo bético entre 1992 y 1995.

«Lo primero que te deja es la sensación de que estás delante de una leyenda viva, que no solamente lo ha sido en el Betis sino también en el Real Madrid», destaca Cuéllar en la charla con ABC antes de resaltar que «la envergadura de Rafa, independientemente de la cantidad de partidos, de internacionalidades en una época que no era como ahora en la que hay muchos encuentros, hablamos también de una envergadura humana casi por encima de la deportiva, que ya es difícil. Tuve la fortuna de poder compartir aunque sea esos últimos años con él«. La segunda de las tres temporadas en la que ambos coincidieron en el equipo verdiblanco terminó con el ascenso a Primera. Cuéllar fue titular el día de Burgos y Gordillo participó en el tramo final cuando sustituyó a Alexis.
«En el vestuario es una figura de auténtica referencia. Un líder desde el ejemplo. Una grandeza humana y por ahí se ha ganado el respeto independientemente de lo que ha hecho en el terreno de juego», afirma Cuéllar antes de subrayar que «a nivel futbolístico, como jugador que estaba en el área, yo sabía que Rafa cuando apareciera por ahí ponía la pelota con ventaja al compañero para que pudiera rematar. Me ha dado muchísimos goles. Digamos que Rafa fue un avanzado a los laterales que hay actualmente en el fútbol. Un jugador capaz de llegar una y mil veces. Definir. Y un derroche físico impresionante. Un lateral que hoy día hubiera sido de los más cotizados mundialmente. Fue, digamos, de los primeros laterales modernos que se pueden contemplar en el fútbol.
El análisis que realiza Cuéllar dedica espacio también a la aportación futbolística que Cardeñosa y Gordillo hicieron en el césped al Betis entre los años 77 y 85. «Hablamos de Rafa pero es que Julio, capaz de desplazar el balón 40-45 metros...Muchas veces darle al balón no es fuerza sino bien y Julio, en ese aspecto, era un privilegiado además de otras virtudes que tenía. Sabía que Rafa arrancaba, que era capaz de aparecer».
«Rafa llegaba y te la ponía para que tuvieras ventaja de poder definir. Y después el esfuerzo físico que ponía en cada partido porque subía y bajaba a defender las veces que hiciera falta. Si me tengo que quedar con el mejor lateral izquierdo de la historia del fútbol español creo que Gordillo está en el número uno». Un futbolista con una fisonomía particular. «Llamaba mucho la atención. Hablamos de un jugador delgado, con las medias bajas, con una zancada muy espectacular. Era un jugador con un carisma enorme en todo lo que hacía en el terreno de juego», recuerda Cuéllar antes de afirmar: «Para mí estamos hablando del jugador más relevante e importante que ha dado la historia del Real Betis».
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