Betis: El día D para comprar a Antony

La semana ha sido larga para los dirigentes béticos. Tras el viaje de la comitiva bética, encabezada por el CEO, Ramón Alarcón, y con el director deportivo, Manu Fajardo, y el secretario técnico, Álvaro Ladrón de Guevara, que permanecieron en Inglaterra más tiempo, al Betis le quedó claro que el United rechazaba la posibilidad de una nueva cesión y sólo aceptaría una propuesta de compra, una cuestión que también implicaba al futuro contrato del brasileño. Tras esos días de negociación, el Betis ha estado en las últimas horas encajando todas las piezas para presentar esa propuesta que pueda satisfacer al United, con la compra –directa o diferida– de un porcentaje del pase en torno al 50% por una cifra que rondaría los 25 millones de euros incluidas todas las variables, a la vez que al brasileño se le presentaría un contrato creciente de larga duración, para compensar esa rebaja inicial que cuadre en los parámetros marcados por la entidad, y otras cantidades en caso de venta.

Con toda esa ingeniería financiera para darle viabilidad, ajustándose también al límite salarial marcado por LaLiga, el Betis quiere convencer al United para que dé el sí a la operación en las próximas horas, ya que de lo contrario el plan de mercado sería muy distinto. El esfuerzo planteado para traer de vuelta a Antony, y cumplir con ese deseo del beticismo de verlo de nuevo de verdiblanco, supondría dejar al límite el coste de plantilla marcado por la patronal, con lo que se verían frenadas otras operaciones abiertas en diferentes posiciones. Un órdago a lo grande para conseguir la vuelta de Antony, ese jugador que dejó huella en los aficionados con cuatro meses espectaculares que fueron decisivos para cambiar la dinámica de la temporada.

La firmeza del brasileño para volver al Betis también está siendo clave para poder activar la operación. Su negativa a una importante oferta del Fenerbahçe, y también a los cantos de sirena de Arabia Saudí, han acercado las posturas entre los clubes, aunque el United siempre dejando claro que quiere recuperar gran parte de la amortización pendiente por el extremo. Ésa ha sido la condición inamovible para los ingleses y que llevó al Betis a estos días de trabajo y reflexión para buscar la fórmula adecuada.

Con todo este panorama, y la lógica tensión en estas horas decisivas para el fichaje estrella del verano, en Heliópolis se respira más optimismo que hace unos días, aunque nadie quiere adelantarse a los acontecimientos. Los dirigentes han conseguido cuadrar los números para presentar una oferta atractiva y convincente para todas las partes, pero la respuesta final corresponde al United, un club que vuelve a vivir días convulsos en lo deportivo, tras su eliminación de la Carabao Cup ante un conjunto de cuarta división.

De confirmarse el fichaje de Antony en las condiciones que serán propuestas, el Betis se quedaría casi sin margen para acometer otras operaciones, salvo que se produzcan salidas en estas últimas horas de mercado. Los nombres de Chimy Ávila y Cedric Bakambu están sobre la mesa, lo que llevaría a la incorporación de un delantero –Etta Eyong es una opción que gusta en Heliópolis–.

También apuntó Pellegrini la necesidad de reforzar la medular, pese a que en el club se tiene gran confianza en Marc Roca, que está teniendo sensaciones positivas, y también en un Sergi Altimira que ha comenzado la temporada a gran nivel. El esfuerzo económico por Antony haría inviable optar a alternativas de traspaso como serían Facundo Bernal o Dani Ceballos e incluso sería complicado encajar a Guido Rodríguez si el West Ham le concediera la carta de libertad.

El movimiento en el lateral izquierdo quedaría pendiente de la salida de Ricardo Rodríguez, que no quiso aceptar la propuesta del Sion y que de nuevo fue titular el miércoles ante el Celta. El Betis tenía muy avanzadas las negociaciones tanto por el portugués Flavio Nazinho, con una propuesta de compra al Círculo de Brujas, como con la Real Sociedad por Javi López, quien precisamente ante esas dudas heliopolitanas ha acercado posturas con el Oviedo para recalar como cedido.

Todo este cóctel de movimientos está pendiente de lo que suceda desde hoy en Mánchester. La gran prioridad del Betis pasa por el regreso de Antony y el club está dispuesto a realizar un esfuerzo al límite para conseguir esa vuelta en este mercado. El salto de calidad que supondría contar de nuevo con el brasileño justificaría el paso adelante que pretenden dar los dirigentes. A tres días para el cierre del mercado, el Betis quiere despejar de una vez la incógnita de Antony y perfilar las horas finales con mayor previsión. El órdago partirá desde Sevilla hacia Mánchester, a la espera de que el club inglés dé luz verde a la vuelta más deseada por los aficionados verdiblancos, que incluso querrían verlo el domingo en la Cartuja.