Hazte premium Hazte premium

Boxeo

El triste final del boxeador que nunca ganó un combate

Bhekitse Moyo se retiró con 73 derrotas y dos nulos y poco después se suicidó al recibir una orden de deportación en Inglaterra

En el boxeo, como en casi todos los deportes, hay rankings para casi todo. Uno de de ellos recoge a aquellos boxeadores con un mayor número de derrotas encima del ring, e incluso a aquellos que jamás han ganado un combate profesional. En esa lista destaca siempre el nombre de Bhekitshe Moyo , un superwelter de Zimbabue asentado en Inglaterra que llamó la atención de los aficionados y provocó la curiosidad del mundillo antes de que su trágico final le convirtiera casi en leyenda. Moyo, apodado 'Becks-Tiger', compitió durante 10 años, de 2005 a 2015. Disputó 75 peleas y acabó con una marca de 0 victorias, 73 derrotas y dos nulos. Eso sí, solo le tumbaron seis veces.

Moyo nació en Sudáfrica, pero con 27 años se trasladó a las Islas Británicas y se asentó en Wallington , una pequeña localidad al sur de Londres. En su país se había formado como boxeador amateur, lo que le permitió conseguir un visado deportivo. Después, sobrevivió compaginando su carrera pugilística con el trabajo en un banco. También ayudaba en algún gimnasio de la zona haciendo de sparring de jóvenes talentos británicos.

Debutó en un nightclub de Leicester llamado Equinox, frente a un tal Judex Meemea , otro inmigrante africano, este de Mauricio, afincado en Inglaterra en busca de un futuro mejor. Moyo no tuvo una pelea estelar, pero a cambio cumplió una excelente labor como rival idóneo de aquellos que se subían por primera vez a un ring. Moyo perdió hasta con 24 debutantes. Era el perfecto 'quitamiedos'.

En 2017, ya medio retirado, la vida le cambió de golpe. Nunca había tenido problemas para renovar su visado, pero cuando pidió la residencia definitiva el Ministerio del Interior británico se la denegó. No solo eso, también le obligó a abandonar el país a riesgo de ser deportado.

Las apelaciones de Moyo no surtieron efecto, y de hecho permaneció ingresado en un centro de inmigración durante varios meses. Cansado de su situación, Moyo escribió una dura carta dirigida a las autoridades británicas, buscó un rincón apartado en Mitcham Common, un parque cercano a su domicilio, y se quitó la vida. Tenía 42 años.

La muerte del púgil causó cierta conmoción en su comunidad. Todos le recordaban como un hombre amable y generoso. Nadie se explicaba cómo se había llegado a esa situación. Entre sus conocidos recaudaron un total de 3.434 libras (unos 4.070 euros) para repatriar su cuerpo a Zimbabue.

Moyo encabeza la lista de púgiles que jamás ganaron un combate, pero no guardó el récord de derrotas. Ese 'honor' corresponde al estadounidense Reggie Strickland , que terminó su carrera con una marca de 66 victorias, 276 derrotas y 17 nulos. Cuentan de él que hacía hasta nueve peleas al mes, y que llegó a juntar tres en solo cuatro días.

En España está el caso de Jesús Moreno , que se retiró en 2018 con 0 victorias y 27 derrotas, un auténtico jornalero del ring que siempre dio la cara, y que al igual que Moyo, puede presumir de que solo le hicieron un K.O.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación