Miguel Cardenal, el duodécimo secretario de Estado de Deportes de la democracia

El primer secretario de Estado de Deportes de la democracia española fue Benito Castejón (1977-80) , que se puso al frente del recién creado Consejo Superior de Deportes (CSD), un Organismo Autónomo ligado entonces al Ministerio de Cultura y heredero de la Delegación Nacional de Deportes franquista. Le sucedió Jesús Hermida (1980-82) hasta el fin del Gobierno de Leopoldo Calvo Sotelo.

En las cuatro legislaturas del Gobierno de Felipe González, por el CSD solo pasaron tres secretarios de Estado: Román Cuyás (1982-87) , Javier Gómez Navarro (1987-93) y Rafael Cortés (1993-96) . La gestión del segundo fue la más relevante, ya que bajo su mando se elaboró la Ley del Deporte de 1989 (que definió el carácter empresarial de los clubes de fútbol y baloncesto), se celebraron los Juegos Olímpicos de Barcelona y se crearon la Comisión Nacional contra la Violencia en el Deporte y la Comisión Nacional Antidopaje.

El primer secretario de Estado del Deporte del Gobierno de José María Aznar fue Pedro Antonio Martín Marín (1996-98) , un empresario de la comunicación (fue secretario general de la COPE y subdirector general de Antena 3) que fue vicepresidente del Real Madrid con Luis de Carlos entre 1982 y 1985 tras pasar por el comité organizador del Mundial de fútbol de 1982. En el cargo apenas duró dos años, ya fue recolocado como secretario de Estado de Comunicación. Actualmente es miembro del Comité Olímpico Español.

Santiago Fisas (1998-99) fue, como Director General del CSD, el sucesor natural de Martín Marín. Ambos fueron los dos secretarios nombrados en la etapa de Esperanza Aguirre al frente del Ministerio de Educación y Cultura. De hecho, tanto Aguirre como Fisas abandonaron el barco en 1999. Ella por la presidencia del Senado, él encabezando las listas del PP para la alcaldía de Barcelona. Volvieron a encontrarse en 2003, cuando Aguirre le reservó el puesto de Consejero de Cultura y Deportes de la Comunidad de Madrid (2003-09). Actualmente es miembro del Parlamento Europeo.

Francisco Villar (1999-00) agotó la primera legislatura de Aznar al frente del CSD. Posteriormente se convirtió en fiel colaborador de Mariano Rajoy, con quien compartía una gran afición por el ciclismo. Fue él quien fichó a Soraya Sáenz de Santamaría para el equipo del entonces ministro de Interior, y tras su designación como candidato a la presidencia, Villar se convirtió en su jefe de gabinete hasta que en 2008 le nombraron tesorero del partido. Murió el 26 de octubre de 2011 a los 63 años.

Juan Gómez-Angulo (2000-04) fue el secretario de Estado de Deportes más duradero de Aznar, un amigo de juventud con el que hizo la carrera de Derecho. Su gestión estuvo marcada por la lucha contra el dopaje, alimentada por el caso Johann Muehlegg, el esquiador de fondo español al que le fueron retiradas sus medallas de oro en la Olimpiada de Salt Lake City 2002 tras dar positivo en los controles. Aunque también tuvo tiempo para mediar en los conflictos de la LFP, que estuvo varias veces al borde de la huelga.

Jaime Lissavetzky (2004-11) ha sido el hombre que más tiempo ha estado al frente del CSD. Al igual que su predecesor, la lucha antidopaje fue su principal caballo de batalla. Presidió dos conferencias de la UNESCO sobre la materia, y desde 2009 es el único representante europeo del Comité Ejecutivo de la Agencia Mundial Antidopaje. No obstante, no estuvo a la altura cuando estalló la Operación Puerto: la nueva ley antidopaje que impulsó no llegó a tiempo para juzgar a los implicados, y contradijo la versión de la Guardia Civil y el presidente de la UCI al decir que el caso solo concernía a ciclistas. También fracasó en la campaña de Madrid 2016 después de que el Comité Olímpico Internacional afirmase que la legislación antidopaje española era insuficiente. Actualmente es portavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento de Madrid.

Albert Soler (2011) apenas ha durado seis meses en el cargo, que dejó en octubre de 2011 para optar a un escaño en el Congreso. Le tocó mediar en los enfrentamientos entre clubes y el sindicato de jugadores en la Liga de fútbol, y tiene la particularidad de ser el único licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte que ha sido secretario de Estado de Deportes. De hecho, es un habitual de las maratones populares y fue jugador de waterpolo. La falta de menciones a la Operación Galgo ha sido la nota negativa de su gestión. Actualmente es diputado en el Congreso por Barcelona.