Recto brutal a 270 por hora
Enfocaron la imagen de un Ferrari literalmente incrustado entre las ruedas de protección de la curva 4 y el asombro colectivo dio a entender que algo grave había pasado. Felipe Massa, a 270 kilómetros en una parte frenética del circuito de Hungaroring, directo hacia su ... giro más rápido, sufrió un terrible accidente que derivó en una angustia interminable hasta que el brasileño fue rescatado de su monoplaza. Un objeto impactó en su casco y perdió el conocimiento sin que nada pudiera hacer por evitar la brutal colisión. Sufrió una conmoción cerebral y una lesión en el hueso supraorbital izquierdo -por encima del ojo- que le obligó a pasar por el quirófano.
Las grúas se apresuraban en el auxilio y la ambulancia volaba para examinar de urgencia a Massa, que fue tratado en primera instancia en el mismo circuito antes de ser trasladado al centro de Budapest en helicóptero. El motivo de su accidente era una incógnita hasta que una imagen captada por una cámara de su propio coche revelaba el misterio: un objeto, que resultó ser un muelle del vehículo de Barrichello, golpeó en su cabeza de forma violenta.
Ferrari fue un manojo de nervios a lo largo de la tarde. La escudería italiana aguardaba noticias desde el hospital AEK, conscientes todos de la gravedad del asunto. «No sabemos nada todavía, pero la operación es complicada», aseguró el director de la gestión deportiva de Ferrari, Stefano Domenicali. «Lo que sí está claro, como es obvio, es que mañana -por hoy- no tomará la salida», confirmó. El posterior parte médico relató que la intervención transcurrió sin sobresaltos y que está «grave, pero estable». Se mantiene en observación intensiva. «Ha sido sometido a un examen médico completo y los resultados han desprendido que ha sufrido un corte de diez centímetros en su frente, que padece varios traumatismos en el cráneo y que sangró por un oído», explicaba Ferrari. Hoy llegará desde Brasil su médico personal.
El accidente de Massa se produce justo una semana después de que Henry Surtees, de la F-2, perdiera la vida en una situación hasta cierto punto similar. El joven británico, hijo del ex campeón mundial de Fórmula 1 y motociclismo John Surtees, recibió el golpe de una rueda en su cabeza y se estrelló irremediablemente con las vallas del circuito de Whitechapel, en Londres. «Nos jugamos la vida cada vez que subimos al coche y a veces se nos pierde un poco el respeto», dijo Alonso.
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