Una Super Bowl de leyenda

Se miden las dos franquicias con más historia de la liga . Los Packers, fundados en 1919, son el equipo con más títulos (12), mientras que los Steelers acumulan más victorias en la Super Bowl (6) que cualquier otro equipo. Representan dos maneras de entender el fútbol que se han transmitido de generación en generación: el romanticismo de los de Green Bay frente a la fortaleza de los hombres de Pittsburgh.

Los Packers son uno de los equipos más simpáticos del campeonato. Su hogar es una humilde ciudad de Wisconsin conocida en todo el país por culpa del sueño de Earl Lambeau y George W. Calhoun. Los de Green Bay ostentan el honor de ser la única franquicia en propiedad de sus «socios» , los «cheeseheads», que llenan el Lambeau Field cada fin de semana desde hace cuatro décadas.

Su historia, marcada por leyendas como Don Hutson o Vince Lombardi -que da nombre al trofeo del ganador de la Super Bowl- tiene una nueva cita en Dallas, lugar otras veces de duros enfrentamientos contra los Cowboys. La última vez que marcaron su nombre con letras de oro en este deporte el culpable fue Brett Favre -retirado este año tras pasar por los Jets y los Vikings- en 1997 y 1998.

Trece años después regresan al partido del año, ahora con Aaron Rodgers como máxima estrella del equipo. El californiano ha conseguido borrar la huella de Favre y consolidarse como uno de los mejores quarterbacks de la liga (101.2 de rating esta temporada) con unos números sobresalientes en postemporada y un valor seguro en estadios cubiertos.

Enfrente estarán los rocosos Steelers, que buscan su tercera victoria en la Super Bowl de los últimos seis años. El equipo, fundado en 1933, no fue un puntero hasta los años setenta, cuando pasaron a dominar el campeonato con su «Cortina de Acero». Por la franquicia pasaron algunos de los mejores defensas de la historia dentro de un equipo con leyendas como Terry Bradshaw, Franco Harris, Mike Webster, Joe Greene, Jack Lambert o Mel Blount.

Precisamente la defensa les ha hecho regresar a la Super Bowl. Los números dicen que los actuales Steelers son uno de los mejores equipos en defensa de la última década. Parte de culpa la tiene Troy Polamalu y sus siete intercepciones -hasta ahora- esta temporada. Así, los Steelers tratarán de minimizar el juego de pase de los Packers metiendo presión a Rodgers por medio de «blitzs», placajes (ojo a Woodley y a Hampton) y la siempre temible presencia de Polamalu para el juego aéreo rival.

En ataque los Steelers cuentan con «Big» Ben Roethlisberger , un quarterback poco académico capaz de marcar la diferencia en momentos críticos, algo que se antoja decisivo tras la baja definitiva de Pauncy y los problemas en la línea de ataque de los de Pittsburgh. La capacidad de Roethlisberger para salir del pocket, junto a su maestría al amagar lanzamientos y despistar a la defensa rival pueden hacer mucho daños a los Packers.

La batalla se completa con el duelo en la banda. Por un lado, Mike Tomlin , el entrenador mas joven de toda la historia en levantar una Super Bowl y líder del vestuario de los Steelers. «Es imposible explicar lo que significa para el equipo», aseguraba esta semana Bruce Arians, su coordinador defensivo. Al otro lado Mike McCarthy , nacido en Pittsburgh y entrenador principal de los Packers desde 2006 está ante un partido clave para entrar en la leyenda en Green Bay.

Los pronósticos apuntan a un partido de ida y vuelta en el que en el que Rodgers o Roethisberger se coronarán como triunfadores del año después de cuatro horas de fútbol y espectáculo. El partido podría ser el último en un largo período de tiempo por la huelga de jugadores que amenaza con cancelar la próxima temporada. La despedida, sea por el tiempo que sea, se antoja memorable.