«Todo lo que se ve son señales de guerra»

Tras haber remarcado que el funcionamiento de la embajada española "es un desastre", Elena ha comentado que la recomendación que le dieron a su marido y al preparador físico fue la de que intentaran llegar al aeropuerto de Trípoli , donde presupone que se encuentran ambos en estos momentos.

Pablo Prieto ha dibujado a su mujer una situación dantesca. "Aquí todo lo que se ve son señales de guerra. En el camino nos hemos encontrado más de 20 coches quemados , escasea la gasolina y hay colas de kilómetros ante las estaciones de servicio".

"Nos vamos para el aeropuerto", fue lo último que ha transmitido el seleccionador a su esposa, antes de despedirse luego en su nombre y en el de su preparador físico, que llevaba poco tiempo en el cargo, con un significativo "los dos estamos acojonados".

Además, la Liga Nacional de Fútbol-Sala (LNFS) ha emitido un comunicado donde también se reconoce que el seleccionador atraviesa por una situación "muy difícil" en el país africano.

En este caso, el contacto fue a través de un correo electrónico, donde Prieto ha respondido que "el país está cerrado", y agrega que "es casi imposible realizar comunicaciones vía telefónica, no se puede repostar gasolina y hay carencia de alimentos básicos. En la calle hay coches quemados e incluso han sido incendiado edificios; esta situación produce miedo".

Pablo Prieto había asumido el cargo de seleccionador nacional absoluto de Libia a comienzos del año 2010 , tras haber recibido una oferta de la Federación de este País, en nombre del presidente del Comité de Futsal de Libia, Abdesalam Saadi, sobrino de Muanmar el Gadafi.

Se da la circunstancia de que el técnico gallego es uno de los entrenadores con más recorrido por la LFNS, tras haber entrenado, entre otros, a equipos como O Parrullo, Azkar Lugo, Talavera o Egasa Chaston.