Teresa Perales, una sirena convertida en Princesa de Asturias de los Deportes

Destinado a distinguir «las trayectorias que por medio del fomento, desarrollo y perfeccionamiento del deporte y a través de la solidaridad y el compromiso, se hayan convertido en un ejemplo de las posibilidades que la práctica deportiva conlleva en beneficio de los seres humanos», dieciocho candidaturas de nueve nacionalidades optaban a un premio que el jurado ha concedido finalmente a Teresa Perales . La española ya había sido nominada al Premio Príncipe de Asturias en diversas ocasiones y en 2013 llegó a ser finalista, siendo superada por un voto por el golfista José María Olazábal. Este miércoles ha celebrado la alegría que se le resistió entonces.

«Nadie se puede imaginar la emoción tan intensa que siento ahora mismo.Ha sido un año muy difícil para todos (...) y sabemos lo complicado que se nos ha puesto todo. También para los deportistas que estamos preparando los Juegos Olímpicos y los Juegos Paralímpicos de Tokio y quería, precisamente, compartir este Premio con todos ellos», ha afirmado Perales después de conocer que era la premiada.

Nacida en Zaragoza el 29 de diciembre de 1975, Teresa Perales perdió la movilidad a los 19 años, desde la cintura hasta los pies, a causa de una neuropatía, una dolencia que afecta al sistema nervioso. Lo que nunca perdió fue la sonrisa ni las ganas de luchar. La aragonesa, tras adaptarse a una nueva vida en silla de ruedas, ha demostrado su capacidad de superación y ha terminado convirtiéndose en una referencia mundial de la natación adaptada. Encontró en la piscina una libertad que no le daba la orilla. Podía moverse con soltura, igual que cuando utilizaba las piernas, e incluso encontró un aliciente más: descubrió que le gustaba competir y le encantaba ganar. Algo que hizo desde que comenzó a tomar parte en campeonatos europeos, mundiales y Juegos Olímpicos.

Perales, la española más laureada, ha participado en cinco ediciones de los Juegos Paralímpicos (Sidney, Atenas, Pekín, Londres y Río de Janeiro), en los que se ha colgado 26 medallas (siete oros, nueve platas y diez bronces). Diplomada en fisioterapia y experta en coaching personal y deportivo, en Londres 2012 fue la abanderada del deporte paralímpico español y en Tokio, con 45 años, disfrutará de sus sextos Juegos.

Madre de un niño de 11 años, Teresa Perales, que en 2008 estableció los récords del mundo de 100 y 50 metros libre de natación adaptada (en clase S5), añade el Princesa de Asturias de los Deportes a otras importantes distinciones conseguidas a lo largo de su carrera, entre ellas la Gran Cruz de la Real Orden del Mérito Deportivo . Además de sus éxitos olímpicos, la zaragozana también ha conquistado 20 medallas en Campeonatos Mundiales.

Nadadora de eterna sonrisa y profunda conciencia social, la alegría es su seña de identidad y su vida, un ejemplo de superación. No solo se ha subido a lo más alto de un podio paralímpico, sino que ha escrito libros, ha sido diputada en las Cortes aragonesas y ha desempeñado cargos como el de asesora del departamento de Servicios Sociales y Familia o el de directora general de Atención a la Dependencia en el Gobierno de Aragón. Además, ha sido protagonista de un cortometraje e incluso de un cómic.

Este premio ha recaído en ediciones anteriores en la esquiadora estadounidense Lindsey Vonn, la selección masculina de rugby de Nueva Zelanda, conocida como los All Blacks, el triatleta Javier Gómez Noya, los hermanos y jugadores de baloncesto Pau y Marc Gasol, el Maratón de Nueva York, la selección española de fútbol, el tenista Rafa Nadal o el piloto de Fórmula Uno Michael Schumacher, entre otros.