España atrapa el preolímpico

Ha subido enteros esta selección africana con el español en el banquillo. De menos a más en este torneo, apeló al sistema de Davis y creyó en él hasta el final. Encaró la superioridad de España en el papel con calma y confianza en sus posibilidades. Con jugadas de estrategia por encima del físico y con el desparpajo de quien ha conseguido ya mucho más de lo que se le exigía, Egipto puso en aprietos a una selección cansada por el esfuerzo y alicaída por la poca recompensa obtenida. Errores propios, porque a veces España es su peor rival, y rechazos afortunados para los africanos al final de la primera mitad, les dieron cierta ventaja en el marcador antes del descanso (17-18), para desesperación de Ribera que pedía paciencia porque sabía que la diferencia de calidad, en algún momento, tenía que salir. Debía hacerlo, por el bien del balonmano español y por parte de este vestuario campeón de todo que observa su final en los Juegos de Tokio 2020. Meta obligatoria después de la decepción de no estar en Río 2016.

El equipo solo necesitaba calma, confianza, creerse que la diferencia de calidad está en la teoría y en la práctica. En apenas dos minutos de la reanudación, la creencia se convirtió en goles : una portería firma con Gonzalo Pérez de Vargas (33%), unos brazos altos para arrebatar balones, piernas ágiles a pesar del cansancio para correr al contragolpe y las resolucionesd e Ferran Solé (siete de ocho inetntos) y Joan Cañellas (nueve de diez) para poner el marcador, por fin, con cuatro tantos de distancia para respirar. Y aunque Egipto no dejó de pelear ni cedió al desencanto de verse atropellada por su rival, España, por fin, había encontrado una dinámica optimista para allanar el camino hacia el preolímpico.

La superioridad fue aplastante en el último tramo del partido. Egipto también se conformó. España suda la séptima plaza, pero jugará el preolímpico sin esperar a la última opción del Europeo del año que viene. Es un premio menor para las expectativas de la actual campeona del continente, pero se asegura poder sumar un billete para los Juegos de Tokio 2020. El sueño de todos.