Los deportistas le ganan una década al reloj

Hoy las reglas son otras. Futbolistas, tenistas e incluso ciclistas que, por edad, deberían estar de retirada, no solo se mantienen a buen nivel, sino que incluso son dominantes en sus disciplinas. El cambio es evidente y, en algunos deportes como el tenis, motivo de un amplio debate ante el larguísimo reinado de Federer, Nadal y Djokovic que tiene atenazados a los más jóvenes. «Debía haberse producido un relevo generacional hace ocho años y ahí siguen...», explica a ABC el doctor Pedro Luis Ripoll , director del centro de excelencia FIFA Ripoll y De Prado, para quien la ciencia y el cambio de mentalidad de los propios deportistas son los que explican este nuevo paradigma. «El caso del tenis es sintomático de lo que está ocurriendo a nivel global y nos llevará a ver a muchos grandes deportistas compitiendo al máximo por encima de los cuarenta años. Antes no era infrecuente ver futbolistas que fumaban en los descansos de los partidos o deportistas de otras especialidades que tenían una vida irregular. Desde mi experiencia, se ha producido una revolución conceptual en los últimos diez años y ahora solo llegan a lo más alto aquellos que son profesionales al cien por cien. Los deportistas han asumido el conjunto de hábitos que van asociados a la salud y a la mejora de la forma física».

Lejos quedan los tiempos en los que un deportista consagrado cubría su jornada laboral con el entrenamiento diario, más o menos duro en función de la disciplina, y los periodos de competición. Ahora la dedicación es absoluta y continúa en el domicilio del deportista. Se lleva la preparación integral sustentada sobre cuatro patas: medicina, preparación física, alimentación y descanso. «Ha habido avances muy importantes en la medicina, las matemáticas han invadido las ciencias que cuidan a los deportistas». continúa el doctor Ripoll. «Ahora todo se puede medir, contar o pesar. Los médicos aprovechamos las máquinas tanto en la prevención de lesiones como en su diagnóstico».

Coincide con esa opinión Feliciano López , 39 años y siete títulos ATP, que añade la genética y la pasión como factores diferenciales: «Antes los deportistas eran puro talento, pero tenían poca conciencia en general de todo el trabajo que había fuera de la pista. Miras vídeos de los ochenta y noventa, los comparas con uno de ahora y se ve la diferencia... Antes todo estaba menos profesionalizado, tampoco a nivel atlético se trabaja igual. Está claro que la medicina ha ayudado mucho. Antes, un futbolista se rompía el cruzado y era un drama. Ahora ha avanzado mucho el tratamiento, la prevención...».

«Hoy en día ya no se trata solo de poner en forma a un deportista. Es igual de importante el trabajo preventivo que se hace antes del entrenamiento y el de recuperación posterior», indica Luis Casais , doctor en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, licenciado en Psicología y ahora preparador físico del Rostov ruso. «El deportista vive de su carcasa, así que cuanto mejor la cuide más tiempo le va a durar en óptimas condiciones. Yo lo comparo con el mantenimiento de un coche. Si le dedicas tiempo y atención a los filtros, al nivel del aceite o a la presión de los neumáticos menos problemas te va a dar».

Según Casais, la revolución en su campo ha sido absoluta en la última década, donde la incorporación de técnicas novedosas ha ayudado a minimizar el impacto de la actividad física en el cuerpo de los deportistas. Volviendo al símil automovilístico, compara los tiempos pasados con sacar un coche del concesionario y ponerlo a correr en el Dakar: «Hoy aplicamos cuidados paliativos para evitar lesiones que antes hubieran retirado a un deportista. Y en la recuperación hay crioterapia, presoterapia, tratamientos individualizados...».

La transformación ha sido absoluta también en la alimentación. Javier Arbizu, cocinero de la selección española desde 1991 a 2019, vivió de cerca el cambio en ese aspecto: «Con Javier Clemente, en los noventa, se hacía una ensalada para todos, un primero y un segundo. Si al mediodía comías pollo, a la noche tocaba pescado. Hoy es todo una ciencia. Mandan los médicos».

«Hay estudios que confirman que tener un porcentaje de grasa bajo y un buen fondo muscular implica que los deportistas pueden alargar más su vida profesional», cuenta Bárbara Sánchez , médico especialista en nutrición deportiva que ha trabajado, entre otros, para el Leganés, el Atlético femenino o la selección española de rugby. «No hay tantas diferencias con respecto a los alimentos que se toman ahora porque no se ha inventado nada nuevo, pero sí es cierto que se ha ganado en calidad y en planes individualizados».

El último elemento diferenciador es el descanso. «No es por nada que Marcos Llorente se gaste 35.000 euros en una cama», explica Casais. «Lo hace porque sabe que a nivel hormonal le va a beneficiar y le va a permitir tener un sueño más reparador que le permitirá rendir mejor. Hoy en día es fundamental medir la calidad y los ciclos de sueño de los deportistas».

Queda claro que el deporte le ha ganado una década al reloj mientras se sigue avanzando en todos los campos que han permitido esta mejora. «El límite lo pondrá el tipo de deporte», concluye Sánchez. «El maratón, por ejemplo, es una de las disciplinas donde hemos comprobado que atletas que se han ido cuidando bien toda su vida son capaces de hacer marcas muy buenas incluso más allá de los sesenta años...».