«Me gusta el rival, se me va a dar bien». Con estas palabras ha respondido a ABC el asturiano Joel Álvarez (18-2), que acaba de cerrar su próxima pelea en UFC: el 13 de noviembre frente a Thiago Moisés (15-5), ... un atleta muy peligroso pero rankeado en el número 15 de la división del peso ligero, probablemente la más complicada de la mayor liga de MMA mundial. El riesgo es alto, obviamente, pero el premio que asoma en el horizonte merece la pena con creces. Una victoria del gijonés le permitiría colarse en el top 15 de la división en la que se fajan luchadores de la talla de Conor McGreor, Dustin Poirier, Charles Oliveira o Justin Gaethje, entre muchos otros.
Al otro lado de la jaula estará Moisés, un peleador con gran potencial en el suelo (empezó a entrenar jiujitsu brasileño son solo ocho años) y gran pegada en la pelea de pie. A sus 26 años, el brasileño viene de perder contra Islam Makhachev, uno de los 'cocos' del peso ligero y pupilo de Khabib Nurmagomedov. Eso sí, antes había vencido a Michael Johnson con una espectacular sumisión, a Bobby Green y a Alexander Hernández, lo que demuestra la calidad de este atleta nacido en Sao Paulo.
Por su parte, Joel Álvarez encara la pelea con una grandísima motivación después de fichar por el mejor mánager de este deporte, Ali Abdelaziz. El asturiano iba a enfrentar a Christos Giagos el pasado mes de mayo, pero su enfrentamiento se cayó por problemas en el visado del español. 'El Fenómeno', que cuenta con 18 victorias en su carrera (16 sumisiones y 2 nocauts técnicos), llega a este pleito después de encadenar tres grandes truinfos frente a Alexander Yakovolev, Joe Duffy y Danilo Belluardo. Es el momento perfecto para hacer una actuación histórica que le permita entrar entre los 15 mejores del mundo.
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