ciclismo
Huérfanos sin Contador
Sus principales rivales en el pelotón dicen echarle de menos, pero ahora sus posibilidades de victoria se multiplican
M. á. b.
De repente, sus más encarnizados rivales en el asfalto le echan de menos. Para Cadel Evans , el ganador del último Tour, al que le gusta correr a la contra dejando la iniciativa a los demás, «sin Contador la carrera será más difícil. ... Faltará un punto de referencia para todos y habrá un equipo menos para controlar la carrera. Los rivales estarán más motivados pensando en que tienen más posibilidades». Evans vence desde la resistencia en la montaña y la superioridad en la contrarreloj. Su obsesión, como la de Andy Schleck, ha sido vigilar la rueda del español. El año pasado esta estrategia -unida a la debilidad del corredor de Pinto tras su esfuerzo en el Giro- le dio resultado. A Schleck, no.
El luxemburgués no echó toda la carne en el asador en julio de 2011 cuando, escapado con Contador camino de Alpe D'Huez, temió que el español le diera la puntilla. Tal vez las fuerzas no le dieran para más, pero esperó a plantear la batalla a Evans en las últimas rampas del mítico puerto en vez de apostar por el ataque desde lejos. Evans lo agradeció, resistió y, en la crono final, le fulminó. Andy no se siente ganador del Tour 2010 (el que el TAS le ha limpiado a Contador) y cree que «han quitado al favorito número uno de la carrera, posiblemente al mejor corredor del mundo en grandes vueltas». Su director, Johan Bruyneel, también lamenta esta ausencia y piensa que «el ciclismo, sin él, será diferente».
Algunos outsiders pueden colgarse la vitola de favoritos en el próximo Tour, como Bradley Wiggins y Chris Froome. Entre los españoles, Alejandro Valverde y Juanjo Cobo apurarán sus posibilidades en una edición en la que todos se sentirán un poco huérfanos sin Contador.
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