La desconocida explicación del mal tiempo de Bruno Hortelano en su reaparición

Según los registros oficiales, Hortelano corrió con un viento de +0,8m, pero la realidad, como relató poco después su mánager, fue muy diferente. Según varios testigos presenciales, las rachas de viento eran ayer superiores a los 30km/h en la isla y se instalaron de manera incómoda en la pista a la hora de la carrera.

Esas viento racheado, que en ocasiones pegaba fuerte de cara y en otras entraba de lado, se unió a la calima que azota estos días al archipiélago, lo que evitó que Hortelano se moviera en los registros que venía marcando durante los entrenamientos. « Noto cierto nerviosismo después del 200 que ha hecho Bruno hoy en Tenerife . El primero que se ha quedado en shock al enterarme del resultado he sido yo, ya que la información que tengo (privilegiada) nos decía otra estimación de marca», explicaba Alberto Armas en sus redes sociales poco después de la carrera.

El mánager, apuntaba al viento como principal escollo para el velocista. «Con lo que no contábamos es con el día que ha hecho hoy en el Sur de Tenerife y que no se aprecia en el resultado del anemómetro (+0,8m). La calima es un fenómeno climatológico que suele darse en Canarias, que consiste en polvo en suspensión proveniente del Sahara y que se unía hoy a rachas de viento cambiante de más de 30km/h. Me ha tranquilizado la llamada de un entrenador local con su feedback y explicándome que, aunque el anemómetro haya sacado ese valor, la realidad es que los atletas han corrido con viento en contra superior tanto en curva como en la recta . Que ha visto muy bien a Bruno, empujando con fuerza y su estimación, sin haberle dado nuestra información, ha coincidido con la nuestra. Está para correr en 20.5 ahora mismo», señaló Armas, uno de los hombres de confianza de Hortelano.

La última aparición de Bruno Hortelano en el tartán apenas duró diez días, pues tras correr en Andorra y batir el récord de España de 150 metros cayó lesionado en la Diamond League de Estocolmo. Un nuevo parón que obligó al atleta y su entorno a una reflexión que le llevó a cambiar algunos de sus hábitos . Hoy, en Tenerife, el objetivo era probar el resultado de estos cambios.

Con 29 años, el plusmarquista nacional de los 100, los 200 y los 400 metros se pone a prueba y acelera en busca de lograr la marca mínima que le dé acceso a los Juegos Olímpicos de Tokio.