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Hockey Hierba | Mundial

España, una «piña» en busca de la final

La selección de hockey se mide hoy a Irlanda en busca de su primera medalla en un Mundial

Emilio V. Escudero

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Hace ya más de cinco años desde que Adrian Lock asumió el mando de la selección española. Un lustro en el que el equipo ha ido creciendo de manera lenta y acumulando decepciones que, lejos de hundir al vestuario, le sirvieron para tomar más impulso. Para seguir luchando por un objetivo que esta tarde ( 15.00 h., Eurosport 2 ) puede alcanzar su primera meta si España vence a Irlanda en semifinales del Mundial, lo que le daría al equipo la primera medalla de su historia en este campeonato.

«Somos una piña. Tanto, que alguna ya ha dicho que si ganamos el Mundial tenemos que tatuarnos todas esa fruta para recordar este campeonato», explica a ABC Bea Pérez , uno de los pilares del equipo. Asus 27 años, la cántabra es una de las «veteranas» de la selección y por eso sabe bien lo que les ha costado llegar hasta la antesala de las medallas en un gran campeonato. «Cuando Adrian –el seleccionador– llegó en 2013 cambió nuestra forma de trabajar. Recuerdo que uno de los primeros días, en un campeonato en Londres, nos reunimos y hablando llegamos a la conclusión de que si queríamos conseguir algo grande teníamos que sacrificar nuestras vidas . Así que no lo dudamos y empezamos a trabajar mucho más duro, acumulando una base que es la clave de estas semifinales a día de hoy», señala. La jugadora de la selección se refiere a la mejora física que ha dado el equipo en este tiempo, fundamental en un deporte que cada vez es más complicado.

Lock, clave en el éxito

« A correr y a ganas no nos va a ganar nadie. La ilusión que tenemos por este partido es muy grande y vamos a dejarnos la piel por conseguir la victoria», afirma Pérez, que ansía por una vez que cambie el sino negativo del equipo. Porque desde que se quedaron fuera de los Juegos de Londres, todo han sido decepciones para esta selección, que incluso estuvo a punto de no lograr plaza para Río 2016. « Esas derrotas del pasado duelen y te hacen motivarte. Precisamente, porque lo hemos pasado mal durante todo este tiempo, queremos saborear más y disfrutar de un Mundial que hasta el momento está saliendo redondo. Sabemos que esto no ha acabado y que lo mejor está por llegar», señala la jugadora del Club de Campo de Madrid.

Es la segunda vez que las «red sticks» llegan tan lejos en un Mundial. La anterior fue en Madrid 2006, cuando las españolas terminaron cuartas . Doce años después, vuelven a tener delante la oportunidad de hacer historia y no quieren dejarla escapar. La fortuna hizo que los equipos más duros fueran por la otra parte del cuadro. Así, Australia solo esperaría en una hipotética final en la que nadie piensa aún en el vestuario español. «Aún no somos conscientes de lo que estamos haciendo. Vamos paso a paso. Por ahora, nos centramos en Irlanda a las que nos hemos enfrentado varias veces a ellas y nos conocemos muy bien», apunta Pérez, feliz por estar en semifinales.

« Cuando llegas a estas alturas de torneo, creo que no es importante el rival, sino la mentalidad con la que afrontas el partido . Hasta ahora hemos encarado cada encuentro con mentalidad ganadora y no lo vamos a cambiar ahora. Hemos trabajado como siempre estos dos días, hemos analizado los puntos fuertes de Irlanda y sus debilidades, pero vamos a poner énfasis en nuestro equipo», apunta Adrian Lock sobre las opciones de España de estar en la final del Mundial. La primera de su historia. Una final cimentada en el trabajo y en la unión. En la «piña»de un vestuario que quiere convertirse en leyenda.

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