Gómez Noya: «Antes pasaba por las carreteras sin mirar, ahora lo disfruto todo»

¿Cómo está?

Bien, bien, con más libertad, pudiendo salir y con buen tiempo en Galicia. Lo valoro y lo agradezco. Antes pasaba por las carreteras sin mirarlas y ahora disfruto de todo después de dos meses. Y los entrenamientos, con cautela, con medidas de seguridad; y sin estrés, bajando el listón porque no hay competiciones a corto plazo. Disfrutando del deporte.

Tras estos dos meses parado, ¿ha tenido agujetas estos días?

No he estado del todo parado. He hecho bici y carrera en casa, pero la natación no la había tocado. Te vuelven a doler los hombros, y sí vuelves a las agujetas de pretemporada. Y el cuerpo se acostumbra a todo. Si le das una semana sin nada, al principio está raro, pero luego se adapta. Sí había días que me costaba más levantarme. Pero era bueno mentalmente seguir activo. Por suerte, me he visto en muchas de estas, sé que los primeros días de la vuelta van a ser duros.

¿Qué ha aprendido de sí mismo con tanto tiempo para pensar?

Esto pone las cosas en perspectiva. Para nosotros todo gira en torno a nuestro mundo: entrenamientos, competiciones, como una burbuja. Es nuestro trabajo y lo disfrutamos, pero ahora todos tenemos a gente cercana que ha sufrido esta enfermedad y son las cosas que realmente importan. Eso, y la fragilidad. Agradeces estar sano, y disfrutar del aire libre, por ejemplo.

¿Se ha aburrido?

Aproveché a leer más, a tocar más la guitarra. Algún día sí que me he aburrido, me sobraba tiempo, pero no está mal de vez en cuando pasas todo el día moviéndote.

¿Se agobió al no tener objetivos ni plazos de regreso?

Ha sido extraño estar tanto tiempo sin viajar. Alivió saber que no habría Juegos porque no poder entrenarte en los últimos meses sí era muy duro. Pero una vez entendí la magnitud del virus, el deporte quedó en segundo plano. Busqué incluso perder la forma porque hasta septiembre no habrá competiciones, si hay. Era absurdo mantener el pico de forma ahora. No me estresaba no poder entrenar, sino lo que veía en medios. Asumí perfectamente que no podía hacer mi vida normal. Como deportista, estoy acostumbrado a los imprevistos, a las lesiones, a cancelar planes y parar. Aunque, claro, esto es mucho más grave.

¿Ha visitado más la nevera?

Es posible que sí haya descuidado un poco más la dieta. Es fácil estando en casa porque tienes ahí siempre la tentación. Pero no me preocupaba. Habrá tiempo para quemarlo.

¿Cómo se ha sentido a la hora de que contaran o no con ustedes para volver a su trabajo?

A los deportistas nos ha afectado como a tantos trabajadores de este país. Entiendo que el deporte no era una prioridad, había otros sectores más importantes que reactivar antes. No creo que se nos haya dejado abandonados. Al menos, en lo que a mí me respecta. En cuanto se ha podido, en la fase 1 se abrió el Centro de Tecnificación y hemos podido salir y entrenarnos. No me he sentido menospreciado. Entiendo que no íbamos a ser los primeros.

¿Ha hablado con sus rivales que sí han podido entrenar?

Cada uno tiene una realidad diferente. A España nos ha afectado mucho y otros han tenido más libertad. Hay más o menos restricciones según el país. Lo importante cuando se pueda competir es que se asegure no solo el país que hace la prueba sino el de todos los participantes. Que la gente se pueda preparar en las mismas condiciones. Si hay un país que no tiene acceso a los centros de entrenamiento estará en desventaja. Tienen que hacer que pase un poco de tiempo para que podamos prepararnos todos por igual. Y volver cuando sea seguro.

¿Habría hecho algo diferente con los deportistas en esta pandemia?

No me corresponde a mí. Entiendo que hay otras muchas prioridades. A todos nos gustaría haber empezado cuanto antes, con test para todos, pero esa no es la realidad. Y hay que priorizar lo que se necesita. No sé qué se podría haber hecho de otra forma.

¿Le ha cogido respeto al virus?

Desde luego. Por la facilidad con la que se ha propagado. Todos tenemos padres y abuelos. También me preocupa contagiarme yo, pero sobre todo es el estar en contacto con los demás. Nos va a hacer pensar más las cosas.

¿Se ha hecho test?

Pues no, la verdad es que no. Para empezar a entrenarnos pasamos un reconocimiento médico, y estamos con franjas horarias, nos toman la temperatura y el pulso. Pero test no hemos hecho, no.

¿El deporte va a cambiar?

Sí, sobre todo al principio. En triatlón ya están ideando fórmulas para que no estemos tan apelotonados en la salida. Hasta que no haya vacuna.

¿Y unos Juegos sin público?

Si no hubiera más remedio, lo haría. Pero no quiero unos Juegos sin público. Sería difícil. Y significará que la situación no está controlada.