El pueblo de pescadores que domina el mundo

Bajo el nombre de Pescados Rubén Burela , pues su patrocinador no podía ser otro que una empresa del sector pesquero, el equipo femenino es la mayor joya del club gallego, pero no la única . Al igual que las chicas, tiene un equipo masculino que, aunque no es tan puntero, juega también en la máxima categoría del fútbol sala español. Y por detrás de ambos existe una extensa red de equipos de categorías inferiores en los que acoge a más de doscientos jugadores, además de la gestión de las escuelas de fútbol sala del municipio.

A ello se le une una conciencia social que le llevó a firmar en 2017 un convenio pionero con cláusulas que nunca antes habían sido contempladas en el deporte femenino , como un salario base de 900 euros cotizando a la Seguridad Social, la renovación automática del contrato en caso de embarazo, ayudas para el pago de guarderías y libros de texto, vacaciones pagadas o el pago del salario en caso de lesión.

Este martes, la labor de este club nacido en 2001 se vio recompensada con el premio otorgado al equipo femenino por la web especializada ' futsalplanet ' , que desde hace ya dos décadas reconoce a los mejores de cada temporada, al estilo de lo que durante tantos años ha hecho ' France Football ' con el 'Balón de Oro' en el fútbol.

El Burela femenino ganó la votación realizada entre más de 200 personas relacionadas con este deporte, imponiéndose al Benfica portugués y al Leoas da Serra brasileño. Todo un logro que a punto estuvo de ser completado por el técnico y la capitana del equipo naranja. Patricia González Mota, conocida como 'Peque', fue segunda en la lista de mejor jugadora del mundo por detrás de la inalcanzable brasileña Amandinha, mientras que Julio Delgado ocupó la misma posición en la votación a los técnicos de equipos femeninos, también por detrás de una brasileña, Cristiane da Souza.

«Tengo como una sensación de no creérmelo todavía, como si estuviese en una pequeña burbuja, y supercontenta. Es como el reconocimiento a tantos años, ahora tengo más ganas de entrenar todavía», relata 'Peque', feliz, en conversación con ABC . «En mi mente pensaba que si era, era este año. Porque a nivel club ha sido inmejorable, hemos ganado absolutamente todo lo que hemos jugado, además demostrando un gran nivel. Y personalmente yo creo que va a ser difícil que iguale la temporada pasada».

Sobre la mejor jugadora del mundo, que fue otra vez Amandinha, la madrileña cree que «aparte de ser una grandísima jugadora, que eso no lo niego, tiene algo que aquí en España nos falta, que es que se venda el fútbol sala español, es el hándicap que tenemos».

Sin embargo, si en la jugadora hubiese algún tipo de amargura o decepción por la oportunidad perdida, desaparece inmediatamente al hablar del galardón del equipo: «Estoy hiper mega ilusionada con el premio porque es muy fuerte que un pueblo como Burela sea el mejor equipo del mundo, es una pasada ».

«La verdad es que llevamos una racha muy buena, que es lo que nos faltaba. Siempre hemos estado luchando por los títulos, pero unos los ganábamos, otros no. No conseguíamos esa regularidad que como equipo estábamos trabajando un montón», explica.

En las palabras de 'Peque' se aprecia inmediatamente la fórmula del éxito de este Burela femenino, una autñentica familia dentro del vestuario, arropada por todo un pueblo. «Cada premio o título lo celebramos muchísimo, como si fuese el primero, y eso es lo que nos está haciendo conseguir más. Tenemos un grupo fantástico, hemos conseguido el equilibrio como equipo y eso es lo primordial, y hemos creado una pequeña familia en la que somos más de veinte personas, cada una diferente, pero con un mismo objetivo. Hace poquito lo decía mi entrenador y creo que es pensamiento de todos que queremos hacer algo grande por un pueblo tan pequeño y tan volcado con nosotras . Nos han hecho llegar muchos mensajes desde todas partes, vas por las calles y a la gente se le nota una sonrisa, que en la época que estamos viviendo es lo mejor».

«Somos como su orgullo. Ahora mismo estamos viviendo una época muy mala y creo que les estamos dando esos minutos de alegría, porque al final la situación está muy complicada y todas estas noticias les hacemos partícipes. Porque no solo hemos ganado nosotras como el equipo o club, sino que es algo de todos . Y nosotras queremos que sientan que esto también es suyo», añade.

La historia de 'Peque' en Burela, como la de muchas de sus compañeras que casi en su totalidad además de jugar viven allí, es una historia de amor, de deportistas que quedaron cautivadas por la pasión por el fútbol sala del pueblo. «Me acuerdo de la primera vez que jugué aquí. Yo estaba en otro equipo, fue en una Copa que se hizo en 2010, y cuando vi el ambiente dije, 'yo tengo que venir aquí'. Es como el culmen de un deportista, estar en un sitio donde la gente te sigue, te para por la calle y te hablan tanto si has ganado como si has perdido. Es vivir el ambiente de fútbol sala 24/7, y para una jugadora eso es lo mejor que hay . Porque es a lo que queremos llegar, a ser profesionales, un poco reconocidas por nuestro trabajo porque hay muchísima gente que se sacrifica muchísimo para poder jugar cada fin de semana y eso es a lo que queremos llegar».

Si a eso se añade el cuidado del club por sus jugadoras, parece sin duda el destino ideal: «Burela como club siempre lo ha tenido muy claro, es uno de los atractivos que me hizo venir aquí, querían tener a todas sus jugadoras profesionales . Es verdad que es algo que cuesta muchísimo, porque aquí en Burela se trabaja muchísimo para ello, pero hemos ido dando pequeños pasos en ese sentido, y lo máximo fue tener el primer convenio de cualquier deporte femenino, no solo del fútbol sala sino que no había otro convenio igual». « El club quiere hacer que nuestras condiciones sean las mejores, porque es así como se hace crecer un club . Hay veces que es al revés, primero se piensa en el club y luego en las jugadoras, pero aquí la filosofía es cuanto mejores condiciones tengan las jugadoras mejor club voy a hacer y en eso están trabajando», explica.

De cara al futuro, la madrileña avisa: « Nos ha costado mucho llegar como para ahora bajar el listón ». «Una vez que llegas lo difícil es mantenerse, lo bueno que tenemos es que somos conscientes de lo que somos como equipo y de lo que queremos. Queremos hacer historia y seguir luchando por absolutamente todo . Evidentemente se perderán partidos, habrá finales que perderemos, la liga española es la mejor del mundo y se demuestra cada semana, pero el objetivo es seguir ahí arriba. Seguir ganando títulos, creciendo como club, que es lo más importante y luchando por el fútbol sala».

En ese sentido cree que «la situación en el fútbol sala femenino, como en otros ámbitos de la vida, es muy difícil ahora mismo». «Durante muchos años hemos trabajado por estar ahí arriba, por seguir profesionalizando los equipos, pero esto del Covid ha dado un parón a todo. Espero y deseo que sea algo pasajero », se lamenta antes de hacer una última reclamación. «Es verdad que la Federación está apostando mucho por la liga femenina pero necesitamos más apoyo, más sensibilidad, porque al final es lo que marca la diferencia. Tenemos un problema aquí en España que es que parece que solo existe el fútbol , pero hay muchísimos deportes en los que los españoles estamos ganando muchísimos títulos y no se le da la importancia que se le debería».