Ferrari, cero puntos, es el peor equipo de la parrilla

06/04/2009 a las 07:50h.

Noviembre de 2008. Acaba un Mundial de F1 que se decide en la última curva. Se nota la decepción en Ferrari por la derrota «in extremis» de Massa pero, ante los medios, Montezemolo y compañía resaltan el enorme valor del recién conquistado Mundial de constructores, el decimosexto para la escudería decana de la Fórmula 1.

Acaba el Mundial, decimos, y en el otro extremo del pit lane del circuito de Interlagos también se nota la decepción en Honda. Mientras recogen los bártulos algunos ya intuyen que en la central de Japón se agota la paciencia por los pobres resultados. 14 puntos es el bagaje de una temporada desoladora.

Apenas cuatro meses después, Brawn GP, el equipo surgido de las cenizas del gigante nipón, arrasa en Australia con un doblete de los mismos pilotos que el año pasado penaban por el fondo de la parrilla. Un único resultado que les da 18 puntos, cuatro más que en toda la campaña anterior. En Malasia no ha habido doblete, pero el equipo dirigido por el ex gurú de Ferrari es líder destacado en constructores por delante de Toyota. «Un cuento de hadas», en palabras del propio líder del campeonato, que amenaza con prolongarse en el tiempo a menos que la FIA decida el próximo 14 de abril que sus difusores no son legales.

De vuelta al lado noble del pit lane, Ferrari acumula un error tras otro. Massa se queja amargamente por la estrategia en la calificación y Kimi reacciona con desidia cuando recibe neumáticos de agua extrema con la pista todavía seca. Este cúmulo de fallos les mantiene con cero puntos en su casillero. A día de hoy son el peor equipo de la parrilla junto con Force India, curiosamente una de las franquicias que aprovechan los motores italianos.

Los responsables de Ferrari se niegan a hablar de pánico, aunque son conscientes de que su reacción debe ser inmediata. Stefano Domenicali, el director deportivo, reparte responsabilidades: «Tenemos que salir de esta situación por nuestros propios medios, cambiar la mentalidad y aceptar que estamos en una situación diferente a la del pasado año. Tenemos que encararla de una manera distinta, tanto en la pista como en Maranello. Hay que reaccionar inmediatamente».

La «Scuderia» no conocía un arranque de Mundial tan malo desde 1992, con Ivan Capelli y Jean Alesi como pilotos. En aquella ocasión acabaron cuartos, sin una sola victoria que celebrar. Al nuevo orden de la Fórmula 1 han sucumbido todos los grandes: McLaren, Renault, BMW... pero a Ferrari lo ha recibido con un sopapo en la cara.