España tropieza con la misma piedra y se queda sin final

Lo que pareció un inicio arrollador español, con un gol a los 17 segundos, se acabó convirtiendo en un ejercicio de sufrimiento del equipo de Fede Vidal. El gol de Raúl Gomez a pase de Sergio Lozano demostró el hambre con el que la selección española llegaba al duelo, pero picó a Portugal en su orgullo. El vigente campeón de Europa y del mundo se lanzó en pos de la portería de Didac y provocó dos grandes sustos. El primero lo salvó el meta y el segundo el palo. España, obligada a emplearse a fondo en defensa, se cargó rápido de faltas, llegando al bonus cuando aún quedaban casi nueve minutos del primer acto por jugar. No pintaban bien las cosas para la heptacampeona europea , que solo lograba soltar algunos latigazos discontínuos.

Apareció entonces uno de los puntos fuertes de la selección española, la estrategia. En una de las primeras faltas que los árbitros pitaron del lado español Mellado sacó para que Chino lograse el 0-2 con su potente disparo. Un gol que fue un auténtico balón de oxígeno para una España que no lograba sacudirse el dominio luso, y al que se unió un nuevo palo salvador que evitó que Tomás Paço redujera distancias de forma casi inmediata. La recta final delprimer acto se convirtió en una lucha sin cuartel por tratar de llegar al descanso con esa ventaja por parte española, defendiendo cada jugada como si fuese a valer el campeonato, y por acercarse al menos en el marcador por parte portuguesa.

Se preveía un arreón luso en la reanudación pero España lo evitó de inicio con serenidad, posesión y varios avisos serios sobre la meta de André Sousa. Tardó minutos el defensor del título en hacerse con la iniciativa, pero cuando lo logró acabó empatando. Primero con un penalti marcado por Bruno Coelho y después con un golazo de Zicky Té . El mismo autor del gol que, a menos de minuto y medio para el final terminó de castigar a España con una nueva eliminación.

Portugal se verá las caras el domingo con Rusia , que batió a Ucrania 3-2 para jugar su séptima final continental y tratar de sumar el segundo título de su historia, mismo objetivo que los portugueses. Se adelantaron pronto los rusos y Ucrania siempre fue a remolque. A 72 segundos del final pudo empatar de penalti, pero el capitán Shoturma no acertó a batir a Putilov.

El duelo, que había despertado mucha expectación por enfrentar a dos países en un tenso clima prebélico, no dejó incidentes reseñables . Sólo el gesto de los hinchas ucranianos, los más numerosos, dando la espalda al himno ruso y cantando consignas políticas por las que fueron advertidos. En la pista la tensión únicamente fue más allá de lo deportivo en el momento de los saludos, pues no existieron ni antes ni después del encuentro.