Las MMA españolas se gradúan: habrá cinturones con la vista puesta en los Juegos Olímpicos

En España tardó más tiempo en ser aceptado, pero es contrastable que, en los últimos tiempos, las MMA han experimentado un crecimiento exponencial en todos sus ámbitos : practicantes, luchadores, gimnasios, competiciones e instituciones. En un estudio publicado en 2016, elaborado por la prestigiosa consultora Nielsen Sport, se daba a conocer que el interés de la población española por este deporte había crecido más que en ninguna otra región del mundo (6,5%), por delante de países como Francia, Turquía, Malasia, Canadá y Estados Unidos.

En este contexto, cualquier paso en firme, llegue desde el frente que llegue, es positivo para que las MMA sigan metiendo el codo en el amplio espectro de deportes que se ofertan en nuestro país. «Las artes marciales mixtas son una especialidad en sí y se entrenan dentro de un mismo espacio, dentro de un marco legal y social. Se hacen trabajos específicos para el espacio y el tiempo de competición que tenemos», explica el maestro nacional Israel Adrados , que ostenta el grado máximo en el escalafón de entrenadores.

Por ello, en un momento de expansión televisiva y aceptación social de los deportes de contacto en España, ha surgido la necesidad de dar un paso más para profesionalizar esta disciplina: la introducción de grados, mediante la entrega de cinturones, para establecer un trabajo de base que premie el esfuerzo y la evolución en el nivel de los atletas. Una categorización que ya se había comenzado a hacer de una manera más privada. «Dentro del club (Circus Arena) llevábamos tiempo estableciendo una serie de grados ya que a nivel internacional de MMA no había una base formativa de grados ni otra serie de referencias a las que atenernos nacionalmente. Esto nos chocaba a la gente que venimos del judo, de la lucha grecorromana u otros deportes olímpicos. Muchas veces hemos tenido que coger las referencias de las diferentes disciplinas que conformaban las MMA», cuenta Adrados. Han seguido el criterio de los colores: «Establecemos los grados con un sistema de camisetas, la blanca, verde, morada, marrón y negra. Los criterios los aplicábamos nosotros, especialmente del judo y del jiujitsu brasileño», añade.

Las artes marciales mixtas cuentan con un gran potencial para ser introducidas en los Juegos Olímpicos : ser un deporte ampliamente practicado, con categoría masculina y femenina y un trabajo de base en crecimiento que asegura deportistas a futuro. Sin embargo, la falta de graduación impedía encuadrar por niveles a los practicantes del ámbito amateur , que es la esfera con la que se contaría para esta competición planetaria. «IMMAF, que es la federación internacional asociada a la UFC, ha sacado una aplicación por la cual todos los entrenadores vamos a poder interaccionar entre nosotros, entre países, delegados y seleccionadores nacionales. Esta "app" va a permitir se cree un sistema preestablecido y un referente al que atenerse para poder otorgar su graduación natural dentro de este deporte . Esto ha sido posible gracias a que los americanos y los rusos se han empecinado en meter las MMA en el programa olímpico . Y las artes marciales que están dentro de los Juegos tienen un sistema de graduaciones muy reconocible», detalla este miembro del Comité Técnico Nacional de MMA en España, que ha logrado uno de los dos cinturones negros que se han otorgado por el momento.

Las artes marciales mixtas, como el resto de deportes, tuvieron que echar el cierre debido a la pandemia del coronavirus . Aunque en países como Estados Unidos la UFC ya ha programado tres eventos a puerta cerrada para mayo , en España de momento no hay noticias de que vayan a poder realizarse. Por ello, mantener la cabeza fría pese a no tener un objetivo concreto a la vista se antoja muy necesario para no caer en la desesperación. «Creo, sinceramente, que hasta que no recibamos, por parte de los respectivos ministerios, las más que probables restricciones y pautas a seguir para poder iniciar la ansiada vuelta al trabajo, elucubrar en ese aspecto es, cuando menos, muy arriesgado y temerario», apunta Adrados.

En este escenario, el papel del entrenador debe ser preponderante . «Hay que fomentar la cohesión del equipo, proporcionándoles unos entrenamientos "online" adaptados al marco social y deportivo que por desgracia estamos viviendo y a la circunstancia personal de cada uno», señala Adrados. «Pero siempre desde un aspecto colectivo a nivel de club y a nivel de interrelación de luchadores de diferentes equipos y posibles rivales en el futuro. Estas especialidades no deberían fomentar el individualismo erróneamente asignado a ellas, mucho más en la situación actual», apostilla. Este técnico anima a los luchadores a «que aprovechen el tiempo para leer y documentarse con aspectos relacionados con nuestro deporte como la psicologia o la meditación, a los que en situaciones normales no pueden prestar siquiera atención».

Pese a los momentos difíciles que le están tocando vivir a millones de españoles, esta coyuntura, coinciden varios expertos, debe ser aprovechada para enarbolar nuevas oportunidades . También en este joven deporte. «Desde mis competencias, a efectos privados, tenemos un gran proyecto para fomentar la asociación de los clubes y el apoyo indirecto a que ellos, a su vez, fomenten el trabajo de base y la futura masa social de luchadores amateur que necesitamos todos. Siempre en connivencia con la Federación Española de Lucha. Y hasta ahí puedo leer...», concluye Adrados.