España se atasca al ataque

La reaparición de Arpad Sterbik en la portería y Joan Cañellas en la alineación inicial inyectaron aire nuevo con el que tratar de olvidar los sufrimientos de la fase de grupos. Se cumplieron las órdenes del seleccionador, Manolo Cadenas:más goles, más solidez defensiva, más rapidez al contragolpe. Sterbik, a pesar de sus molestias en la espalda, firmó un brillante 50 % de acierto en la primera parte, capaz él solo de desarbolar los ataques daneses y frustrar los lanzamientos de Hansen. La defensa, tanto en 5:1 como en 6:0 se mostró competitiva para soñar con todo.

Y si Sterbik puso la seguridad atrás, Entrerríos repartió las ideas, los goles y el juego; Rivera, Aginagalde, Tomás, Maqueda y Cañellas su puntería. En el banquillo español se respiraba optimismo, la diferencia de dos y tres goles certificaba esa recuperación anímica y de calidad. El paso que necesitaba en Polonia.

Sin embargo, el encuentro de ayer no era la final de 2013, ni los cuartos del Mundial de Qatar. Y, a pesar de la buena primera parte, ninguna renta en el marcador es suficiente contra la selección de Gudmundur Gudmundsson.

Todavía falta un último paso: encontrar la calma y la intensidad para asegurar la diferencia, amortizar el buen ataque, «matar el partido», que exigía también Cadenas. Solo un gol en los primeros nueve minutos de la segunda mitad. Un parcial de 0-7 en contra. Nueve pérdidas de balón. Jespen Noddesbo, Mikkel Hansen, Damgaard Nielsen y Niklas Landin al alza para desequilibrar el marcador y enturbiar el pase a las semifinales. Quedan dos opciones más que hay que amarrar sí o sí (Hungría el martes, Rusia el miércoles), pero los cuatro goles meten presión y deja tocado al equipo. España ya no depende de sí misma: en caso de un triple empate con Alemania y Dinamarca la diferencia de tantos será crucial. Ha vuelto Sterbik, y hay calidad demostrada en la primera parte, pero hay que jugar los sesenta minutos.

Fue un bonito recuerdo que se queda ahí, en la historia de esta selección española de balonmano que quiere seguir sumando éxitos a su palmarés. En 2013, una final apoteósica en el Palau Sant Jordi que dio el oro. En 2014, un golazo de Joan Cañellas en el último segundo para alcanzar las semifinales del Mundial de Qatar. Pero quieren que se quede ahí, en el pasado. Hoy (20.30 horas, TDP) se enfrenta a un nuevo reto contra Dinamarca. No solo por el rival, que también tendrá ganas de resarcirse de aquellas derrotas. Sobre todo por la propia selección, que todavía no ha ajustado su engranaje para encarar desafíos de entidad como el que hoy se les presenta.

«Dinamarca tiene un punto más en ataque y en defensa. Han sido tres días de descanso, esperemos haber aprovechado el tiempo para descansar y preparar el partido», explica Joan Cañellas, autor de aquel latigazo en Qatar . Pero en ese recuerdo hay un poso amargo: «Sería muy bonito terminar el partido como hace un año. Significaría allanar el camino a la semifinal, pero al final no sirvió para nada. Nos fuimos sin medalla». No es tanta la tensión que hoy se encontrarán ante los daneses. En caso de no repetir las dos últimas victorias contra la selección dirigida por Gudmundur Gudmundsson y liderada en la pista por Mikkel Hansen y Niklas Landin, quedarían otras dos opciones: Hungría el martes y Rusia el miércoles, para buscar el objetivo de las semifinales, pero entre los de Manolo Cadenas la exigencia es siempre la máxima. «Para ganar a los daneses sabemos que tenemos que hacer las cosas mejor de lo que lo hemos hecho hasta el momento», admite Cañellas.

Se ganó a Alemania y a Suecia, se empató con Eslovenia, pero la imagen de la selección campeona del mundo de 2013 y bronce de Europa 2014 todavía está algo desdibujada. Se sufrió demasiado en defensa en los tres encuentros, faltó algo de continuidad en los momentos buenos, hasta Suecia no se halló la manera de jugar con el pivote, Julen Aginagalde , y cuando se logró, desapareció el juego de extremos, tan característico de España como letal para los rivales. «Tenemos que hacer más goles, ya sea en contraataque o ya sea en ataque posicional, pero tenemos que hacer más goles», recalcó Cadenas. En el grupo 2, España tiene en su cuenta 56 tantos; Dinamarca, 61, y Alemania 85.

Y para el combinado nacional, el ataque comienza en la portería. Por eso se toman con ligero optimismo las palabras de Arpad Sterbik : «Tengo todavía algunas pequeñas molestias, pero espero poder jugar. Contra Suecia casi hubiera podido, pero cuando tienes un portero como Pérez de Vargas en tan buena forma, es mejor parar y no arriesgar». Y no pensar en el pasado. «Se tiene que vivir del presente y el presente se llama otra vez Dinamarca, en una situación diferente». Pero con el objetivo de repetir final.