Suspendidos cuatro jugadores por el programa de primas para lesionar a rivales

De nuevo cae el mazo de la justicia en la NFL a cuenta del programa de primas que existía en los New Orleans Saints por el que los jugadores cobraban al lesionar a rivales. El turno es ahora para los jugadores y el mensaje es claro: castigo ejemplar para los máximos responsables. La peor parte se la lleva Jonathan Vilma, capitán defensivo por entonces del equipo , que dice adiós a la temporada y se despide también de los más de 6 millones que debería cobrar por contrato. Otros tres jugadores han sido sancionados por su participación y responsabilidad en el programa.

Entiende la NFL que no cabe resquicio alguno para suavizar el castigo a los jugadores que mantuvieron durante años un programa por el que se primaba no a los más duros del vestuario, sino directamente a los que más daño hacían a los rivales. El escándalo salió a la luz el pasado mes de marzo y se llevó por delante al que fuera coordinador defensivo, Gregg Williams, sancionado indefinidamente. Varapalo también para el entrenador principal, Sean Payton , que estará un año sancionado sin ver un dólar de su contrato. Un castigo sin precedentes en la Liga más importante en Estados Unidos para el equipo campeón de la Super Bowl XLIV. Ídolos caídos.

En un primer momento la NFL no anunció sanciones para los jugadores. Negociaba con el sindicato mientras ataba los últimos cabos de una investigación que se llegó a paralizar durante un año. Ahora el peso de la ley cae sobre cuatro miembros de aquel vestuario cuando dos ya se han desvinculado de los Saints . «Son jugadores con posiciones de liderazgo en el equipo que contribuyeron con grandes sumas de dinero a financiar el programa», explica el comisionado de la NFL, Roger Goodell, que entiende que la liga tiene las pruebas suficientes para señalar a los cuatro acusados. «Ningún programa como este puede existir sin la participación de los jugadores» , advierte.

El mayor castigo es para Jonathan Vilma, capitán defensivo, que se perderá la temporada y no tendrá derecho a cobrar su contrato. Según publicó Sports Illustrated Vilma puso 10.000 dólares sobre la mesa que irían al jugador que dejase fuera de combate a Brett Favre durante su etapa como quarterback de los Minnesota Vikings. Favre, conocido por una fortaleza física fuera de lo común que le permitió jugar durante casi dos décadas, se llevó todo tipo de golpes durante la final de Conferencia de 2009 y acabó el partido con una lesión en un tobillo. Las primas, que se disparaban durante los partidos de los playoffs, iban principalmente dirigidas a mermar la capacidad física de quarterbacks rivales . Según la investigación dejar fuera a un rival se cotizaba a unos 1,500 dólares en un partido de liga regular.

La pena es especialmente dura para Anthony Hargrove , ahora en los Packers, que ha sido castigado con ocho partidos después de que la NFL recibiera su declaración jurada en la que confirmaba la existencia del programa y su participación en él. Entiende la NFL que la confesión no le exime de culpa sino todo lo contrario ya que se le sanciona con dureza por mentir y obstruir la investigación en 2010. El castigo es menor para los otros dos señalados: tres partidos par Scott Fujita , jugador de los Browns y cuatro para Will Smith , todavía en el equipo de Nueva Orleans. Los afectados tienen ahora tres días para apelar el castigo. «Ya hemos dicho que castigar sin evidencias no es justo. Hemos hablado con los jugadores y sus representantes y les protegeremos con todas las opciones que tengamos en nuestras manos», ha adelantado DeMaurice Smith, director del sindicato de jugadores.