Deportistas jugando a propietarios

Nadie quiere que se reproduzca la secuencia que describe Fernando Giner , presidente de Adefi. «Los primeros años después de la retirada los dedicas a vivir lo que no has vivido. Viajes de placer, casas, hijos, caprichos… Ahí nadie se inquieta. Al cabo de ocho años vas al banco y no hay tanto dinero. A los diez empiezas a pensar en trabajar, pero ya no es fácil para una persona de 40 o 45 años. Te quieres enganchar, pero estás fuera del circuito laboral. Y sin estudios. Quince años después, ya no queda nada en el banco».

Esto no le ha pasado a Gerard Piqué , iluminado empresario que, como se apreció en los audios de Luis Rubiales , tantas veces se excede en sus pretensiones. Su compañía, Kosmos, explota la gestión de la Copa Davis, los derechos de televisión de la Copa América o la liga francesa, interviene en el negocio de los e-sports, adquirió la propiedad del Andorra (de la Primera RFEF) y se ha convertido en productor de contenidos audiovisuales. Además de apropiarse de suculentas comisiones, 24 millones, como la Supercopa en Arabia.

Andrés Iniesta ha diversificado sus caudales. Además de sus vinos y aceites manchegos, comercializa su propia marca de zapatillas, Mikakus, calzado hecho en España y que le ha permitido abrir una tienda en Barcelona. El autor del gol más famoso en la historia de España tiene además una agencia de representación de deportistas, Sports&Life.

Fernando Torres dirige Nine Fitness, una cadena de gimnasios cuya propiedad comparte con su esposa. Íker Casillas cuenta con una academia para futbolistas en Dubái y ha invertido en varias ‘startups’ relacionadas con el fútbol, como Kognia (una empresa de software que analiza el fútbol de forma automática y en tiempo real) y Fly-Dut (una compañía española que graba partidos de fútbol con drones).

En el fútbol español Ronaldo protagonizó una de las mayores inversiones. Pagó unos 30 millones por la adquisición del Valladolid, ahora en Segunda división. En esa línea productiva en el deporte, también compró por 63 millones el Cruzeiro, el club donde creció.

En ese punto, Fernando Giner recuerda a los menos afortunados. «Te acostumbras a un ritmo de vida muy alto, en el que no sueles pagar nada. Cuando te retiras, sigues con el mismo ritmo, pero ya no te llaman, no te citan para una cena... Y pagas mucho. En cuanto haces una mala inversión o llega un divorcio, los millones se esfuman».

Lewis Hamilton tanteó la posibilidad de convertirse en inversor de fútbol. Junto a su amiga la tenista Serena Williams sopesó aportar 24 millones de euros (12 cada uno) al grupo que lideraba Martin Broughton, expresidente del Liverpool y de British Airways, para comprar el Chelsea. Hamilton ha invertido en automovilismo. Es dueño del equipo X44 en la Extreme E donde compiten Carlos Sainz y Laia Sanz.

Valentino Rossi se ha centrado en su deporte. Las actividades comerciales de su empresa, VR46, en el sector del marketing da trabajo a 40 personas y factura 20 millones al año. La compañía con sede en el pueblo del expiloto (Tavullia) diseña, fabrica y distribuye los complementos que utilizan los pilotos de MotoGP y otras categorías que están asociados a Rossi. El italiano ejerce como negociador de contratos y preparador de pilotos.

Según el portal americano Spotrac, Marc Gasol habría ganado 175 millones de euros por salarios en sus 12 campañas en la NBA, contratos publicitarios al margen. Con parte de ese dinero, se hizo con el Básquet Girona , de la LEB Oro, un segunda división en el que se formó como jugador antes de dar el salto a la NBA. Marc cumple la doble función, presidente y jugador a los 36 años. Su hermano Pau es el vicepresidente de la entidad.

Nadal ha colocado los cimientos de su futuro en la Academia Rafa Nadal, un macro complejo integral dedicado al tenis y al deporte inaugurado en Manacor en 2016 que tiene vocación internacional. En 2020 el tenista ganador de 21 grandes expandió su empresa a Kuwait con una nueva línea de centros deportivos ubicados en entornos de resorts de vacaciones. Recientemente se ha anunciado la apertura del tercer Rafa Nadal Tennis Centre, con sede en Hong Kong.

Al estilo de otros grandes campeones como Tiger Woods (tiene una empresa dedicada al diseño de campos de golf, entre otras muchos negocios) o Michael Jordan (es propietario del 80 por ciento de los Charlotte Hornets), Fernando Alonso posee una escuela de karting, un equipo de karts, un circuito-museo, una escudería de Fórmula 4 y ha impulsado un plan para levantar 40 circuitos de karts en China. Quiso construir un equipo ciclista de elite, que no salió finalmente. Y, al principio, quería montarlo con Alberto Contador , quien decidió lanzar su carrera empresarial en solitario. El ganador del Tour, el Giro y la Vuelta es propietario, asociado al excorredor Ivan Basso, del Eolo Kometa, escuadra de segunda división que nació desde la cantera de las escuelas infantiles promocionadas en su localidad de Pinto y que participa (y ganó una etapa el año pasado) en el Giro de Italia.