Los New York Giants vuelven a sorprender a los New England Patriots en la Super Bowl

Suena el himno de los Estados Unidos en el Lucas Oil Stadium de Indianápolis, capital del país por unas horas. Coughlin se ajusta la gorra antes de la gran batalla. Quizás entonces no imaginaba que se convertiría, a sus 65 años, en el entrenador más veterano en conquistar la Super Bowl , aunque el objetivo era claro desde el principio: volver a machacar a los Patriots . El coronel, al que le gusta tener todo más que atado, disfruta con el primer cuarto. Sus Giants se mueven con soltura con el campo. Eli Manning encuentra receptores sin riesgos mientras la defensa de los Patriots se abre a su paso. [Los 10 mejores anuncios de la Super Bowl]

Un aviso de lo que está por llegar. El marcador se abre con dos fallos de los Patriots. El primero también es mérito de la defensa neoyorquina, rápida para cazar a Brady en la Endzone y conseguir un safety. El desconcierto de la defensa de los Pats se reproduce. Fallos en el cuerpo a cuerpo y errores de preescolar en una Super Bowl. Un fumble a la basura por tener un jugador más sobre el campo. Los Giants avanzan y Eli Manning conecta con Victor Cruz para anotar el primer touchdown. Recuerdos de una noche como esta en Phoenix. [Diez claves de la XLVI Super Bowl]

Juegan los Giants con el reloj mientras Manning alterna con sus compañeros. Pero los Patriots de Belichick no van a caer tan fácilmente en la trampa, queda mucho por batallar. Los primeros puntos para los de Boston caen gracias a un field goal de un mermado Rob Gronkowski . Pierre-Paul y un par de buenos punts minimizaron durante a los Pats en el primer tramo del encuentro. Hasta que Brady despertó. Sacó a sus compañeros de la cueva. La maquinaria pesada de New England se ponía de nuevo en funcionamiento. Aparecieron las primeras grietas en la defensa de los Giants en el que sería el drive más largo de la historia de la Super Bowl . A quince segundos del final del primer acto Brady encontró un minúsculo hueco para que Danny Woodhead recogiese el cuero en la zona de anotación. Un golpe en toda regla de la pareja Belichick-Brady. Regalaron la primera posesión de la noche, pero con ese touchdown abrirían el tercer cuarto con ventaja y con posibilidad de aumentar la renta. [ Nueva York y Boston, duelo eterno]

El descanso dio paso al espectáculo musical , a cargo de una incombustible Madonna que repasó su carrera en un concierto de visto y no visto . Un montaje mayúsculo que forma parte de la fiesta de la Super Bowl. Como los anuncios que nutren la retransmisión o los millones de litros de cerveza que se consumen dentro y fuera del estadio. El show siguió con la vuelta al campo de Brady , que llegó a completar 16 pases consecutivos para marcar un nuevo hito en la Super Bowl, dejando atrás a Joe Montana. [Galería: Las actuaciones de la Super Bowl]

Fueron los peores minutos de los Giants, con evidentes problemas para llegar a la endzone. Los Patriots, que no estuvieron del todo sólidos en defensa, consiguieron limitar los daños concediendo dos field goal. El último cuarto se abría entonces con una escasa ventaja (dos puntos) para los de Boston. Los neoyorquinos dieron un paso al frente para aumentar la presión sobre Brady, que se vio obligado a buscar por segunda vez en todo el choque a Gronkowski, pero su envío fue interceptado.

El reloj corría veloz a los últimos cuatro minutos del encuentro. De nuevo, final agónico para la Super Bowl. Eli Manning se volvió un gigante y encontró sobre la línea a Manningham a las primeras de cambio. El pase descolocó a Belichick, que pidió la revisión por vídeo y perdió un tiempo muerto. Los Giants avanzaron sin contemplaciones hasta la zona crítica. Se produjo entonces la imagen del partido, con los Pats abriendo el pasillo a un incrédulo Bradshaw. No quería llegar a la endzone. Giró y se puso de cuclillas para quedarse a un palmo, pero cayó dentro dando la última oportunidad a los Patriots. Un año en sesenta segundos . Se jugó igualar a Montana con otro misil desde el centro del campo. El balón rozó más de una mano, pero acabó en el suelo. El minuto fue insuficiente. Así se gestó la nueva victoria de los Giants sobre los Patriots. Así se hizo mayor un Eli Manning que ya puede presumir en casa.