El TAS abre a Contador las puertas del Tour

El organismo ha confirmado que retrasará la vista sobre el caso . Ya no será el 6 de junio, sino a mediados de julio o en septiembre. Eso deja a Contador las puertas abiertas para estar en la salida de la ronda gala . Bjarne Riis, mánager del Saxo Bank, ha manifestado su intención de alinearle. Pero el líder del Giro no se pronuncia: “Ahora sólo pienso en la maglia rosa. Ya me lo plantearé cuando acabe el Giro ”. ¿Afrontará el desafío? Le sobran piernas y se muestra mentalmente inmune a la presión. En Italia le preguntan si es perfecto. Y tiene que aclararlo. “No lo soy”.

Es imbatible en las grandes vueltas : ha ganado la cinco últimas en las que ha pedaleado y le quedan tres días para ganar la sexta (tres Tours, una Vuelta, el Giro de 2008 y casi éste). Induráin ganó siete: cinco Tours y dos Giros. Ya se arrima. Lleva cinco temporadas sin perder. Y sólo tiene 28 años. “ Soy la misma persona que cuando gané el Giro 2008 . Y como corredor soy más experto, más sólido. Soy más fuerte que en 2008”, compara. Sólo Contador parece capaz de superar a Contador. Ha domado el Giro 2011. El Etna, el Zoncolán, la Marmolada... Ningún coloso ha podido con él. Ni siquiera la incertidumbre sobre el futuro reduce su rendimiento. “Cuando estoy en carrera no me desconcentra nada ni nadie”, repite. Y así funciona. Con un cronómetro en el corazón.

El corredor más poderoso de los últimos quince años ha aprendido a convivir con las dudas que genera cada gesta en el ciclismo, el deporte más controlado por la redes del antidopaje. Desde septiembre de 2010, desde que se supo que había dado positivo por clembuterol en el pasado Tour , ha navegado dentro de una tempestad interior. Y ahí sigue, remando tras ser absuelto en febrero por la Federación española y pendiente ahora del recurso a esa absolución presentado ante el TAS por la Unión Ciclista Internacional (UCI) y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). Si le condenan, perdería el Tour 2010 y podría estar hasta dos años sin competir. Esa sentencia, que depende de tres jueces del TAS , se retrasará hasta después de iniciado el Tour . Contador tendrá derecho a disputarlo. ¿Irá? En este Giro corre sin freno, sin ahorrar, sin pensar en el Tour. Y es un Giro brutal, triturador de músculos. Nadie desde 1998, desde Pantani, ha encadenado triunfos en el Giro y el Tour. Contador podría pagar en julio el sobreesfuerzo de mayo. “No soy perfecto”.

La dirección del Tour, harta de descubrir campeones escondidos tras una mentira (Riis, Rasmussen, Landis), no quiere más tachones en su palmarés. Prudhomme, director de la Grande Boucle, pidió al TAS una sentencia antes del inicio de la próxima edición de la ronda gala, el 2 de julio. Su petición no será atendida. La defensa de Contador ha pedido una aplazamiento de la fecha de entrega de la documentación y el TAS lo ha concedido.

El caso es complejo. Los abogados del corredor han reunido miles de folios que avalan la teoría del solomillo contaminado como causa del positivo por clembuterol . El proceso es lento. Caracol jurídico. La dirección del Tour, consultada ayer, no se pronunció sobre la presencia del madrileño en su carrera. ¿Si no hay sentencia, le vetará o presionará a Riis para que no le inscriba? Riis quiere llevarle. Contador tiene licencia para correr, para ganar el Tour como está ganando este Giro. Eso sí, en Francia le esperan toneladas de presión. Dudas, preguntas, acusaciones...

Y mientras, pedalea como si estuviera blindado. «Mi hijo no nació con una cuchara de plata en la boca», suele decir Paqui, su madre. «Alberto nunca ha tenido el camino llano» , resume su hermano Fran. Para tener su primera bicicleta, Alberto tuvo que esperar a que Fran, el mayor, aprobara la selectividad y le regalaran una bici nueva. Él heredó la vieja. Ya ciclista, se desmayó a toda velocidad en la Vuelta a Asturias 2004. Tenía una cavernomacerebral y se la jugó a todo o nada en un quirófano. En 2006 no le dejaron participar en el Tour. Pertenecía al Astana, un equipo rechazado tras la "Operación Puerto".

Ganó la Grande Boucle de 2007, con sólo 24 años. Pero no pudo defender su título al año siguiente. Otra vez, el Astana fue tachado (por los positivos de Vinokourov y Kasheshkin). Se consoló con los triunfos en el Giro y la Vuelta antes de regresar al Tour y ganarlo en 2009 pese a que Armstrong, compañero de equipo, le clavó un cuchillo en la espalda desde el prólogo de Mónaco. “Ha sido más duro el Tour del hotel que el de la carretera”, declaró entonces. Soportó aquella guerra civil. Se rebeló en silencio y cerró la era del americano. Él solo. En el Tour 2010 supo asumir su debilidad . No estaba al nivel de 2009. Andy Schleck le tuteó. Las piernas de ambos estaban parejas; la mente dio ventaja a Contador. Mínima: apenas 39 segundos de diferencia. Con todo este recorrido de obstáculos, el líder de este Giro parece invulnerable. “Estoy disfrutando”. Pese a que en semanas o un par de meses podría ejecutarle el TAS, el puerto más duro que le queda por escalar. “Ahora sólo pienso en rosa”.