Conor McGregor, el retorno de un luchador notorio

Muchos eran los rumores que se habían desatado después de que el presidente de UFC, Dana White , convocase una rueda de prensa en la que se preveía que fuese a dar una buena nueva. Así fue. Al término de la conferencia de medios, White dijo que le quedaba una cosa por decir y se hizo realidad el sueño de muchos seguidores al proyectarese en una megapantalla el cartel oficial de la pelea. La esperada batalla tendrá lugar en el T-Mobile de Las Vegas.

Este será, sin duda, uno de los mejores combates de todos los tiempos, aunque muchos expertos coinciden en tildarlo como el más grande jamás realizado en las MMA. «The Notorious» superó recientemente los problemas judiciales que le impedían continuar con su carrera deportiva debido a un grave incidente que provocó en la previa del UFC 223 en el Barclays Center, donde arrojó un carrito metálico a un autobús repleto de luchadores de UFC, causando heridas a algunos de ellos, y por el cual fue detenido. Sin embargo, tras declararse culpable y ajustar cuentas con la justicia, el irlandés tiene vía libre para que se lleve a cabo el combate con mayores expectativas de los últimos años.

Por un lado, Nurmagomedov, de 29 años, posee un récord invicto (26-0) y es el actual campeón del peso ligero tras abrocharse el cinturón que «The Notorious» dejó libre el pasado abril. El ruso es un luchador infranqueable, que ha demostrado tener una excelsa condición física y una capacidad de lucha cuerpo a cuerpo sin parangón. Experto en «grappling», su facilidad para los derribos y su trabajado «ground and pound» (golpeo en el suelo) le ha permitido encadenar once triunfos consecutivos en la mejor organización de MMA del mundo.

Por otro lado, McGregor , de 30 años, atesora un récord de 21-3 y ha sido campeón en dos pesos diferentes: pluma y ligero, convirtiéndose en el primero en lograrlo de manera simultánea. La última vez que peleó fue en noviembre de 2016, aunque el pasado verano disputó en boxeo la catalogada como la pelea de los 1.000 millones frente a Mayweather. El irlandés destacada por su «striking» (pelea de pie) y especialmente por su pegada demoledora, con la que ha logrado noquear a luchadores de talla mundial.

El combate estaba destinado a cerrarse. Los acontecimientos han seguido su curso y, tras las rencillas acaecidas en el UFC 223, la expectación es enorme. Un choque de estilos y de personalidades que crean una incógnita que solo se descifrará el 6 de octubre. La emoción está servida.