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GOLF

Comienza una nueva etapa a la estela del Masters

El sector del golf español espera una mejora cuantitativa y cualitativa gracias al éxito de Sergio García

Sergio García y el golf español ven el futuro con optimismo REUTERS

MIGUEL ÁNGEL BARBERO

La chaqueta verde que consiguió Sergio García en Augusta está rentando dividendos desde el mismo momento en que se la vistió. Además de la repercusión internacional conseguida en los medios de todo el mundo, aún está por llegar la que se vea reflejada en España. El propio golfista fue generoso en su éxito y desde el primer momento compartió el título con todos sus compatriotas, con el deseo de que «este triunfo ayude a crecer a golf español».

Sin embargo, ¿en qué consistirá esa mejora? En un sector acuciado por la crisis, una explosión popular de este calibre puede ser el punto de partida para un brillante futuro. El mundo del golf va más allá de la competición (donde siempre ha habido grandes campeones), pues se trata también de una actividad vinculada con la salud, la economía y el turismo. Y todas esas patas necesitaban un empujón como el que acaba de dar el de Borriol para darse a conocer.

Al igual que sucedió con los «majors» de Severiano Ballesteros en los años 80 y los de José Mari Olazábal en los 90, la consecuencia inmediata de este Masters va a ser un aumento del número de jugadores. Así ha sucedido históricamente y va a venir muy bien para «recuperar licencias, después de estos últimos años de crisis en los que perdimos a golfistas en activo», apunta Manolo Piñero , pionero del deporte español que desde los años 70 contribuye a la difusión del golf. Al extremeño, que tuvo a sus órdenes a García en los últimos Juegos Olímpicos , no le ha sorprendido el logro de Augusta, ya que «desde que Sergio está con Angela Akins se ha centrado mucho. Como la calidad siempre la ha tenido, solo ha sido cuestión de tiempo que ganase un grande -afirma- Es más, creo que este va a ser un punto de inflexión en su carrera, porque lo bueno no ha hecho más que empezar. Todavía nos quedan por delante sus mejores cuatro o cinco años de competidor».

Cambio de ideas

Aunque es fundamental incrementar la base de practicantes para asegurar el futuro, no es ese el único aspecto que querrían mejorar desde la Federación Española de Golf . «Tenemos que aprovechar toda la exposición mediática de esta victoria para conseguir abrirnos a la sociedad en general y dejar claros nuestros valores y nuestras verdades», indica su presidente, Gonzaga Escauriaza . «Ya que hemos conseguido que se hable de nuestro deporte en los telediarios y los periódicos generalistas, tenemos que lograr acabar con los históricos prejucios que se nos achacaban». Es decir, que no solo se trata conseguir un avance cuantitativo de jugadores, sino también uno cualitativo en cuanto a la percepción del golf por el gran público. «Nos interesa transmitir la idea de que el golf va mucho más allá de ser un juego, es toda una industria en sí misma que aporta muchos beneficios al país. En concreto hay tres aspectos cruciales que mucha gente desconoce y que a partir de ahora deberían quedar claros para todos: la salud, la economía y el turismo».

Para el dirigente, fomentar una actividad que permite hacer ejercicio hasta más allá de la edad de la jubilación supone un beneficio innegable para el sistema sanitario, «que está ahorrándose un montón de dinero en tratamientos de unas personas que, de otra forma, permanecerían ociosas durante la cuarta parte de su vida». No obstante, lo que le parece más destacable es la inyección directa de 2.000 millones de euros procedentes de los puestos de trabajo que se generan y el millón de extranjeros que visitan España con el propósito de jugar al golf. «Somos el segundo país después de Estados Unidos en cuanto a viajeros golfistas y tenemos que aprovecharnos de ello», incide Escauriaza, algo que se verá favorecido directamente por la chaqueta verde recién conseguida. «Estoy convencido de que a partir de ahora se multiplicará el número de turistas, porque querrán venir a nuestras costas y descubirir los campos en los que se forman tantos campeones hispanos», remata Piñero, buen conocedor de los recorridos de la Costa del Sol .

Aprovechar el momento

Aunque la tarea que tienen por delante es ardua, pues cambiar la mentalidad colectiva no es fácil a corto plazo, el mandatario está convencido de que ha llegado en el momento oportuno. «Cuando el público está más predispuesto a aceptar las novedades es cuando vienen de la mano de un triunfador, y no cabe duda de que ahora mismo Sergio es el personaje del momento -reconoce-. Por eso debemos ir mostrando nuestras virtudes para que vayan calando poco a poco, de manera que evitemos el rechazo de antaño». Es decir, que un primer paso sería conseguir interesados en el golf; luego, aficionados y, como último paso, jugadores habituales.

«La clave es alcanzar lugares de repercusión popular y el hecho de que Sergio realizara el saque de honor del Real Madrid-Barcelona fue un espaldarazo muy importante. Aparte, si conseguimos también el apoyo de las instituciones tendremos mucho ganado - concluye Escauriaza-. Estamos en gestiones con Cultura para que el ministro le reciba formalmente. Son pequeños pasos que al final pueden suponer mucho».

Lo cualitativo y lo cuantitativo; el futuro del golf español depende de estos dos factores. Y García acaba de dar un gran paso en ambos sentidos. Los niños que le imiten y que empiecen a jugar serán los campeones del mañana, mientras que quienes lo admiran ya verán esta actividad con otros ojos: los de una industria próspera que genera ingresos y estrellas deportivas.

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