Coches de lujo y coloquios con leyendas: así es la empresa que revoluciona el deporte

«No hay nada como un concierto en directo. Nosotros queremos llevar eso al deporte», explica Marí a ABC. La apuesta de VRM es tan sencilla como novedosa, ya testada en los ‘paddocks’ y próximamente en los campos de fútbol. Reunir a un grupo de VIPS y llevarlos a un circuito profesional. Allí, palpan de primera mano cómo es respirar el asfalto, conducir coches de alta gama (Ferraris, Mercedes, Lamborghinis...) por unas curvas similares por las que tan solo unas horas después desfilaran estrellas como Lewis Hamilton. Se conduce en Malasia para luego ver el gran premio de Spa, Bélgica. Tras la adrenalina, una ostentosa sala les espera, repleta de «gente guapa» y catering, en la que los invitados reciben saludos telemáticos de los deportistas , minutos antes de subirse a sus bólidos, y previsiones de los periodistas (una emisión en directo y exclusiva de 60 minutos) mientras están acompañados de leyendas como Emerson Fittipaldi, uno de los valedores de VRM.

«La idea se nos ocurrió durante la pandemia aunque ya habíamos hecho ensayos previos. Por las restricciones, intentamos deslocalizar el ‘hospitality’. Es decir, la experiencia más cercana posible al deporte en cuestión aunque estés en la otra punta del mundo. A la Fórmula 1, con el mercado chino, les estamos haciendo monetizar algo con lo que no contaban. Hasta la fecha están encantados, es una victoria para todos los implicados». La novedosa experiencia generada por la empresa tiene el claro objetivo de establecer vínculos con el deporte como hilo conector, unir, por ejemplo, a las grandes escuderías alemanas con los gigantescos talleres de fabricación chinos con la pasión que desprende el deporte de por medio.

Marí, de familia de médicos y licenciado en ADE, es «terriblemente futbolero», como reconoce en varias ocasiones durante su charla con ABC. Es por eso que desde hace tiempo ha intentado extrapolar su modelo del negocio al deporte rey, una meta atravesada recientement e tras su acuerdo con LaLiga . «Queremos replicar el modelo y desde ahora contamos con embajadores de LaLiga como Mendieta, Cañizares o Guti. En vez de un circuito que sea en un gran estadio de la primera división china. Que los VIPS jueguen un partido con las equipaciones del Real Madrid y Barcelona y que, ya desde el palco, Ansu Fati les salude por videoconferencia antes de saltar al césped del Camp Nou. Se monetizaría la ‘hospitality’ cada fin de semana, como en la Fórmula 1». Marí reconoce su visión «multideporte», que este modelo podía extrapolarse a otras prácticas, fuera de los terrenos de juego, como la astronomía por ejemplo. «Hemos explorado varias opciones y hemos hecho nuestros pinitos en otros sectores, pero tiempo al tiempo».