Carolina Marín conquista ante Tai Tzu Ying el Abierto de Tailandia

Lejos queda su gravísima lesión de rodilla, que le apartó durante ocho meses de las pistas, y su gran preparación durante los meses de confinamiento y en medio de las restricciones por la pandemia de coronavirus ha dado sus frutos en el grande tailandés.

En el camino hasta la final, Marín se había impuesto a la francesa Qi Xuefei (diciseisavos), a las tailandesas Pornpawee Chochuwong (octavos) y Supanida Katethong (cuartos) y a la surcoreana Se Young An (semifinales). Un recorrido en el que no había cedido ni un solo set y había mostrado un gran nivel de juego.

En la final también mantuvo su mejor versión. De hecho, se deshizo en menos de una hora de la actual mejor volantista mundial, haciendo gala de una gran intensidad y jugando al ataque en todo momento, sin darle respiro y sin verse en ningún momento por detrás en el marcador. Así, se adelantó 7-2 en el primer set, y aunque Tzu-ying consiguió meter presión y acercarse a solo tres puntos, ganó ocho juegos consecutivos para cerrar de manera brillante el parcial.

Con un 3-0 de salida, la vigente campeona olímpica, triple campeona del mundo y tetracampeona europea obligó a la taiwanesa a ir a remolque durante todo el segundo set, y defendió su renta de entre 4 y 5 puntos para culminar un partido memorable con el que arranca de manera espectacular 2021.

Tras esta victoria, Marín ya tiene en mente sus siguientes objetivos, dos torneos más en Tailandia con los que buscará confirmar las buenas sensaciones mostradas en este inmejorable comienzo de 2021. En el horizonte más lejano, los Juegos Olímpicos de Tokio, donde peleará por el oro, y el Mundial de bádminton en Huelva , su ciudad natal.