Carlos Soria, al Dhaulagiri con 78 años

« ¿Cómo? No he escuchado nada de la pregunta. Mira, lo único que tengo fatal es el oído, que he perdido un montón en los últimos meses », reconoce Soria, socarrón, en la presentación de su última expedición. El veterano alpinista viajará el sábado hasta Nepal donde tratará de ascender el Dhaulagiri (8.167 metros) durante la primavera. Su enésimo reto. El penúltimo de la aventura de alcanzar los 14 «ochomiles» a una edad tan avanzada . Porque a pesar de haber cumplido ya 78 años, el alpinista no piensa en la retirada, al contrario. « Nunca dejaré de subir montañas . Claro que he perdido movilidad, la próstata la tengo fatal, pero de lo demás estoy perfectamente. No formo parte de una expedición para hacer el ridículo», reconoce Soria, en plena forma para afrontar el reto del Dhaulagiri.

Será su quinto asalto a esta cima , una de las más peligrosas del Himalaya por sus «condiciones cambiantes y por el riesgo de avalanchas», que además le trae recuerdos amargos. «En 2001, después de haber subido al Everest, fuimos al Dhaulagiri con una expedición en la que había alpinistas muy buenos. Allí perdió la vida Pepe Garcés, así que para mí sería muy bonito subir a la cumbre y tener un recuerdo para él», asume emocionado.

En esta nueva aventura, Carlos contará con el apoyo de Correos y Caser , que le permitirán afrontar el reto con garantías. «Somos una expedición reducida, pero llevamos todo lo necesario para subir esta montaña con el menor riesgo posible», apunta el alpinista, que irá al Himalaya acompañado de sus inseparables Luis Miguel López y Sito Carcavilla. «Somos un equipo, casi una familia, pero el líder es Carlos por su experiencia y su prestigio», señalan sus compañeros.

Aunque siempre es importante, la fase de aclimatación a la altura se torna fundamental con el paso de los años. Por eso, Soria y sus compañeros pasarán veinte días en el Valle del Khumbu antes de desplazarse al campo base del Dhaulagiri en abril. Apartir de ahí, será el cielo el que decida el ataque a la cumbre que se le resiste al abulense. Una cima con la que ha soñado muchas veces y que le exigirá un esfuerzo que, a su edad, muy pocos podrían resistir. « He intentado ascender esta montaña en cuatro ocasiones , pero nunca me he sentido fracasado. Esta vez estoy seguro de que lo conseguiremos», afirma.