Atletismo
Mohamed Katir, modelo, proyecto de bombero y alma de poeta
El atleta, mejor marca continental en los 3.000 metros, se estrena con España en el Europeo indoor de atletismo
Llega el Europeo de atletismo en pista cubierta de Torun (Polonia) y entre los nombres habituales que surgen como aspirantes a medalla -Peleteiro, Ureña, Husillos, De Arriba- asoma también el de Mohamed Katir , atleta espigado de larguísimas piernas y abundante melena que se ... quedó con todos los focos el pasado 29 de enero, cuando firmó un espectacular 7:35.29 en los 3.000 metros de Karlsruhe , la primera cita del World Indoor Tour. Era la mejor marca europea de la temporada y la tercera del ranking nacional de todos los tiempos. Solo Sergio Sánchez y Alberto García, ambos suspendidos por dopaje, hicieron un mejor registro en el pasado. Para él suponía rebajar en 'solo' 13 segundos su marca anterior.
Katir (Alcazarquivir, 1998) nació en Marruecos pero vive en España desde pequeño. Su padre, trabajador del campo, fue el primero en llegar en busca de un futuro mejor. Cuando encontró trabajo en Huesca trasladó a toda la familia -el atleta tiene tres hermanos-. Más tarde se mudaron a Mula, en Murcia, donde hoy en día Mohamed sigue viviendo y entrenando. «Me siento muleño y español», cuenta a ABC. «A Marruecos solo voy algún verano, a visitar a mis abuelos, pero no tengo ningún recuerdo de cuando vivía allí».
Empezó jugando al fútbol en el colegio hasta que a los 12 años se cruzó en su vida el atletismo. «Había una carrera escolar, un cross, y me apunté. A un entrenador le gustó cómo corría, vio que era rapidillo y que me acompañaba la genética, así que habló con mis padres. En el fútbol jugaba de delantero, pero no era bueno y ya me empezaba a aburrir. El atletismo llegó en el momento justo».
Con los primeros entrenamientos y carreras se confirmó que Mohamed tenía condiciones y que no renegaba del sacrificio. Llegaron los primeros triunfos regionales y el primer gran éxito, el título nacional júnior de 5.000 metros. Curiosamente, mientras se hinchaba a ganar carreras en España no podía competir fuera con la selección al no disponer de la nacionalidad. «Nunca he sabido bien por qué costó tanto que me la dieran, pero fueron cuatro años de trámites y burocracia. La pedí por carta de naturaleza». El no tener la nacionalidad le costó, por ejemplo, perderse el pasado Europeo de Glasgow , para el que ya tuvo mínima. Marruecos intentó que Katir corriera bajo su bandera, pero el deportista tuvo claro que quería esperar. «En España es donde he aprendido todo lo que sé de atletismo».
A Torun llega, según dice, en una forma excepcional. «Voy muy bien física y mentalmente, con muchísima ilusión. Es mi primer gran campeonato y mi entrenador me dice que salga a disfrutar... Pero yo me veo para ganar. Así que disfrutaré, claro que sí, pero si es con una medalla, mejor». Su gran rival será el sensacional noruego Jakob Ingebrigtsen , defensor del título y una de las grandes estrellas del campeonato, al que tal vez le pueda perjudicar su idea de hacer doblete en el 1.500. «Supongo que la final será una carrera lenta, pero me viene bien. En Karlsruhe hice esa marca por el cambio de ritmo tan bueno que hice a falta de 800 metros».
Katir sabe que gracias a sus mejoras frente al crono está más cerca de poder vivir del atletismo. «Voy poco a poco, pero creo que estoy dando los pasos adecuados, tengo muchísimo margen para mejorar». En el horizonte aparecen los Juegos de Tokio, aunque habrá que ver si se centra en el 1.500, su prueba favorita, o se encamina más al 5.000, como le recomiendan. Por si acaso, acaba de empezar a estudiar para bombero. «Es mi plan B por si lo del atletismo al final no sale bien». También hace sus pinitos como modelo en una agencia y escribiendo poesía, una de sus grandes pasiones que refleja también en sus redes sociales. Y el fútbol, aunque sea como aficionado, le ha vuelto a gustar. Es hincha de la Juventus.