El amargo adiós de Danica Patrick a la Nascar

El coche de Patrick, de 35 años, se vio involucrado con el segundo choque importante de la prueba, en el que también estuvieron incluidos Chase Elliott, Kevin Harvick, Kasey Kahne y Brad Keselowski.

Nada pudo hacer por brillar en la última prueba que eligió para poner punto final en la Nascar, anuncio que adelantó el pasado noviembre, al igual que dijo que el próximo mayo correrá por última vez dentro de la modalidad IndyCar cuando participe en la 102 edición de las 500 Millas de Indianápolis , con el equipo Ed Carpenter Racing.

Patrick, que corrió con el equipo Premium Motorsports en Daytona, tuvo que conformarse con el puesto número 35, algo que no le impidió sentirse feliz por la jornada especial que había vivido en el histórico circuito del Daytona International Speedway.

«Mi familia y amigos todos han estado aquí, y otras muchas personas se han acercado para hablar conmigo por lo que ha sido una semana muy especial», declaró Patrick. «Todo eso hará que el resultado final de la carrera lo pueda superar rápidamente».

Patrick recordó que cuando se corre en un tipo de circuito como el de Daytona, las posibilidades que haya accidentes se incrementan, por lo tanto hay que contar con ese factor.

La piloto estadounidense que hizo historia por ser la más ganadora e importante en la historia del automovilismo de su país , dijo sentirse muy agradecida con el coche competitivo que le habían preparado el equipo de Premiun Motorsports.

Los ocho accidentes que se dieron durante la 67 edición de la carrera son algo común en las que se celebran en Daytona y antes que Patrick quedase fuera de competición ya lo estaban el campeón de la NASCAR, Jimmie Johnson, Erik Jones y Ty Dillon.

La carrera fue la número 191 que Patrick disputó en la competición Nascar Cup Series, con un octavo puesto en la edición de las 500 Millas de Daytona del 2013, cuando hizo historia al ser la única mujer que en ganar una pole dentro de esa competición, al igual que su clasificación final fue la mejor.

«El recorrido que hice antes de iniciarse la prueba por todo el circuito fue realmente emotivo al ver como los aficionados se pusieron de pie, y me hicieron sentir muy bien», destacó Patrick. «Sin pensar que iba a ser mi última prueba».

Patrick, que es oficialmente la novia del mariscal de campo de los Packers de Green Bay, Aaron Rodgers, recordó que el año pasado le dijo a los compañeros con los que hizo el recorrido previo al inicio de la prueba que «eso» era lo que realmente se echaría de menos cuando uno se retirase.

«Hay cosas que se van a echar en falta como es la manera como los aficionados te apoyan cuando das una vuelta al circuito y sin haber competido ya los tienes de tu lado, lo que se convierte en un momento agradable», comentó Patrick.

La piloto estadounidense, al igual que todos los corredores que se vieron involucrados en los accidentes, dijeron que lo más importante era que al final no hubo ningún tipo de herido de consideración.

«Eso demuestra la seguridad que tienen los coches y la agresividad con la que se compite de cara a conseguir la mejor clasificación», explicó Patrick. «Es lo que te hace sentir aun más las carreras».

Patrick reconoció que el haber competido a ese nivel era lo que realmente le gustaba en lo que fue su última carrera dentro de la Nascar, en la pudo acabar siete dentro de los 10 mejores de las 191 que disputó.

«Al final de todo puedo decir que ha sido una hermosa experiencia», subrayó Patrick. «He hecho una gran cantidad de amigos y de seguidores».

Patrick dijo que ahora toda su concentración estará puesta en trabajar con Ed Carpenter Racing en las 500 Millas de Indianápolis donde consiguió un tercer lugar en la carrera del 2009, la mejor para una piloto.

«Este apartado de mi carrera llegó a su final», señaló Patrick. «Espero que me recuerden como una gran piloto, que era una niña y que fue genial el verme».

Todos los compañeros dentro de Nascar admitieron que la presencia de Patrick siempre fue un gran aliciente para ellos porque demostró una gran profesionalidad, clase, y grandes cualidades a la hora de estar al mando de un volante.