Alavés: De moroso a aspirante a campeón continental

Corría la temporada 1985-86, con Julián Ortiz como presidente y Nando Yosu como entrenador, cuando en julio del 86 el equipo fue descendido por la Comisión Mixta LFP-RFEF a Tercera, desde Segunda B, «por moroso» con la plantilla. Incluso tuvo que llegar el Athletic a socorrerle con una ayuda de 25 millones de pesetas para evitar su desaparición.

En el «pozo» de Tercera estuvo sumergido hasta el final de la campaña 1989-90, con el guipuzcoano Luis Astorga como «entrenador-ascensor» y el actual presidente, Gonzalo Antón, ya como vicepresidente, siempre a la sombra del fallecido e histórico presidente Juan Arregui, quien con noventa años todavía dirigía el club. En Segunda B deambuló hasta el final de la campaña 1994-95, siendo el técnico Txutxi Aranguren quien logró ascenderlo a Segunda.

La excelente gestión del grupo directivo encabezado por Antón permitió en sólo tres temporadas, las que van desde la 95-96 a la 97-98, pasar desde la división de plata a la máxima categoríal, y el actual entrenador José Manuel Esnal, «Mané», fue el autor del ascenso a Primera después de 42 años de ausencia de la misma.

El recorrido de los vitorianos en la UEFA ha estado marcado por la regularidad en su estadio y por la eficacia y solvencia fuera de Mendizorroza. En el camino quedaron rivales de primer orden como el Inter y de segunda línea como el Lillestrom. Ahora, con la final en puertas, en el equipo reina la ilusión.

UN GRUPO HUMANO SENSACIONAL

Los futbolistas, que llegaron de madrugada a Vitoria, acudieron por la mañana a la sesión de entrenamiento y después se confesaron ante la Prensa para evaluar la actual situación. El joven Iván Alonso desveló las claves del éxito del equipo: «Lo principal es que en este equipo no hay grandes figuras, hay un grupo humano sensacional que uno se queda corto a la hora de buscar palabras para definirlo y que, además, sabe lo que quiere tanto dentro como fuera del campo. Este equipo ha demostrado que tiene un gran temperamento». Por su parte, el guardameta Martín Herrera esgrimió otro tipo de argumentos para valorar la gesta: «No teníamos obligación de llegar a la final de la UEFA cuando la iniciamos allá por el mes de septiembre y no cabe duda de que eso ha sido un motivo muy especial para el logro realizado, porque nos hemos sacado de encima toda la presión. Ningún jugador de este equipo se había imaginado cuando empezamos que podíamos llegar a una final europea. Una final es a un solo partido, se disputa en un campo neutral y es totalmente diferente a lo que se viene jugando. Lo haremos lo mejor posible, ya que daremos el cien por cien en Dortmund, como lo hemos hecho en todos los encuentros anteriores».

Tellez, convocado para la selección de nuevo por Camacho, estaba feliz por ambos motivos: «Todo es fenomenal, todos estamos contentos y seguro que nadie nos va a reprochar nada aunque se pierda. Lo tienes tan cerquita que lo puedes tocar. Tenemos la posibilidad de ser campeones y eso es bonito».