nfl en madrid
6.100 kilómetros por un partido
Aficionados de todas las partes del mundo colorean de azul y rojo el centro de la capital de España
El fútbol americano vuelve al Bernabéu 67 años después
A horas para la explosión final, el histórico duelo entre Miami Dolphins y Washington Commanders que devolverá el fútbol americano al Santiago Bernabéu 67 años después, la colonización de la NFL en Madrid es total. El centro de la capital, aunque un poco ... desmejorado por la lluvia, luce como un parque de atracciones en el que destacan los cascos gigantes instalados en la Cibeles o las actividades orquestadas en Príncipe Pío. Sin embargo, donde más efervescente se vuelve la situación es en las calles. El español desaparece para dar paso al inglés, al alemán o incluso al suizo, al italiano o al francés. No hay rastro del fútbol europeo e incluso José Luis, uno de los vendedores más conocidos de artículos del Real Madrid y del Atlético, ha diseñado unas bufandas para conmemorar el encuentro entre los de Florida y del Distrito de Columbia.
En el pub James Joyce, cerca del ayuntamiento y uno de los bares oficiales del evento, el ambiente es impresionante. La cola asciende con fuerza por la calle Alcalá y las charlas solo giran en torno a la mermada plantilla de los Commanders y a la buena racha con la que llegan los Dolphins a Madrid, dos victorias en los últimos tres encuentros. Aun así, los seguidores de los antiguos 'Red Skines', pieles rojas en castellano (el nombre del conjunto se cambió por un posible agravio contra los nativos americanos), cantan con orgullo los himnos previos a la batalla y ondean sus banderas con pasión. Al menos, así lo hace una familia británica, de unos 15 miembros, que ha acudido en masa al gran evento. «Somos del Nottingham Forest, pero en los últimos años el fútbol americano se ha convertido en todo un fenómeno en Reino Unido. Hasta hace nada, lo normal era que si querías ver un partido de fútbol americano tenías que viajar hasta Estados Unidos para poder disfrutarlo. Pero, con todos estos encuentros internacionales, incluso nos dan la posibilidad de viajar en familia. Aunque mi hermano sea de los Dolphins (él es aficionado incondicional de los Commanders) es una gran oportunidad de vivir una experiencia única».
Dave y Josh, sentados en una mesa de madera y disfrutando sin prisa de una buena pinta de cerveza, muestran una amplia sonrisa cuando se les pregunta por el encuentro. «Creo que será una victoria clara de los Dolphins», asegura el primero, aunque luce con orgullo la camiseta granate de los Commanders. Josh, de los Dolphins, da la razón a su amigo sin hurgar en la herida. «Hemos recorrido 6.000 kilómetros solo para ver este partido», aseguran. Ambos son de la capital estadounidense pero sus pasiones les han llevado a forjar una sana rivalidad que les ha conducido por Londres, Dublín y Múnich, sedes de los últimos partidos internacionales antes del de la capital española.
Moisés, salvadoreño de sangre aunque nacido en Los Angeles, ama el fútbol, «su primer amor», herencia de sus padres, pero desde hace años, y desde que se mudó a vivir a Washington, solo tiene ojos para los Commanders. «Creo que lo que más va a gustar a los españoles es que los jugadores son atletas de superélite. Pesan más de 100 kilos y muchos rozan los dos metros», augura el estadounidense en un castellano perfecto. «Creo que los norteamericanos de herencia anglosajona están disfrutando mucho de Madrid, pero los latinos nos sentimos como en casa. Muchos de nosotros tenemos sangre española (su apellido es Linares) y estar en España, poder convivir con los fanáticos españoles esta experiencia, es único. Nos hemos hinchado a tapas y nos hemos sentido muy identificados con la cultura del país español. El otro día lo comentábamos en el hotel, estamos seguros de que muchos de nosotros volveremos próximamente de vacaciones con nuestras familias», dice Moisés, siempre escoltado por su amigo Manuel, antes de despedirse e insistir en celebrar la victoria de los de Washington con un par de refrigerios.
Amantes del 'soccer'
Kieran, irlandés de pura cepa, con un acento laberíntico pero reconfortante, no sabía ni que el fútbol americano existía hasta hace cuatro años. Pero por aquella época, la NFL, como ahora en Madrid, desembarcó en Londres y un amigo le convenció para pagar el pasaje. En directo, desde el estadio del Tottenham, vio perder a los Dolphins contra los Jacksonville Jaguars (23-20), pero desde ese momento el delfín siempre luce en su puño cuando los de Miami se juegan el honor. «Mira, hasta 2021, yo solo tenía ojos para el West Ham, ni siquiera sabía las reglas del fútbol americano. Pero es cierto que, para los que nos gustan los deportes de contacto, la NFL es una maravilla. Te saca de la rutina, te entrega un producto novedoso con el que los europeos no podríamos ni soñar. Por eso, y por los Dolphins, es por lo que hemos venido hasta vuestro país».
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete