Tiger Woods: «Prefiero sufrir ahora si así voy a volver a triunfar»

En condiciones normales estas declaraciones serían de trámite y estarían plenamente justificadas con hechos. Sin embargo, después de sus últimas actuaciones, no es fácil saber cuál será el rendimiento del californiano. Si nos atenemos a su rendimiento en el primer «major» de la temporada, el Masters , hay razones para el optimismo. En Augusta disputó tres rondas a un nivel muy alto y sólo una mala cuarta ronda (con lesión en la muñeca incluida) le hizo bajar hasta en puesto 17. La impresión que dejó, no obstante, fue muy positiva. «Ser capaz de sobreponerme en el Masters al mal comienzo de temporada que tuve en San Diego y Fénix (con una tarjeta de 82 golpes) fue muy gratificante. Eso me dio mucha confianza», prosiguió el astro.

Sin embargo, el parón de la muñeca y los cambios que sigue produciendo en su swing le pasaron factura en su última aparición en el Memorial . Allí firmó la peor tarjeta de su carrera (85) y el resultado más alto en un torneo (302) . «Sé que es un poco embarazoso, porque los cambios que estoy haciendo producen altibajos en el rendimiento y tuve la mala suerte de que salieron a la luz delante de todo el mundo, en un torneo tan significativo. No queda otra que tragársela y seguir trabajando.» Ésa ha sido precisamente su filosofía hasta el momento: comprometerse con lo que hace sin mirar atrás. «Cada vez que he cambiado algo en mi carrera siempre ha habido recesos; estoy convencido que ahora me va a tocar sufrir un poco, pero no me importa si es para volver a triunfar .»

A sus 39 años y desde el fondo del pelotón, no lo tendrá fácil. Sobrte todo porque lo primero que tendrá que hacer es lidiar con Chambers Bay, que está asustando a todos los participantes. «Todo dependerá de cómo preparen los hoyos; hay algunos que se pueden jugar desde con hierro 6 a madera 5 y permiten varias trayectorias de juego. Es una auténtica locura.» De ahí que parezcan tener más opciones los golfistas más en forma en este momento: Jordan Spieth, Rickie Fowler, Justin Rose, Jim Furyk o Phil Mickelson . Los españoles Sergio García y Miguel Ángel Jiménez deberán sacar partido a su experiencia en este tipo de campos, que dominan a la perfección . El Open de los Estados Unidos es un torneo que se caracteriza por ser el más duro de la temporada y en el que a veces no acaba bajo par ni el campeón. Habrá que ver si alguno de ellos es capaz de hacer las dos cosas.